Partidarios de los derechos de los trabajadores encarcelados y de la libertad de expresión y de prensa llevan cinco meses luchando para revocar la prohibición del número 17 del Militante impuesta por las autoridades de la Institución Correccional Jackson en Malone, Florida. Es necesario enviar más cartas para pedir la anulación de la prohibición.
La prohibición es una grave violación del derecho de los presos a leer literatura política de su elección y del derecho del Militante y de otras publicaciones a llegar a sus suscriptores presos con artículos y columnas de opinión sobre noticias mundiales de último momento.
Los funcionarios de la prisión Jackson habían prohibido la edición el 29 de abril. Alegaron que una foto de Associated Press que mostraba el cadáver de un judío asesinado por Hamás siendo paseado por la ciudad de Gaza durante el pogromo del grupo el 7 de octubre, “presenta odio hacia una raza específica”.
Las autoridades penitenciarias escribieron que la foto —y toda la edición— son “peligrosamente incendiarios” y fomentan “disturbios, insurrección y rebelión”.
Pero estas acusaciones no tienen ninguna base en la realidad. En cada número el Militante explica la importancia de oponerse al odio antijudío como parte de los esfuerzos para unir a los trabajadores, sin importar su religión o nacionalidad.
Los lectores del periódico han respondido a las indignantes afirmaciones de que el Militante difunde “odio hacia una raza específica”.
“Soy un trabajador hospitalario canadiense activo en el sindicato de empleados hospitalarios y lector del Militante desde hace mucho tiempo”, escribió Michael Barker al Comité de Revisión de Literatura el 23 de septiembre. “Puedo dar fe de la oposición del Militante a todas formas de racismo. No promueve la violencia física contra individuos o grupos”.
Se han enviado decenas de cartas al Comité de Revisión de Literatura del Departamento de Correcciones expresando oposición a la incautación.
La administradora de servicios bibliotecarios, Saritza Legault, informó al Militante que el Comité de Revisión de Literatura revisaría “la apelación del editor y todas las cartas de apoyo asociadas” el 29 de agosto.
Al cierre de esta edición, cuatro semanas después, el Comité aún no ha informado al Militante la decisión tomada en esa reunión, ni siquiera de si se había celebrado.
Sigan enviando cartas. Envíelas a la dirección publicada en la página 12.