LONDON — En respuesta a una creciente campaña por el derecho al aborto, el primer ministro irlandés Leo Varadkar anunció el 29 de enero que realizarán un referéndum en Irlanda esta primavera para anular la Octava Enmienda de la Constitución. La enmienda, aprobada en una votación pública en 1983, “reconoce el derecho a la vida de los no nacidos” impidiendo el acceso de las mujeres al aborto.
“Sin la anulación de la Octava Enmienda, no hay forma de extender el derecho al aborto”, explicó al Militante Linda Kavanagh, vocera de la Campaña por el Derecho al Aborto, en una entrevista telefónica desde Dublín.
El apoyo al derecho de la mujer al aborto se ha extendido como parte de un cambio más amplio en favor de derechos sociales en Irlanda. En 2015, el 62 por ciento votó a favor de cambiar la constitución para legalizar el derecho de las personas del mismo sexo a casarse. “Es una revolución social”, dijo en aquel momento Varadkar, entonces ministro de salud.
Actualmente, el aborto solo se permite cuando la vida de una mujer corre un riesgo inmediato.
La batalla se calentó después de que Savita Halappanavar, una dentista de 31 años, muriera el 28 de octubre de 2012 como consecuencia de una septicemia durante un aborto natural, pero las autoridades del Hospital Universitario de Galway se negaron a tratarla porque Irlanda es un “país católico”.
En cuestión de semanas se organizaron protestas en ciudades de toda Irlanda, incluidas Galway y Dublín, por su muerte y las onerosas restricciones de la constitución al acceso al aborto.
Manifestaciones en Dublín, Belfast y Londres en septiembre y octubre de 2017 movilizaron apoyo a favor de un cambio de la ley. Entre 30 mil y 40 mil personas marcharon en Dublín.
Más de 3 500 mujeres irlandesas que buscan abortos viajan al exterior cada año, un promedio de 12 por día. La mayoría va a Inglaterra.
En junio de 2017, el gobierno del Reino Unido anunció la decisión de financiar los costos del aborto de mujeres de Irlanda del Norte que viajan a cualquier lugar en el Reino Unido para someterse al procedimiento. En octubre, esa medida fue extendida para cubrir los costos de viaje en “casos de dificultades económicas”.
La Campaña por el Derecho al Aborto planea movilizarse para ganar el referéndum. “Tendremos puestos de publicidad todos los fines de semana en Dublín y en todo el país”, dijo Kavanagh. Habrá una protesta el 8 de marzo, en Dublín.