Protestas en Toronto, arriba, y en todo el mundo continúan en contra de los bombardeos durante varias semanas de los gobernantes turcos y su invasión de la provincia kurda de Afrin en el noroeste de Siria. Las fuerzas de Ankara y sus aliados del Ejército Libre de Siria continúan haciendo poco progreso en el terreno montañoso en contra del apoyo popular al gobierno respaldado por los kurdos. Kurdos del distrito Sheikh Maqsoud de la cercana ciudad siria de Aleppo se han unido a la defensa.
Moscú controla el espacio aéreo de Afrin y dio a los gobernantes turcos luz verde para la invasión. Washington también indicó su aprobación, pidiendo solamente que Ankara lo haga en forma «limitada en alcance y duración». Los gobernantes capitalistas de Irán, Iraq, Siria y Turquía, todos buscan bloquear a sus propias poblaciones kurdas para que no luchen por sus derechos nacionales.