BATH, Maine — Miles de miembros del sindicato de trabajadores mecanometalúrgicos IAM se declararon en huelga aquí el 11 de junio en contra de las demandas de concesiones de la empresa Bath Iron Works. Los patrones pretenden incrementar el uso de subcontratistas para socavar aún más sus trabajos, salarios y condiciones laborales. Esta es la primera huelga aquí desde la del año 2000 que duró 55 días.
El día anterior, el 87 por ciento de los miembros del Local S6 del IAM, que representa a 4 350 de los 6 700 trabajadores de la empresa, votaron en contra de la oferta “final” de la patronal de un contrato de tres años de duración. Además de aumentar el uso de subcontratistas, la empresa quiere debilitar los derechos de antigüedad y aumentar los costos de la atención médica. Cientos se unieron a líneas de piquetes cuando comenzó la huelga.
Un tercio de la fuerza laboral es más nueva y más joven. Los patrones están tratando de enfrentar estos trabajadores contra los que tienen más antigüedad. La empresa ha contratado cerca de mil trabajadores en el último año.
“Quieren deshacerse de las personas con más antigüedad y con sueldo máximo”, dijo al Militante Laurie Door, una técnica que ha trabajado en la planta por 32 años. “Le hemos explicado a los trabajadores más jóvenes que no habrá garantías de empleo si perdemos los derechos de antigüedad”.
“Si me hubieras preguntado hace tres años si me iría en huelga, te hubiera dicho que no porque no hubiera podido costearlo. Ahora entiendo lo que significa luchar por algo”, dijo Max Snell, un instalador de tuberías.
El astillero, una empresa subsidiaria de General Dynamics, construye buques de guerra para la marina. La producción continuó durante el cierre impuesto por el gobierno por el coronavirus, ya que la preparación para la guerra se considera una industria esencial.
El astillero —el empleador más grande de Maine— está seis meses atrasado en sus contratos, debido a las jubilaciones, trabas en la formación de personal y producción reducida por condiciones vinculadas al coronavirus.
La huelga sucede en un momento en que los capitalistas por todo el país están esmerados en imponer la carga de la crisis capitalista en las espaldas de los trabajadores.
“En todo el estado y país, las personas esenciales están exigiendo respeto, justicia y una parte justa de la riqueza que creamos”, dijo Cynthia Phinney, presidenta de la AFL-CIO de Maine, el día que los trabajadores votaron a favor de la huelga.
En Bath —una ciudad de poco más de 8 mil personas— han habido tres manifestaciones de Black Lives Matter (Las Vidas de los Negros Importan), incluyendo una el 22 de junio, el primer día de la huelga.
“Por todo el país estamos viendo a la gente luchar por sus derechos, y nosotros estamos haciendo lo mismo”, dijo Tyler Cardillo, para quien esta es su primer huelga.
Ayude a divulgar la huelga en Bath Iron Works. Únase a sus líneas de piquetes. Obtenga mensajes de apoyo de su sindicato, iglesia o compañeros de trabajo. Envíe mensajes y contribuciones a IAM Local S6, 722 Washington St., Bath, ME 04530.
La crisis mundial de empleos
Decenas de millones de personas en todo el mundo no tienen trabajo, algunos reciben dádivas del gobierno, mientras muchos no reciben nada. En Estados Unidos, más de 20 millones de trabajadores dependen de “beneficios” especiales del gobierno, que serán discontinuados a principios de julio. ¡Las autoridades en Washington dicen que son un incentivo para no regresar a trabajar! Mientras tanto, los gobiernos han otorgado subsidios masivos a las grandes empresas.
Lo fundamental es la lucha por empleos, para proveer ingresos, reconstruir la clase trabajadora y ayudar a preparar a los trabajadores para las batallas de lucha de clases hoy y en el futuro.
El Partido Socialista de los Trabajadores llama a los trabajadores y sus sindicatos a luchar por un programa de obras públicas financiado por el gobierno para proporcionar empleos con salarios a escala sindical, para construir hospitales, viviendas, guarderías, escuelas y reemplazar la derruida infraestructura.
Las gigantes corporaciones como Amazon y Walmart, Microsoft y Apple se han beneficiado generosamente durante el cierre, ya que sus tiendas, almacenes, fábricas y ventas en línea “esenciales” han obtenido gigantes ganancias. Los profesionales altamente remunerados y los altos directivos fingen “trabajar desde sus casas”, mientras que a millones de trabajadores se les ha impedido trabajar o, para los que consideran “esenciales”, están acelerando los ritmos de producción creando condiciones laborales peligrosas.