LOUISVILLE, Kentucky — Los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores están encontrando ahora igual receptividad hacia el Militante, los libros de dirigentes del partido y de otros revolucionarios, y hacia su programa de acción para los trabajadores y nuestros sindicatos, que antes de las elecciones el 3 de noviembre. Muchos trabajadores saben que no importa quién esté en la Casa Blanca, no se vislumbra el fin de la crisis económica y social capitalista.
Con dos semanas para completar la campaña de suscripciones de otoño, los partidarios del PST y de las Ligas Comunistas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido han vendido 950 suscripciones al Militante y 895 libros para alcanzar la meta de 1 200 suscripciones y un igual número de libros. El PST también está recaudando 120 mil dólares para el Fondo de Construcción del Partido. Las dos campañas terminan el 24 de noviembre.
“Estamos ganando nuevos contribuyentes para el fondo”, informó Kaitlin Estill, del PST. “En Bowling Green, Kentucky, pasamos por la casa de Kenneth Matczak, un miembro del sindicato automotriz UAW que conocimos durante la huelga de la GM el año pasado. Renovó su suscripción y contribuyó 10 dólares al fondo”.
En Carrollton, Georgia, Rachele Fruit habló con Sherman Daniel, un operador de máquinas en Southwire, en la puerta de su casa el 7 de noviembre.
“A Southwire no le importamos en lo absoluto”, dijo Daniel. La empresa no ha hecho nada para enfrentar el problema de la COVID en la planta, dijo.
“Necesitamos organizarnos para luchar contra los ataques de los patrones a nuestros empleos, salarios y condiciones laborales”, le dijo Fruit, y debemos luchar por el control obrero de la producción como la única forma de hacer cumplir la seguridad en el trabajo.
“Ni los demócratas ni los republicanos tienen un programa de empleos y ninguno organizará a los trabajadores de una manera que pueda minimizar las muertes por COVID-19”, dijo Fruit. Señaló la necesidad de un programa de obras públicas financiado por el gobierno para proporcionar empleos a los millones de desempleados en la construcción de viviendas, escuelas y hospitales y otra infraestructura necesaria.
“Necesitamos un partido de los trabajadores, un partido obrero basado en los sindicatos, para luchar a favor de los intereses de la clase trabajadora y los pequeños agricultores”, dijo.
“Vale la pena pensar en esta idea de un nuevo partido para los trabajadores”, dijo Daniel. “Voy a leer esto”. Se suscribió al Militante.
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