CHICAGO — “¿Qué queremos? ¡Un contrato!” y “¡Sin contrato, no hay galletas!”, corearon los 200 huelguistas, miembros del Local 1 del sindicato de trabajadores de panaderías BCTGM, sus partidarios y otros sindicalistas en la manifestación frente a la principal fábrica de Nabisco aquí el 4 de septiembre. La acción fue convocada por Trabajos con Justicia de Chicago. Los trabajadores han mantenido sus líneas de piquetes las 24 horas, 7 días a la semana desde que comenzó la huelga el 19 de agosto.
Los miembros del BCTGM en huelga en seis plantas en cinco estados están decididos a rechazar los ataques contra los horarios de trabajo, la antigüedad y el pago de horas extra. También se oponen al aumento en los costos del seguro médico y los recortes a las pensiones. Los patrones están exigiendo turnos de 12 horas o más, sin pago de horas extra hasta después de las 40 horas semanales, en lugar de después de ocho horas al día. Quieren eliminar el pago de tiempo y medio los sábados y el pago doble los domingos, y poder contratar más trabajadores temporales.
Los trabajadores de la panadería en Portland, Oregon, iniciaron el paro el 10 de agosto. En los días siguientes se les unieron los trabajadores de las panaderías de la Nabisco en Richmond, Virginia y Chicago, y los de los centros de distribución en Norcross, Georgia; Addison, Illinois; y Aurora, Colorado.
Elvira Sosa, una veterana de 27 años en la planta en Chicago, le dijo a este reportero que la mayoría de las líneas están computarizadas y producen hasta 70 bolsas de galletas por minuto. “Tenemos que mantener el ritmo haciendo el control de calidad, las entradas en la computadora sobre la productividad, cargando la línea y el empacado y paletizado del producto”. “Si alguien falta por enfermedad, alguien más tiene que trabajar”, dijo. “Algunos de nosotros habíamos estado trabajando turnos de 16 horas cada dos días durante muchas semanas seguidas. Las horas extras son obligatorias”.
Sosa dijo que hay muchas lesiones por trabajo repetitivo como el túnel carpiano. “Las líneas no están configuradas para personas normales. Para hacerlas andar después de un atasco, a veces hay que gatear por el suelo debajo de las máquinas”.
“Antes había un enfermero en cada turno”, dijo. “Ahora no tenemos ninguno. Algunos tenemos que recurrir a la Ley de Licencia Familiar y Médica para tener un poco de tiempo libre porque estamos muy agotados por las horas extras. Entonces la empresa culpa a esos trabajadores de que los demás trabajen tan duro. Nos enfrentan al uno contra el otro”.
“Por eso necesitan contratar a más personas”, dijo Sosa. “De esa forma se pueden eliminar las horas extras. Todos podemos tomarnos vacaciones. Tengo derecho a eso”.
“Vine a la protesta para brindar solidaridad y apoyar a nuestros hermanos y hermanas”, dijo al Militante Rich Leschina, miembro de la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras/Hermandad de Teamsters que trabaja para el ferrocarril Union Pacific. Los patrones de las empresas ferroviarias están llevando a cabo ataques similares a las condiciones de trabajo. “También tenemos tripulaciones más chicas, para hacer la misma cantidad de trabajo”, dijo.
También asistieron representantes de al menos otros nueve sindicatos.
“Estamos luchando por los trabajadores del mundo”, dijo en la protesta Donald Woods, presidente del sindicato del Local 1 del BCTGM. “Mientras los hermanos y hermanas se mantengan unidos, podemos ganar”.
Obtenga más información en el sitio web del sindicato www.bctgm.org. Envíe mensajes de apoyo a: BCTGM Local 42, 1030 Dill Ave. SW, Atlanta, GA 30310 o a: BCTGM Local 1, 7310 W. 39th St., Lyons, IL 60534.