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Defender derechos obreros
Súmese a la campaña del Fondo de Defensa del Militante para derrotar la demanda judicial de los patrones de las minas del carbón en Utah.
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Candidatos socialistas en Nueva York:
¡Alto al bombardeo de Líbano!
¡Fuera tropas israelíes! No al apoyo de EE.UU. a Tel Aviv
(portada, articulo principal, declaracion de candidates del PST)
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AP/Lefteris Pitarakis
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Arriba: residentes de Nebatiyeh, Líbano, examinan daños a un área comercial tras bombardeo israelí el 19 de julio. Izquierda: Unas 10 mil personas en Dearborn, centro de la comunidad árabe-americana de Detroit, protestan el 18 de julio contra el ataque israelí a Líbano. "¡Alto a los bombardeos!" fue una de las consignas.
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La siguiente declaración fue emitida el 18 de julio por Róger Calero y Maura DeLuca, candidatos del Partido Socialista de Trabajadores para senador y para gobernadora de Nueva York, respectivamente.
La campaña del Partido Socialista de los Trabajadores se suma a los que protestan contra los ataques asesinos del gobierno israelí a Líbano y Gaza, así como el apoyo que Washington le brinda a esta agresión. ¡Que Tel Aviv cese ya su bombardeo de Líbano y sus ataques contra los palestinos en Gaza, y retire todas sus tropas! ¡Que libere a los más de 8 mil presos palestinos y libaneses!
También exigimos el cese de las crecientes amenazas dirigidas por Washington contra Irán y Siria y la retirada inmediata de las tropas norteamericanas y demás fuerzas de ocupación en Iraq y Afganistán.
Muchos trabajadores se han indignado ante las escenas televisadas por todo el mundo de la muerte y destrucción que el ejército israelí ha desatado en barrios de Beirut y del sur de Líbano. Han dejado a cientos de personas muertas, más de mil heridas, y han expulsado de sus hogares a medio millón de personas. Han bombardeado el aeropuerto de Beirut, puertos libaneses y cientos de carreteras y puentes, imponiendo a la población un bloqueo por mar, aire y tierra. Al mismo tiempo Tel Aviv ha desatado un ataque sangriento contra los palestinos en Gaza, matando a casi 100 personas y arrestando a decenas de miembros de Hamas, entre ellos legisladores y ministros.
El pretexto del ataque es la demanda de Tel Aviv de que el grupo libanés Hezbolá ponga en libertad a dos soldados israelíes y que Hamas libere a otro soldado capturado recientemente. Sin embargo, el objetivo de los gobernantes capitalistas de Israel es de diezmar estas dos organizaciones. Así pretenden consolidar su control de los territorios ocupados palestinos y afirmar su derecho de intervenir impunemente en Líbano.
Estas medidas, lejos de traer la paz, envalentonan a los gobernantes imperialistas, desde Washington hasta París, a escalar sus amenazas militares contra Siria e Irán. El estado israelí representa los intereses de una minúscula clase dominante capitalista, no los intereses del pueblo trabajador judío. Mientras exista Israel no habrá paz, porque este estado se basa en el despojo del pueblo palestino. El único futuro para los trabajadores y campesinos de toda la región radica en apoyar la lucha histórica del pueblo palestino por la autodeterminación nacional, por una Palestina democrática y laica.
Asimismo, los trabajadores debemos rechazar las propuestas a favor de una fuerza “pacificadora” de Naciones Unidas en Líbano, que al gobierno israelí le resulta aceptable, según ha indicado. De hecho, ya existe una fuerza de 2 mil tropas de la ONU en el sur de Líbano. Durante 28 años ésta ha permitido que las agresiones israelíes sigan impunes.
El apoyo norteamericano a Tel Aviv es completamente bipartidista, desde la senadora Hillary Clinton hasta el presidente George Bush. La razón es que las familias gobernantes capitalistas de Estados Unidos tienen intereses materiales en el Medio Oriente, y no porque Israel supuestamente dicte la política a la Casa Blanca, según alegan los promotores de teorías de conspiración reaccionarias. El papel que desempeña Israel como policía imperialista menor en la región ha favorecido, en general, los intereses del capital financiero desde Wall Street hasta Londres. Bajo la bandera de la “guerra global contra el terrorismo” los gobernantes norteamericanos buscan defender sus intereses de clase en el Medio Oriente y a nivel mundial. Debido a la tendencia a bajar de sus tasas de ganancia, se ven obligados a expandir su control sobre los mercados y las materias primas, y aventajar a sus competidores imperialistas como Paris y Berlín. Por eso exigen a todos los estados de la región que se sometan o de lo contrario, como en el caso de Irán y Siria, se conviertan en blancos de ataque.
Los trabajadores y agricultores tenemos un interés importante en exigir: ¡Alto al bombardeo!¡Tropas israelíes fuera de Líbano!¡Alto al ataque contra Gaza!¡Liberen ya a todos lo presos palestinos y libaneses!
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