MONTREAL — Más de tres mil maquinistas y conductores ferroviarios de la empresa Canadian Pacific Railway (CP), afiliados al sindicato Teamsters, llegaron a un acuerdo provisional tras una huelga de un día el 29 de mayo que paralizó el segundo sistema de ferrocarriles de carga más grande de Canadá.
“Estamos luchando por condiciones seguras, trato digno y respetuoso, contra las condiciones de fatiga y medidas disciplinarias punitivas”, dijo el conductor Chris Yeandel al Militante. Yeandel es vice-presidente general de Locomotive East, de la conferencia ferroviaria canadiense de los Teamsters.
Los trabajadores habían votado abrumadoramente contra la “oferta final” de los patrones, en un voto realizado del 14 al 23 de mayo. Los trabajadores dicen que la compañía rehúsa abordar los horarios que ponen en riesgo la seguridad al obligarlos a trabajar agotados, a lo que se suma el hostigamiento de los patrones que ha producido cientos de despidos disciplinarios y 8 mil reclamos pendientes. Para colmo, la CP ofreció a cada trabajador un soborno de mil dólares si cancelaban su reclamo.
Como resultado de los despidos y la aceleración de la producción y la campaña por ganancias de la CP durante varios años, los 3 mil trabajadores hacen hoy el trabajo que antes lo hacían 4 300. En 2017, las ganancias de la CP aumentaron de 400 mil dólares en 2013, a 2.4 mil millones de dólares canadienses.
Los patrones que transportan productos agrícolas e industriales y materias primas por toda Norteamérica en el ferrocarril CP instaron al gobierno a que interviniera para tratar de obligar a los huelguistas a regresar a trabajar.