“Necesitamos un sindicato”, dijo Stephanie Revill, de 42 años, quien ha trabajado en la empresa National Beef durante 11 años, a Rachele Fruit, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para gobernadora de Georgia. “Trabajamos en el frío y nunca sabemos cuándo terminará el turno. No nos pagan lo suficiente dadas las condiciones. Los supervisores siempre nos apuran. Ellos reciben los bonos y nosotros no recibimos nada”.
Fruit tocó a la puerta de Revill el 15 de septiembre cuando junto a otros miembros del PST se encontraban en Moultrie, una ciudad de 15 mil personas a 200 millas al sudeste de Atlanta, para conocer a trabajadores. Conocer a trabajadores y agricultores en las puertas de sus hogares es la actividad central del PST y las Ligas Comunistas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
Estos intercambios cara a cara en ciudades, pueblos y áreas rurales ofrecen a los miembros del partido y sus partidarios la oportunidad de compartir experiencias y debatir sobre los principales problemas políticos que enfrentan los trabajadores actualmente.
“Necesitamos construir el movimiento sindical. Los sindicatos son nuestro instrumento básico de defensa y se pueden convertir en dirigentes de luchas de clases más amplias”, dijo Fruit.
“Con la economía en crecimiento y más contratación, los trabajadores tienen más confianza para organizar para mejorar sus condiciones y salarios”, dijo Fruit a Revill. “Vemos a trabajadores siderúrgicos, hoteleros, de tiendas minoristas y otros oponiéndose a los patrones”.
Revill se suscribió para recibir el periódico del partido, el Militante, e hizo una contribución a la campaña del PST.
El partido habla como tribuno del pueblo contra todos los ataques de los gobernantes capitalistas a los empleos, salarios y condiciones laborales; sobre el derecho de la mujer a elegir el aborto; la esclavitud por la deuda impuesta a los pequeños agricultores; y contra la brutalidad policial.
Los miembros y partidarios subrayan la necesidad de que el movimiento obrero trace un curso de lucha de clases contra los gobernantes capitalistas, su estado y sus partidos. El punto principal de las discusiones es lo que va a ser necesario para que los trabajadores ganen confianza y experiencia para derrocar el sistema capitalista y tomar el poder político. Y por qué deberían unirse al PST para seguir este curso.
Steve Warshell, candidato del PST para el senado por Florida, y Cindy Jaquith visitaron Lake Worth en el condado de Palm Beach el 8 de septiembre. Muchos trabajadores agrícolas viven en el área y está rodeada de campos de caña de azúcar, granjas y viveros.
Un trabajador originario de Perú que no quiso dar su nombre preguntó si Warshell votaría con el bloque republicano o demócrata en el senado si fuera electo, y si apoyaba al presidente Trump o la “resistencia”.
“No somos demócratas ni republicanos, ambos son partidos de los gobernantes capitalistas. El presidente es miembro de la clase patronal. Decimos que los trabajadores necesitan su propio partido, un partido revolucionario, para derrocar la explotación capitalista, la opresión y las guerras”, respondió Warshell.
“La llamada ‘resistencia’ anti-Trump es una respuesta histérica de temor a la clase trabajadora, que los liberales consideran racista y reaccionaria”, dijo.
Amnistía para todos los inmigrantes
“Muchos inmigrantes solo ganan salario mínimo”, dijo la trabajadora de cuidado infantil Venecia Acosta, originaria de la República Dominicana, a Beverly Bernardo, candidata de la Liga Comunista en las elecciones provinciales de Quebec del 1 de octubre. Bernardo conoció a Acosta cuando llamó a su puerta y la invitó a regresar la semana siguiente.
“Los patrones les pagan a los inmigrantes menos para reducir los salarios de todos y dividen a los trabajadores nacidos aquí de los trabajadores nacidos en el extranjero”, dijo Bernardo. “La Liga Comunista exige una amnistía para todos los inmigrantes sin papeles para unir a la clase trabajadora”, dijo.
“Hace ocho años, mi hijo fue arrestado y acusado de tráfico de drogas, y luego deportado a la República Dominicana, a pesar de que creció en Canadá”, dijo Acosta.
“Los trabajadores necesitamos hacer una revolución socialista y tomar el poder político”, dijo Bernardo, señalando el ejemplo de la Revolución Cubana, donde el Movimiento 26 de Julio bajo el liderazgo de Fidel Castro organizó a la clase trabajadora y sus aliados en una lucha popular que derrocó a la dictadura de Batista, la cual contaba con el respaldo de Washington, en 1959. Los trabajadores y agricultores cubanos construyeron su propio gobierno y extendieron la mano de solidaridad a los trabajadores de todo el mundo.
Acosta se inscribió para recibir el Militante y compró un ejemplar de Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero por el secretario nacional del PST, Jack Barnes. Es uno de los cinco libros ofrecidos a precio especial con una suscripción.
Para acompañar al partido en estas conversaciones de puerta en puerta con otros trabajadores o por más información sobre nuestro programa y actividades, comuníquese con el PST o la Liga Comunista más cercana a usted de la lista en la página 8.