La siguiente declaración fue emitida en Pittsburgh el 28 de octubre por Osborne Hart, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el Senado de Estados Unidos por el estado de Pennsylvania.
El Partido Socialista de los Trabajadores condena el ataque antisemita y el asesinato de 11 judíos en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh el 27 de octubre. Los trabajadores y todo el movimiento obrero deben pronunciarse en contra de este ataque y ofrecer solidaridad a la comunidad judía aquí.
Robert Bowers, quien fue arrestado por las muertes, publicó numerosas amenazas contra judíos y denuncias contra organizaciones judías por su apoyo a los inmigrantes y refugiados que buscan asilo en Estados Unidos. Bowers atacó al presidente Trump diciendo que esta bajo el control de los judíos.
Este tipo de odio anti-judío, y sus consecuencias mortales, emergen a la superficie en tiempos de crisis del capitalismo, a medida que se agudizan las tensiones de clase. Usar a los judíos como chivos expiatorios por los problemas económicos y sociales es un peligro mortal para la clase trabajadora. Se utiliza para evitar que los trabajadores desafíen las raíces de la carnicería que enfrentamos bajo el sistema de ganancias capitalista el cual los demócratas y republicanos se esmeran en defender. En última instancia, los gobernantes capitalistas utilizan el antisemitismo para tratar de aplastar al movimiento obrero e imponer un régimen dictatorial cuando ellos determinan que es la única manera de salvar su sistema de la amenaza que la clase trabajadora les arrebate el poder político.
No hay una gran expansión de corrientes derechistas o fascistas en Estados Unidos hoy en día. Y los dueños de las fábricas y los bancos no sienten la necesidad de recurrir a bandas fascistas para preservar su dominio de clase. Siguen dependiendo de sus partidos Demócrata y Republicano, y su juego bipartidista, para mantener a los trabajadores y a otros eligiendo el “mal menor”. Gran parte del antisemitismo de hoy proviene de la izquierda de clase media, fuerzas cuya oposición a Israel se transfiere hacia el odio anti- judío en general.
Pero la historia ha demostrado que los capitalistas utilizarán el odio contra los judíos y la violencia fascista de manera cada vez más organizada y mortal a medida que se profundiza la decadencia y la crisis de su sistema. Los ataques contra judíos por parte de grupos e individuos derechistas, como Bowers, crecerán si no son combatidos por la clase obrera y sus organizaciones. Actualmente hay menos racismo, menos sentimiento antiinmigrante entre los trabajadores que en cualquier otro momento en la historia de Estados Unidos.
Los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores hacen campaña a través del país uniéndose en la lucha con cualquiera que sea usado como chivo expiatorio o sea víctima de ataques: judíos, musulmanes e inmigrantes. Nos oponemos a los intentos del gobierno de Estados Unidos de utilizar los asesinatos en Pittsburgh para promover el uso de la pena de muerte. Nuestros candidatos están promoviendo un curso para liderar a la clase trabajadora y a nuestros aliados hacia la toma del poder y la organización de la sociedad en beneficio de la gran mayoría.
En una declaración emitida en diciembre pasado por el secretario nacional del PST, Jack Barnes, titulado “Por el reconocimiento de un estado palestino e Israel”, el Partido Socialista de los Trabajadores explicó que: “Estamos a favor de todo lo que ayude al pueblo trabajador a organizarse y tomar acción conjunta para impulsar nuestras demandas y luchas contra los gobiernos capitalistas y las clases dominantes que nos explotan y oprimen”.…
“Estamos a favor de todo lo que renueve nuestra solidaridad y confianza de clase, que nos conduzca por un rumbo revolucionario hacia una lucha unida por el poder obrero”.
Consecuentemente, nos unimos a la lucha contra el odio anti-judío y ataques antisemitas donde y cuando ocurran.