PST: ¡Restaurar el derecho al voto de los ex convictos!

19 de noviembre de 2018

Steve Warshell, candidato del PST para senador.La siguiente declaración fue emitida el 29 de octubre por Steve Warshell, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el senado de Estados Unidos por Florida antes de la votación sobre la Enmienda 4. El 6 de noviembre la iniciativa fue aprobada con más del 60 por ciento de los votos, convirtiéndose en ley

El Partido Socialista de los Trabajadores llama a trabajadores y partidarios de los derechos democráticos a votar el 6 de noviembre a favor de la Enmienda 4, que restablecería el derecho al voto de muchos trabajadores de Florida que han cumplido condenas por delitos mayores. Más de 1 millón de personas firmaron peticiones para poner esta enmienda a la constitución estatal en la boleta electoral, lo cual refleja el profundo apoyo hacia la medida.

Más del 10 por ciento de la población adulta de Florida está inhabilitada de votar, incluidos el 23 por ciento de los africano americanos en el estado.

Actualmente, después de que los trabajadores presos salen de la cárcel, deben esperar por lo menos cinco años para poder solicitar que se restaure su derecho a votar. Pasan años antes de que sus peticiones sean consideradas y hay una creciente lista de espera.

Desde 2011, el número de ex convictos que han perdido el derecho al voto en Florida ha aumentado en casi 150 mil, alcanzando más de 1.6 millones. A nivel nacional, las leyes que restringen el derecho al voto para ex convictos les prohíben votar a más de 6 millones de personas.

En febrero, el juez federal Mark Walker falló que la prohibición vitalicia al voto a un ex convicto en Florida —parte de la constitución estatal de Florida desde hace 150 años— es una violación de las protecciones bajo la Constitución de Estados Unidos contra la interferencia del gobierno a la libre asociación y la libertad de expresión, el derecho a un debido proceso y la igual protección ante la ley.

Steve Warshell, candidato del PST para senador.Los trabajadores tras las rejas no son diferentes. Todos somos parte de la clase trabajadora y enfrentamos la misma crisis política y moral del capitalismo. Los reos actuales y antiguos tienen igual interés en la lucha de nuestra clase para derrocar al dominio capitalista y tomar el poder político en nuestras manos.

Para luchar eficazmente debemos unir al pueblo trabajador rompiendo las divisiones que los patrones promueven entre empleados y desempleados; inmigrantes y nativos; negros, caucásicos e hispanos; o si hemos sido convictos o no.

Los gobernantes de Estados Unidos encarcelan a más trabajadores que cualquier otro país del mundo. Los trabajadores pasan por el sistema criminal de “justicia”, en el que más del 90 por ciento de ellos son presionados a aceptar una pena tras negociación de los cargos, ante la amenaza de que si ejercen su derecho a un juicio recibirán sentencias más severas.

En los últimos años, más delitos han sido calificados como felonías y la población de trabajadores presos se ha disparado.

Los presos enfrentan crecientes restricciones en lo que pueden leer, como lo demuestra la censura del Militante. Sufren ataques a su dignidad y hay un largo historial de abusos por parte de las autoridades penitenciarias. Luego, cuando salen, los gobernantes prohíben su derecho a votar.

Históricamente, la clase dominante ha buscado formas de restringir el voto de los trabajadores y agricultores. Fue necesaria una revolución en 1776 para ganar el sufragio para los hombres. La Guerra Civil acabó con la esclavitud y extendió el voto a los ex esclavos. Fue necesario luchar para ganar el derecho al voto para las mujeres. Fue necesario un movimiento proletario de masas pro derechos civiles dirigido por los negros para destruir la segregación del Jim Crow y la aprobación de la Ley de Derecho al Voto. Esta lucha también llevó a ganar el derecho al sufragio a los 18 años.

En la catástrofe que enfrentan los trabajadores hoy, los gobernantes capitalistas nos hacen pagar por la crisis de su sistema capitalista en decadencia. La lucha contra las injusticias de su sistema de justicia penal y sus esfuerzos para restringir nuestros derechos es de interés para todos los trabajadores.

La lucha en Florida para hacer retroceder las restricciones al sufragio es parte importante del esfuerzo para avanzar la unidad y la capacidad de lucha de la clase trabajadora. ¡Vote “sí” a la Enmienda 4!