OSLO, Noruega—Más de 15 mil partidarios del derecho de la mujer a elegir el aborto marcharon el 17 de noviembre en 34 ciudades del país en contra de la propropuesta de ley que restringiría este derecho.
“La decisión debe ser de la mujer”, dijo Ine Lund, de 22 años, a la prensa.
La multitud frente al parlamento nacional aquí creció a 8 mil personas. Dirigentes de organizaciones femeninas, incluyendo una dirigente de la lucha por el derecho al aborto en Polonia, hablaron en el acto. Muchos manifestantes portaban carteles que decían “¡Mi cuerpo, mi decisión!”.
El Grupo Feminista Ottar y el Frente de Mujeres convocaron las protestas, las cuales fueron respaldadas por más de 60 agrupaciones, incluyendo federaciones sindicales y partidos políticos de oposición.
“El cuerpo de una mujer no es negociable”, decía la pancarta que encabezaba la protesta en la ciudad norteña de Mo i Rana. Se refiría a las negociaciones entre la primera ministra Erna Solberg, líder del Partido Conservador, y los Demócratas Cristianos, un pequeño partido conservador.
El gobierno minoritario de Solberg depende del apoyo de los demócratas cristianos, quienes recientemente tuvieron un debate sobre si se pasarían al bloque con el Partido Laborista de la oposición para formar un nuevo gobierno. Para evitar la caída de su coalición y cortejar a los demócratas cristianos, Solberg les ofreció negociar restricciones sobre el derecho al aborto.
Las encuestas demuestran que el 68 por ciento de los noruegos están en contra de cambiar la ley, con solo el 16 por ciento a favor.