Declaración del PST

Restablecen derecho al voto a ex reos en Florida

Luchemos para extender derechos de reos

3 de diciembre de 2018
El 27 de octubre hubo actos en toda Florida a favor de la Enmienda 4, para restaurar derecho al voto de más de un millón de ex presos. La enmienda ganó con el 64 por ciento de los votos.
Florida Rights Restoration CoalitionEl 27 de octubre hubo actos en toda Florida a favor de la Enmienda 4, para restaurar derecho al voto de más de un millón de ex presos. La enmienda ganó con el 64 por ciento de los votos.

A continuación publicamos la declaración emitida el 21 de noviembre, por John Studer, organizador de la campaña nacional del Partido Socialista de los Trabajadores.

Las elecciones más importantes para el pueblo trabajador en Estados Unidos este año fueron las de Florida, por una razón: la enmienda a la Constitución de Florida que restaura el derecho al voto a más de un millón de personas condenadas por delitos graves, la cual fue aprobada con el 64 por ciento de los votos. Esto es un avance para la clase trabajadora, y motivo de celebración.

Los partidarios de los derechos democráticos ya están sacando provecho de esta victoria en Nueva Jersey, Iowa y Kentucky para luchar contra restricciones al derecho al voto de millones de personas.

El propósito del llamado sistema de “justicia” de los gobernantes capitalistas —sus policías, tribunales, operaciones amañadas de sentencias negociadas y prisiones, y restricciones afines a los derechos políticos— no es “combatir el crimen”, y mucho menos la “rehabilitación” de trabajadores atrapados en ese sistema. Todo su fin es mantenernos a los trabajadores en nuestro lugar.

El número de presos en Estados Unidos creció enormemente durante la presidencia de Bill Clinton con la aprobación de leyes que imponían una serie de sentencias “mínimas” y draconianas y que aumentaron el número de cargos procesados como delitos graves.

Como resultado del sistema de “acuerdo de culpabilidad”, actualmente más del 90 por ciento de los procesamientos nunca van a juicio. Hay más personas en cárceles y prisiones locales, estatales y federales en Estados Unidos que en cualquier otro país del mundo, 40 por ciento de ellas africano americanos.

Ramón Labañino —uno de los presos políticos conocidos como los Cinco Cubanos, quien estuvo preso por 15 años en Estados Unidos— calificó al sistema de justicia capitalista como “una máquina enorme para moler a la gente”.

El Partido Socialista de los Trabajadores está a favor del derecho a votar para todos, incluyendo a los trabajadores tras las rejas. Por el fin al “castigo cruel e inusual” de las penas reforzadas, el aislamiento y la pena de muerte.

Vemos a los reos como otros trabajadores, no como criminales. Los comunistas y otros trabajadores con conciencia de clase hacen campaña política, instan a las personas que conocen a estudiar, a conocer la historia del movimiento obrero, a pensar socialmente y actuar políticamente, a que ofrezcan solidaridad a quienes defienden los intereses de la clase trabajadora a nivel mundial.

La lucha por el derecho de los trabajadores tras las rejas a recibir el Militante, y cualquier otra publicación y libro que deseen, es una campaña incesante para el partido y el periódico. Es la razón por la que se debe combatir todo intento de censurar al Militante en las cárceles.

Los políticos capitalistas y funcionarios de prisiones en Pensilvania y otros estados están tomando medidas para restringir el acceso de los prisioneros a cartas, publicaciones y libros. Nos sumamos a las luchas contra estos ataques y ultrajes.

Durante los últimos dos años, las autoridades penitenciarias en Florida, el tercero con más número de presos en Estados Unidos, han incrementado las incautaciones del Militante. Aún cuando terminan revocándolas, estas prohibiciones son un obstáculo para que los trabajadores presos puedan leer de forma oportuna sobre política y las luchas de trabajadores, para pensar por sí mismos, para expresar solidaridad si así lo desean.

Las luchas por el derecho al voto, para poner fin a las condenas mínimas obligatorias y las sentencias reforzadas, para detener la censura en las prisiones del Militante y otras publicaciones se refuerzan mutuamente. Ayudan a unir a la clase trabajadora en la lucha.

¡Participe!