Maestros de Los Angeles llaman a unirse a mitin de huelga el 14 de enero

Por Laura Garza
21 de enero de 2019
Maestros exigen más fondos escolares, clases más pequeñas y alza salarial, diciembre 15.
Militante/Deborah LiatosMaestros exigen más fondos escolares, clases más pequeñas y alza salarial, diciembre 15.

LOS ANGELES — El sindicato de maestros de Los Angeles (UTLA) está redoblando los preparativos para la huelga de 34 mil maestros programada para el 14 de enero buscando apoyo de padres, estudiantes y otros sindicalistas.

Joanna Belson piensa estar en la línea de piquetes con sus dos hijos. “Si los maestros no les pueden enseñar ese día”, dijo Belson, “van a tener una lección de la vida real en los piquetes y ver cómo funciona el mundo real”.

“Sabemos que hay decisiones difíciles por delante para los más de 600 mil estudiantes y sus familias afectadas por una huelga”, dice un anuncio del sindicato publicado en el Los Angeles Times el 8 de enero. “El tener muchos padres y aliados en las líneas de piquetes será poderoso y transformador”.

El sindicato ha convocado a trabajadores, estudiantes y padres a que se unan a los maestros en una manifestación a las 10 de la mañana frente a la alcaldía el primer día de la huelga.

La junta escolar ha respondido a los preparativos de huelga del sindicato tratando de obtener órdenes judiciales para frustrar la huelga. Ha contratado a 400 maestros rompehuelgas y ha instado a los padres a que crucen las líneas de piquetes para ayudar a monitorear a los estudiantes junto con los 2 mil administradores que intentarán mantener las escuelas abiertas.  El contrato sindical anterior venció en junio de 2017.

La junta también ha aprobado nuevas políticas para relajar los requisitos para permitir que voluntarios crucen las líneas de piquetes y entren a las escuelas.

La junta escolar, dirigida por un millonario ex banquero de inversiones, dice que se iría a la bancarrota si cumpliera las demandas de los maestros, independientemente de sus “méritos”.

El sindicato respondió demostrando que la junta mantiene una reserva de 1.86 mil millones de dólares.

El sindicato de estibadores ILWU está instando a sus miembros a que adopten una escuela “colaborando con capitanes de piquetes para proveer agua, comida, piquetes, transporte para participantes, etcétera”, escribió Cathy Familia, presidenta del Consejo de Distrito del sur de California del ILWU. La Federación del Trabajo de Los Angeles ha emitido apelaciones similares.

Más de mil representantes sindicales se reunieron en la sede del sindicato de maestros el 5 de enero para obtener material e instrucciones para organizar las líneas de piquetes. Los carteles distribuidos por el sindicato que dicen: “Estamos con los maestros de Los Angeles”, están empezando a aparecer en las casas.

El sindicato está exigiendo un aumento salarial del 6.5 por ciento y la contratación de más enfermeras escolares, consejeros y bibliotecarios. Muchas escuelas solo emplean a una enfermera por solo un día a la semana, y hay un consejero por cada 945 estudiantes.

Una de las principales preocupaciones de los maestros es el tamaño de las clases. “Tengo clases con 40 o 41 estudiantes y trabajo con un total de 233 estudiantes”, dijo Erica Huerta, profesora de estudios sociales de la secundaria Garfield. “Son muchos estudiantes en que pensar al mismo tiempo. Es otra de las señales de la falta de respeto de nuestro distrito escolar. Esperan que hagamos magia sin darnos los recursos que necesitamos y uno de los recursos es tiempo y energía con los estudiantes”.

Los maestros dicen que la ronda de protestas y huelgas de maestros en todo el país el año pasado, desde Virginia del Oeste hasta Colorado, Arizona y Carolina del Norte, les han dado inspiración.

Para más información sobre cómo puede ayudar a los maestros y su lucha visite WeArePublicSchools.org.