LONDRES — “Jim Spaul reconoció que para emancipar a la clase trabajadora era necesario mucho más que el sindicalismo combativo, por importante que este sea”, dijo el miembro del Comité Central de la Liga Comunista, Jonathan Silberman, en un evento aquí el 31 de marzo para celebrar la vida política de Spaul, quien murió el 6 de marzo a los 76 años.
Spaul, un veterano de la Liga por 30 años, fue minero subterráneo del carbón durante 36 años. Participó en cuatro grandes luchas nacionales del sindicato nacional de mineros NUM, incluida la huelga de un año de 150 mil mineros en 1984-85.
Spaul se afilió a la Liga Comunista a raíz de esa batalla, al convencerse que la liberación de los trabajadores “requiere una lucha política para derrocar el dominio capitalista”, dijo Silberman.
Entre las 50 personas que asistieron se encontraban miembros y partidarios de la Liga Comunista, otros que habían trabajado con Spaul, nueve familiares y algunos que no lo habían conocido pero querían conocer sobre sus actividades sindicales y políticas y sobre su partido. Vinieron del Reino Unido, Noruega, Francia, Bélgica y Estados Unidos. Julio Pujol, consejero político de la Embajada de Cuba en Londres, también asistió.
Una exposición de unas 35 fotos y recortes de periódicos ilustró la lucha de clases y la actividad de la Liga Comunista durante las tres décadas en que Spaul fue miembro. Los asistentes al evento pudieron ver cómo Spaul “respondió a las grandes cuestiones políticas del momento, cómo se mantuvo apegado a la política comunista a la que fue reclutado, cómo desempeñó cualquier tarea que se le pidiera y lo bien que realizó su actividad política”, dijo Silberman. Spaul asumió una serie de responsabilidades para la Liga, incluso como miembro de su Comité Central por varios años.
Captado por el internacionalismo
Paul Mailhot, quien habló en nombre de la dirección del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos, describió cómo Spaul y Paul Galloway, también minero del carbón y miembro de la Liga, fueron a Virginia en 1989 para brindar solidaridad a los mineros del carbón de la compañía Pittston. “Jim Spaul fue atraído y convencido a integrarse al movimiento comunista por el internacionalismo”, dijo Mailhot. “Vio que las luchas de los trabajadores en el Reino Unido tenían cosas en común con la lucha de los trabajadores en otras partes del mundo”.
Mailhot leyó de un mensaje del miembro del Comité Nacional del PST, Norton Sandler, quien ha trabajado durante muchos años con la Liga. “Los gobernantes multimillonarios en Gran Bretaña, como sus homólogos en todo el mundo, actúan con la convicción de que los trabajadores son basura con poca capacidad”, escribió Sandler. “Pero durante la huelga, los mineros del carbón como Jim demostraron determinación para luchar, gran dignidad y mucha imaginación política que ganó el apoyo de sindicalistas de todo el mundo”.
“Su reclutamiento se realizó a través de una colaboración internacional de la cual la Liga Comunista y el Partido Socialista de los Trabajadores pueden estar orgullosos”, dijo Sandler.
Pat Nixon, quien organiza la dirección del proyecto de impresión responsable de la producción de los libros de Pathfinder, describió en un mensaje cómo conoció a Spaul —quien aún no sabía sobre la Liga— cuando ella viajó al Reino Unido como parte de una delegación de mujeres mineras y otros trabajadores de Estados Unidos en 1987. Después de asistir a la Gala de Mineros de Yorkshire, una celebración de miles de mineros auspiciada por el sindicato, conoció a Spaul en un autobús rumbo a la mina Kellingley en Yorkshire Occidental, donde trabajaba Spaul. Inmediatamente se interesó en la perspectiva obrera del Militante y compró una suscripción.
Ella le envió información sobre la campaña contra los cargos amañados de violación y robo contra Mark Curtis, miembro del PST. Curtis había sido arrestado y golpeado por la policía de Des Moines, Iowa, cuando estaba en medio de una lucha para defender a trabajadores inmigrantes en la planta empacadora de carne donde trabajaba.
Jim inmediatamente se dedicó a apoyar la campaña de Curtis en su trabajo. En un tributo a Spaul enviado al evento, Curtis escribió: “Aprendí lo que realmente significa ‘Trabajadores de todos los países, ¡uníos!’ a través de hombres como Jim Spaul. Jim demostró por qué los mineros del carbón como él se unirían a los empacadores de carne como yo, aunque estuviéramos a miles de kilómetros de distancia”.
Afectado por la política mundial
“Acontecimientos gigantescos estaban dando forma a la política mundial y estaban teniendo impacto en los trabajadores conscientes” cuando Spaul se interesó en la política comunista, dijo Silberman. Señaló el impacto combinado de la caída del mercado de valores de 1987, las aperturas brindadas por la aplastante derrota del ejército invasor del apartheid de Sudáfrica en 1988 por fuerzas cubanas, angolanas y namibias; y el colapso de los regímenes estalinistas contrarrevolucionarios en Europa central y oriental en 1989.
La exposición destacó cómo Spaul respondió a estos cambios. Se unió a una brigada de solidaridad en 1993 para conocer de primera mano sobre la revolución socialista de Cuba. Su periódico sindical, el Yorkshire Miner, publicó su reseña de ¡EE.UU. fuera del Medio Oriente! por Fidel Castro y Ricardo Alarcón, un libro que Pathfinder se apresuró a imprimir en 1990 para responder a la propaganda belicista de Washington antes de invadir Iraq.
“A Jim lo inspiró la exitosa lucha del Congreso Nacional Africano para derrocar al odiado régimen del apartheid”, escribió Alan Harris, un dirigente de la Liga Comunista en el Reino Unido desde hace mucho tiempo, “y estaba orgulloso de su identificación con los mineros sudafricanos que jugaron un papel importante en la victoria”.
En los últimos años Spaul asumió responsabilidades que iban desde la organización de las finanzas de la Liga hasta la distribución del Militante en el Reino Unido y en Europa, África y el Medio Oriente. Mendoza describió lo entusiasmado que estaba Spaul con la campaña de la Liga de ir de puerta en puerta. Cuando hablaba con trabajadores, Spaul les mostraba el libro ¿Son ricos porque son inteligentes? por el secretario nacional del PST, Jack Barnes, y les preguntaba qué pensaban del último párrafo del libro —Para la clase trabajadora, “la mayor de todas las batallas en los años que vienen” es “la batalla para deshacernos de la imagen que nos inculcan los gobernantes y para reconocer que somos capaces de tomar el poder y organizar la sociedad”.
Después del programa, los participantes disfrutaron de un banquete y continuaron la discusión. “Descubrí mucho sobre las luchas antes de mi época”, dijo Oliver Jones, un joven trabajador de Manchester quien ha estado haciendo campaña con la Liga.
Jamie, el hijo de Jim, quien envió un mensaje describiendo cómo su padre se había “mantenido en las primeras filas de las luchas sindicales”, describió cómo acompañaba frecuentemente a Spaul a las protestas de minerosJack, el nieto de Spaul, de 17 años, quien tomó un paquete de Militantes con un artículo sobre la vida política de Spaul, dijo que le gustó el evento y que aprendió mucho sobre la Revolución Cubana y sobre las batallas de los trabajadores en Estados Unidos.
En honor a Jim Spaul se recaudaron 2 590 libras esterlinas (3 380 dólares) para el trabajo de la Liga.