NUEVA YORK — Tras una larga lucha de los defensores de los derechos de los trabajadores inmigrantes, el gobernador Andrew Cuomo aprobó una ley el 17 de junio que permitirá que más de 750 mil indocumentados soliciten licencias de conducir. La ley entrará en vigor en diciembre.
Para los inmigrantes sin documentos reconocidos por Washington, el poder conducir sin el riesgo de ser multados, detenidos por infracciones menores, o la amenaza de ser deportados no es una cuestión insignificante, especialmente en ciudades y áreas rurales donde hay poco o ningún transporte público.
Tener una licencia de conducir ayudará a los trabajadores agrícolas que están tratando de organizar sindicatos y luchando por mejores salarios y condiciones laborales. Muchos dependen de los dueños de fincas para todo, desde ir de compras hasta ir a ver un médico.
La ley permite que los residentes de Nueva York utilicen un pasaporte o licencia de conducir extranjeros o una tarjeta de identificación consular para solicitar una licencia “estándar” que tiene un grabado oficial que dice “no para uso federal”. La licencia no se puede usar para inscribirse para votar ni para viajar en un avión.
Durante el último año, los partidarios de la lucha por licencias para todos organizaron decenas de asambleas y marchas, lo cual manifestó el creciente apoyo entre los trabajadores.
También recibieron apoyo de algunas empresas capitalistas, que esperan que la disponibilidad de licencias ayude a aliviar la grave escasez de mano de obra, especialmente en las lecherías y fincas de la región. “Muchos de mis amigos y familiares están contentos”, dijo Jorge Marca, de Lindenhurst, Long Island. Este reportero conoció a Marca cuando ambos nos participamos en una protesta en Riverhead en marzo. “Muchos están ahorrando para comprar un auto y estudiando para tomar el examen de conducir. Algunos esperan que puedan tomar el examen para licencias para conducir camiones, como lo hacían en Ecuador”.
Si bien la ley fue aprobada por un amplio margen en la asamblea estatal, en el senado pasó con dificultad con 33 votos a favor y 29 en contra. El secretario del condado de Erie, Michael Kearns —quien procesa las licencias de conducir allí— dijo a la prensa que no implementará la ley y que presentará una demanda legal. Otros han seguido su ejemplo.
“Ahora es buen momento para intensificar la lucha por la amnistía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, y explicar ampliamente lo que está en juego para todos los trabajadores, tanto para los nacidos en el extranjero como para los nacidos en Estados Unidos”, dijo Ved Dookhun, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Troy, Nueva York. “Eso fortalecerá la unidad de la clase trabajadora y nos pondrá en una mejor posición para construir un movimiento sindical combativo”.
“Ahora es el turno de Nueva Jersey”, dijeron los dirigentes de Cosecha, un grupo pro inmigrante, mientras promovían una protesta en Trenton el 27 de junio. Nueva York se suma a los 13 estados y el Distrito de Columbia que emiten licencias de conducir para inmigrantes indocumentados.