EN MI OPINIÓN

Ferroviarios necesitan luchar por el control obrero de los trenes, seguridad

Por Joe Swanson
22 de julio de 2019
Tren de carbón cerca del Powder River Basin en Wyoming. Patrones de BNSF están operando peligrosos trenes con enormes números de vagones de Wyoming a Wisconsin. El programa del PST exige trenes con menos de 50 vagones y cuatro trabajadores en la tripulación.
Gerry PutzTren de carbón cerca del Powder River Basin en Wyoming. Patrones de BNSF están operando peligrosos trenes con enormes números de vagones de Wyoming a Wisconsin. El programa del PST exige trenes con menos de 50 vagones y cuatro trabajadores en la tripulación.

LINCOLN, Nebraska — Un tren de la Union Pacific que transportaba municiones y nitrato de amonio altamente volátil se descarriló el 19 de junio cerca de Elko, Nevada. Aunque ninguno de los vagones que transportaban las municiones impactó el suelo, el choque liberó óxido de aluminio, un producto irritante para la piel. Sesenta millas de la carretera interestatal fueron cerradas por más de una hora.

El casi desastre hizo recordar a muchos trabajadores el descarrilamiento y explosión en 2013 de un tren petrolero de 72 vagones en Lac-Mégantic en Quebec, que mató a 47 personas y destruyó el centro de la ciudad.

Ha habido un aumento de “accidentes”, y de lesiones y muertes de obreros ferroviarios en Norteamérica a medida que los patrones aceleran el ritmo de trabajo con tripulaciones más pequeñas e imponen esquemas como el “transporte ferroviario con horario preciso”. Ha habido 230 descarrilamientos de trenes hasta finales de mayo de este año.

Muchos conductores y maquinistas saben que la prioridad de la gerencia es la ganancia de los inversionistas, no la seguridad.

Los trabajadores están buscando formas de luchar para defenderse a sí mismos y a quienes viven, trabajan o viajan cerca de los ferrocarriles. “Se puede usar el sindicato para resistir”, dijo Lance Anton, un conductor de tren de BNSF y miembro del Local 0305 del sindicato SMART-TD, al Militante  el 27 de junio. “Hace poco hicimos retroceder a la gerencia aquí cuando intentaron acortar el período de capacitación para nuevos trabajadores.

“Apoyo lo que el Partido Socialista de los Trabajadores plantea en su programa”, dijo Anton, “por un máximo de 50 vagones por tren y una tripulación de cuatro, dos en la cabecera y dos en la cola del tren”.

Recientemente los patrones ferroviarios realizaron una “prueba” enviando un tren de carbón de 278 vagones de las minas en la cuenca del Powder River Basin en Wyoming hasta una central eléctrica en Wisconsin. Era más de dos millas y media de largo y pesaba 38 mil toneladas.

“Ya no es una ‘prueba’”, dijo Anton, “desde esta primavera, BNSF Railway está operando regularmente trenes de granos y carbón con más de 250 vagones dentro y fuera de la terminal de Lincoln”.

Se necesitan de tres a cuatro años para adquirir suficiente experiencia en los diversos patios de maniobras, en las vías e industrias locales. Pero los patrones han reducido el tiempo de capacitación para los nuevos empleados.

Los trabajadores saben que el “reglamento” de los patrones solo es utilizado cuando quieren culpar a un trabajador de algo que salió mal.

Lucha por el control obrero

Nuestro sindicato necesita luchar por el control obrero sobre la capacitación y las operaciones ferroviarias y por condiciones seguras.

Durante décadas, la cúpula sindical ha mantenido un curso colaboracionista de clase, esperanzados de que los demócratas y los republicanos aprueben leyes que establezcan una tripulación mínima de dos trabajadores y otras regulaciones gubernamentales para detener el empuje de los patrones para operar trenes con un operador o ninguno y la automatización.

Depender de los reguladores del gobierno no solo no funciona, tampoco prepara a los trabajadores ferroviarios para usar el poder sindical, la única verdadera fuerza que tenemos, nuestros números. Tenemos que ganar la solidaridad de otros sindicalistas y de los trabajadores en general. El esperanzarnos en los partidos políticos de los patrones y su gobierno es un callejón sin salida, y nos desarma.

El 23 de mayo, la Administración Federal de Ferrocarriles (FRA) retiró una regla pendiente que habría establecido una tripulación mínima de dos. Nuestro sindicato ha invertido muchas horas y dinero cabildeando a favor de una tripulación más grande. Pero el propósito de la FRA y de los organismos reguladores gubernamentales afines es proteger a los patrones aparentando ser “imparciales”.

Luchar por más capacitación para los nuevos empleados sería un modesto comienzo del uso del poder sindical en interés de los trabajadores ferroviarios.

Joe Swanson es un trabajador ferroviario jubilado con 31 años de experiencia. Vive en Lincoln, Nebraska, y permanece activo en su sindicato local.