GUANGZHOU, China — “Los chinos de ultramar y China: a través de un lente global” fue el tema de la Décima Conferencia Internacional de ISSCO, la Sociedad Internacional para el Estudio de los Chinos en Ultramar, celebrada en la Universidad de Jinan aquí del 8 al 11 de noviembre. La preocupación sobre las repercusiones que podría tener el creciente conflicto comercial y político entre Washington y sus aliados y la República Popular de China para millones de chinos residentes en otras partes del mundo fue el hilo conductor de las sesiones plenarias y los más de 50 paneles de discusión.
“El ascenso de China y la reacción del Occidente a este ascenso” está exponiendo a los chinos en el extranjero, subrayó Peter Li, profesor jubilado de sociología de la Universidad de Saskatchewan durante la clausura de la conferencia. Los “chinos de ultramar” incluyen tanto a las recientes oleadas de emigrantes como a aquellos cuyos antepasados echaron raíces y construyeron nuevas vidas en otros países, combatiendo la discriminación y la opresión al hacerlo, condiciones que todavía enfrentan actualmente.
Trescientas personas, incluidos 80 estudiantes voluntarios, asistieron a la conferencia. Aproximadamente la mitad provenía de China continental. El resto vino de otros 25 países y las Regiones Administrativas Especiales de la República Popular de China, Hong Kong y Macao. El inglés y el chino fueron las lenguas oficiales de la conferencia.
ISSCO fue fundada en 1992, a raíz del curso político iniciado por el líder chino Deng Xiaoping después de la Revolución Cultural que abrió China a la inversión extranjera y las empresas capitalistas. Los académicos chinos residentes fuera de China pudieron reunirse y colaborar con sus pares en la República Popular de China, sacando al estudio de los chinos de ultramar del rincón del olvido.
Desde entonces, se han celebrado conferencias internacionales cada tres años en Beijing, Hong Kong, Taipéi, Singapur y otros países asiáticos, así como en Estados Unidos, Dinamarca y Canadá. También se han organizado una decena de conferencias regionales desde Nueva Zelanda hasta Cuba, Sudáfrica, Corea y otros lugares.
Fuerza creciente de la RPC
La sesión de apertura se centró en los comentarios del presidente saliente de ISSCO Tan Chee-Beng y los anfitriones de la conferencia: la Escuela de Estudios Internacionales/Academia de Estudios de Chinos de Ultramar de la Universidad de Jinan y el Instituto Chino de Estudios de Chinos de Ultramar. Fueron seguidos por un “foro principal” con cinco dirigentes de ISSCO que discutieron los desafíos que enfrentan las poblaciones chinas en cinco regiones diferentes del mundo a la luz del creciente poder económico y militar de China.
“Las relaciones entre China y los chinos de ultramar se vuelven más importantes a medida que China asciende en el mundo”, dijo el profesor Lin Rupeng, secretario del Partido Comunista en la Universidad de Jinan, en sus comentarios de bienvenida. “Los académicos”, dijo energéticamente, “tienen un papel importante que desempeñar para ayudar a mantener la estabilidad social de Hong Kong y Macao”.
No hubo ninguna otra referencia a las protestas en Hong Kong durante la conferencia.
El siguiente panel, un punto destacado de la conferencia, fue presidido por Zhang Zhenjiang, decano de la Escuela de Estudios Internacionales/Academia de Estudios de Chinos de Ultramar. El primer orador fue Ling-Chi Wang, profesor jubilado de estudios asiático-americanos y étnicos de la Universidad de California en Berkeley, quien habló sobre los chinos en Estados Unidos. Destacó que la creciente población china en Estados Unidos ha experimentado grandes cambios desde 1965, cuando el gobierno norteamericano eliminó las regulaciones que quedaban de la política de exclusión china promulgada en 1882.
Antes de 1965 “el 95 por ciento de los inmigrantes provenían del delta del río Pearl en el sur de China”, dijo Wang, quien fundó ISSCO junto con el profesor Wang Gung-Wu de la Universidad Nacional de Singapur. “Hoy, sin embargo, la gente de origen chino proviene de todas las provincias, así como también de Taiwán, Vietnam y Hong Kong”.
A pesar de la ascendencia china, enfatizó Wang, los chino-americanos “no son homogéneos”. Son extremadamente diversos y no se pueden unir en torno a ninguna “cuestión de China”.
Migraciones secundarias
Kee Pookong, de la Universidad de Melbourne, habló sobre la inmigración de “chinos que vienen a Australia desde países del sudeste asiático como Malasia, donde sus familias se han asimilado durante muchas generaciones”. Hoy solo el 40 por ciento de los chino-australianos vinieron directamente de China, dijo Kee. También señaló los temores expresados por muchos australianos sobre el creciente peso económico de China y dijo que acusaciones sobre “la influencia china en la política australiana se han convertido en un tema cotidiano en los medios”.
Leo Suryadinata, el veterano dirigente de ISSCO del Instituto de Estudios del Sudeste Asiático de Singapur, llamó la atención al hecho de que “el 72 por ciento” de los más de 40 millones de personas de origen étnico chino que viven en países fuera de China continental, Hong Kong, Taiwán y Macao “están en el sudeste asiático”. Constituyen más del 75 por ciento de la población de Singapur y considerables minorías en Malasia, Tailandia, Indonesia y otros.
El panorama global fue completado por Mette Thunoe de la Universidad de Aarhus en Dinamarca quien habló sobre la inmigración china en Europa y Li Anshan de la Universidad de Pekín en China quien discutió la emigración china a África hoy, compuesta predominantemente de empresarios chinos en busca de fortuna.
El carácter diverso de las poblaciones inmigrantes chinas en todo el mundo que fue presentado puso de manifiesto que la abrumadora mayoría no son “residentes” temporales que algún día regresarán a China. Siguen orgullosos de su herencia china, pero son parte del tejido social y económico permanente de los países donde ellos y sus familias se han establecido.
Tensión entre China e imperialismo
Al mismo tiempo, como documentaron muchos de los paneles de la conferencia, debido a las crecientes tensiones entre China y las potencias imperialistas dominantes los chinos en ultramar son responsabilizados cada vez más por las consecuencias locales de la política de Beijing. Y están siendo atacados más por esa razón.
En su presentación titulada “Llamando a la caballería: los chinos de ultramar y su papel previsto en la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, Mette Thunoe señaló que la política de Beijing es reclutar chinos ricos en el extranjero para que ayuden a superar la oposición local a la iniciativa. La iniciativa se basa en que Beijing otorgue miles de millones de dólares en préstamos a gobiernos por todo el mundo para financiar empresas de construcción apoyadas por el estado chino para construir puertos, ferrocarriles y otros proyectos de infraestructura estratégica a lo largo de las milenarias rutas terrestres y marítimas de comerciantes chinos.
Para Beijing, dijo Thunoe, los chinos en el extranjero son “agentes potenciales de la política exterior de China”, así como fuentes de capital para el desarrollo económico de China.
En uno de varios paneles que cubrieron temas sobre las Filipinas, Teresita Ang See del Centro de Herencia Kaisa de Manila y Rommel Banlaoi de la Asociación Filipina de Estudios Chinos, documentaron el aumento en el número de inmigrantes chinos a las Filipinas en los últimos años. La mayoría, dijeron, encuentran trabajo con los carteles del juego, especialmente en las apuestas por Internet, que es legal en Filipinas pero no en China. Existe un creciente temor entre los tsinoys, o los chino-filipinos, de que se puedan convertir en “daño colateral” de la ira dirigida contra los nuevos inmigrantes chinos a los que se les culpa por el aumento de las tasas de delincuencia vinculadas con las apuestas y las drogas, explicó Ang See,
Aún peor, dijeron Ang See y Ban-laoi en su presentación conjunta, es la “gran desconfianza” con la que los chinos en Filipinas tienden a ser vistos a medida que Beijing y Manila se enfrentan por reclamos territoriales en el Mar del Sur de China.
Cuando les dijeron que su presentación presenta las políticas de Beijing de manera demasiado negativa, Ang See señaló que ese era el tema del panel: “Nuevos inmigrantes chinos en las Filipinas: conflictos raciales y el dilema de la seguridad”.
Vigilancia por Washington y Ottawa
En su ponencia en la sesión de clausura de la conferencia, Peter Li señaló el aumento de la vigilancia de científicos, ingenieros, investigadores y estudiantes chinos que trabajan en Estados Unidos por parte del FBI, los empleadores y los administradores de las universidades.
Más de 180 investigadores en 70 escuelas de medicina se encuentran bajo investigación por presunto “robo de propiedad intelectual”, dijo, citando información publicada en el New York Times, el Guardian del Reino Unido y otras fuentes. El físico de la Universidad de Temple, Xiaoxing Xi, fue uno de varios arrestados, acusados de espionaje y luego exonerados, dijo Li.
Sin embargo, el aumento de la vigilancia no se limita a Estados Unidos Li dijo que también existía un acoso similar en Canadá.
Existe una creciente preocupación, incluso “pánico”, dijo Li, entre los inmigrantes de China empleados en diversas áreas científicas y de la tecnología de la información. Temen que las cosas empeoren.
Después de la ceremonia de clausura, una reunión general especial de miembros de ISSCO eligió una nueva junta de directores y funcionarios, nombrando a Li Minghuan de la Academia de Estudios de Chinos de Ultramar de la Universidad de Jinan como el nuevo presidente.
Los estudiantes voluntarios de la Universidad de Jinan fueron clave para el éxito de la conferencia. Entre muchas otras tareas, ayudaron a supervisar el patio del edificio de Enseñanza Principal de Jinan, donde varias editoriales, incluida la editorial académica Brill, Jinan University Press, Centro de Herencia Kaisa y la editorial Pathfinder, recibieron espacio para mesas con cientos de libros para la exhibición y venta.
Las visitas constantes de estudiantes, maestros y otros participantes de la conferencia mantuvieron las mesas ocupadas, y los voluntarios que atendieron la mesa de Pathfinder vendieron casi todos los 140 libros disponibles para el final de la conferencia. El título más vendido, disponible en inglés y chino, fue Nuestra historia aún se está escribiendo: La historia de tres generales cubano-chinos en la Revolución Cubana por Armando Choy, Gustavo Chui y Moisés Sío Wong.
Una visita al museo de la universidad dedicado a la historia de la Universidad de Jinan fue uno de los puntos importantes de la conferencia. Proporcionó una ventana a la historia de la lucha de clases en China a través de los tumultuosos años del siglo XX, comenzando con la revolución democrática burguesa que derribó la última dinastía imperial de China en 1911. Entre otras piezas importantes de esa historia, las exhibiciones de museo ponen de relieve la fundación de la Universidad de Jinan en 1906 como parte de la lucha para extender la educación a las masas explotadas de China, una de las fuerzas impulsoras de esa lucha revolucionaria.
Un próximo número del Militante tendrá la presentación de la dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores Mary-Alice Waters, presidenta de la editorial Pathfinder, titulada “Los cubano-chinos en la historia revolucionaria de Cuba y las relaciones entre China y Cuba hoy”.