TUCSON, Arizona — Unos cien trabajadores del cobre de Asarco y sus partidarios protestaron frente a la sede de la empresa aquí el 16 de diciembre. Los manifestantes coreaban: “¿Qué queremos? ¡Contrato justo!” y “¡Levántense, defiéndanse!”
Unos 1 700 miembros del sindicato de obreros del acero USW, los Teamsters y cinco otros han estado en huelga desde el 13 de octubre en los cuatro complejos de Asarco en Arizona y su refinería en Amarillo, Texas.
Asarco, una filial del gigante del transporte y la minería, Grupo México, con sede en la Ciudad de México, pretende destruir el sindicato. Los patrones pusieron en efecto su “última, mejor y final oferta” el 2 de diciembre, alegando que las negociaciones estaban en un punto muerto, aún cuando los sindicatos llamaron a regresar a las negociaciones.
“Esta es otra oportunidad para decirle a Asarco que aquí estamos y no nos vamos a ninguna parte”, dijo Dawn Schumann, coordinadora política estatal del Local 104 de los Teamsters, a la multitud al comienzo de la protesta”.