Declaración del Partido Socialista de los Trabajadores

La policía y su violencia, parte esencial de dominio capitalista

29 de junio de 2020

Alyson Kennedy, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, emitió la siguiente declaración el 9 de junio. Malcolm Jarrett es el candidato del partido para vicepresidente.

La explosión de manifestaciones contra la muerte a manos de la policía de George Floyd en Minneapolis a través de todo el país, desde grandes ciudades hasta pueblos pequeños y áreas rurales, y que se extendieron alrededor del mundo, nos dan una idea de lo que el pueblo trabajador en acción es capaz de hacer. Las protestas han tenido un amplio impacto social y han allanado el camino para acciones aún más efectivas contra la brutalidad policial y la violencia racista dondequiera que ocurran. Y han inspirado a trabajadores en todas partes que buscan como luchar contra los ataques de los patrones a nuestros trabajos, salarios y condiciones de trabajo que estamos enfrentando hoy.

La amplitud de las manifestaciones muestra los efectos duraderos del movimiento proletario liderado por los negros en los años 50, 60 y 70 que derribó la segregación racial de Jim Crow. Este movimiento transformó las actitudes y la conducta de millones de trabajadores, abriendo la puerta a la unidad en acción de los trabajadores que son caucásicos y los que son negros.

Demuestran que los radicales de clase media que insisten que el racismo está ganando terreno entre los trabajadores hoy en día están totalmente equivocados. Hay más interés que nunca en actuar juntos contra la violencia racista y la discriminación. Y confirman que en las grandes batallas de clase venideras, los trabajadores que son negros jugarán un papel central.

Las protestas envían una advertencia a los policías de que cientos de miles lucharán y podrán impedir que policías maten impunemente. Y que  cuando las protestas son organizadas grandes, poderosas y disciplinadas, podrán atraer e involucrar a millones de personas.

Pero los llamados de los liberales, demócratas y republicanos a “reformar” a la policía encubren el verdadero carácter del sistema capitalista de “justicia”. Más cámaras corporales, restricciones al uso de las estrangulamientos y más juntas civiles de revisión de la policía no impedirán que la policía inflija violencia letal al pueblo trabajador.

Como dijo el secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, Jack Barnes, en un libro que es muy útil hoy, Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero, “La historia documentada da pruebas en abundancia de que hasta el pueblo burgués más democrático es en el fondo un masivo aparato omnipresente de violencia, dedicado a la preservación del dominio capitalista”.

Los crecientes llamados a “reducir los fondos”, “reestructurar” o “disolver” los departamentos de la policía y establecer algo “nuevo” no harán nada para cambiar a qué clase le sirven los policías, ni la violencia que imponen.

“Estas instituciones del dominio de clase, de la ‘ley y el orden’ burgués, sí sirven y protegen brutalmente la propiedad, las ganancias y las prerrogativas presumidas de la clase capitalista estadounidense” dijo Barnes, “desde las calles, las fábricas, los campos de cultivo, las minas, los cruces de frontera, y las prisiones a través de Estados Unidos, Afganistán, Pakistán, Iraq y más allá”.

Entre los que se unen a las protestas hoy, y las personas que se sienten inspiradas por los manifestantes, existe un interés amplio en el llamado a la acción del PST para enfrentar los ataques de los patrones contra nuestros salarios, empleos y condiciones de trabajo. Luchar por un programa de obras públicas financiado por el gobierno federal para crear millones de empleos con salarios a escala sindical para construir los hospitales, hogares y escuelas que necesitamos. Para que los trabajadores se organicen en sus millones para reconstruir nuestros sindicatos y luchar para tomar cada vez más el control de la producción de manos de los patrones. Para construir nuestro propio partido político, un partido obrero, que luche para que los trabajadores y los agricultores arrebaten el poder político de manos de los gobernantes capitalistas y administren la sociedad.  Este es el camino para poner fin a la violencia policial y la explotación capitalista de una vez por todas.

¡Esta es una perspectiva por la que vale la pena luchar! ¡Únase a las protestas! Únase a la campaña del PST para profundizar esta discusión sobre como avanzar.