CHICAGO — Un fuerte debate brotó después que Black Lives Matter Chicago, uno de los muchos grupos involucrados en las protestas contra la brutalidad policial, defendió inequívocamente el saqueo organizado de negocios del centro de la ciudad.
Al despertar el lunes 10 de agosto, los trabajadores escucharon las noticias sobre el cierre de puentes y salidas de autopistas para el distrito comercial del Loop, donde cientos de personas habían realizado saqueos la noche anterior, impidiendo que mucha gente llegara a su trabajo.
Los saqueos sucedieron a partir de la medianoche, después que Latrell Allen, de 20 años, fuera herido por disparos de policías en el barrio de Englewood el día anterior.
Se difundieron rumores falsos de que Allen era un adolescente y que había muerto. Allen fue gravemente herido con cuatro disparos en la espalda y uno en la mejilla. La policía dice que tenía un arma y que les disparo primero. Su familia insiste que no estaba armado.
Algunos residentes de Englewood se congregaron justo después del tiroteo para protestar. Cuando arribaron decenas de policías, los abuchearon y corearon: “¡Sin justicia, no hay paz!”
Pero el saqueo no fue una expresión espontánea de ira contra la brutalidad policial. Las publicaciones en las redes sociales muestran que el saqueo fue organizado, con llamados a congregarse en el distrito comercial de Magnificent Mile a la medianoche.
Los autos que llegaron esperaron mientras saqueaban las tiendas y subían los artículos. En ocasiones usaron los coches para derribar las puertas. Otros a pie con bolsas con artículos robados fueron perseguidos por la policía. Según informes, la policía arrestó a más de 100 personas.
Esa noche el grupo Black Lives Matter Chicago realizó una pequeña protesta en la que elogiaron el saqueo. Los participantes tenían una pancarta que decía: “Nos han saqueado nuestro futuro … Nos toca saquear a nosotros”.
Ariel Atkins, portavoz del grupo, dijo que el robo era parte de “las indemnizaciones”, que algunos liberales y radicales de clase media dicen debería pagarse a los negros por lo que le robaron a sus antepasados bajo la esclavitud.
“No me importa si alguien decide saquear un Gucci, o un Macy’s, o un Nike”, dijo Atkins, “porque eso asegura que esa persona pueda comer, o que tenga ropa, eso asegura que esa persona pueda ganar algo de dinero porque esta ciudad obviamente no se preocupa por ellos”.
Trabajadores dicen no al saqueo
Esa actitud no les agrada a muchos trabajadores.
Joyce Brown, la abuela de Allen, dijo al Chicago Tribune que no confía en la versión del tiroteo de la policía, pero que “no estoy de acuerdo con el saqueo porque es simplemente una excusa para agarrar lo que quieren”.
Como ella y otros residentes de Englewood han explicado, los saqueos y las protestas no tienen nada que ver entre sí. Excepto que algunos individuos se aprovecharon del ataque de la policía para organizar la “liberación” de propiedad usando las protestas como amparo.
La candidata del Partido Socialista de los Trabajadores al senado por el estado de Illinois, Naomi Craine, rechazó los intentos de defender los saqueos.
“Una cosa es denunciar las prioridades de los políticos capitalistas que ponen la protección de la propiedad por encima de la vida humana”, dijo Craine en un comunicado el 14 de agosto. “Pero caracterizar el saqueo como ‘protesta’, como si fuera un método legítimo de lucha contra cualquier forma de opresión o explotación es otra cosa. Los trabajadores no son ladrones”.
“Condonar, promover, justificar o defender el saqueo enajena a los trabajadores, que en números crecientes e independientemente de líneas raciales, en ciudades y pueblos grandes y pequeños de todo el país, se están pronunciando en contra de la brutalidad policial. Muchos se están uniendo a la lucha para exigir la detención y el enjuiciamiento de los policías asesinos”, dijo. “El saqueo es un golpe al movimiento contra la brutalidad policial”.
Los que defienden el saqueo son inconscientes de la pérdida del medio de vida de los pequeños propietarios y de los trabajadores en el caso de las grandes tiendas. Esto no es algo insignificante dada la crisis social que enfrenta el pueblo trabajador.
“Hace que sea más fácil que la policía intente justificar su brutalidad y atacar nuestros indispensables derechos sindicales y políticos”, dijo Craine. “Las autoridades capitalistas y los medios se esmeran en calificar todas las luchas de los trabajadores y agricultores como potencialmente violentas y criminales”.
“Para luchar eficazmente contra la violencia policial y los ataques a nuestros derechos, necesitamos organizar acciones amplias, poderosas y disciplinadas para exigir que el gobierno arreste y procese a los policías involucrados”, dijo la candidata del PST. “Eso nos ayudará a convocar a los sindicatos, las iglesias y a millones de trabajadores y agricultores, sindicalizados o no, que pueden ser atraídos a la lucha para hacer retroceder a los gobernantes capitalistas y sus policías”.