El Partido Socialista de los Trabajadores y sus candidatos en 2020 plantearon propuestas y sentaron un ejemplo para impulsar las luchas de los trabajadores contra los efectos de la crisis social, económica y de la salud causada por la explotación capitalista, la cual no va a desaparecer.
Para miles de personas fue atractiva la postura consecuente del partido: de organizar con compañeros de trabajo para luchar por lo que necesitamos y rechazar las mentiras de los patrones y sus partidos quienes dicen que no tenemos suficiente “inteligencia” para hacerlo. Esta perspectiva de lucha es igualmente indispensable después de las elecciones.
Los trabajadores no pueden permitir que un número cada vez mayor de nuestra clase sea descartado y aislado. Los patrones y sus partidos han demostrado ser incapaces de dar trabajo a millones de personas hoy día y están despidiendo a más trabajadores.
Solo una lucha de los trabajadores y nuestros sindicatos puede obligar al gobierno a financiar un programa de obras públicas para emplear a millones de personas con salarios a escala sindical, para construir viviendas, hospitales, escuelas y muchas otras cosas que los trabajadores necesitan. Para evitar despidos, los trabajadores deben luchar por una semana laboral más corta sin recortes de salario para compartir el trabajo disponible.
Es en el trabajo donde podemos unirnos como clase para enfrentar a los patrones y detener sus esfuerzos para hacernos pagar por la crisis de su sistema.
A medida que los trabajadores resistan los ataques de los patrones contra los empleos, los salarios y las condiciones de trabajo, podemos atraer a millones de trabajadores a luchas efectivas y a la solidaridad mutua. Y con esto sentamos las bases para forjar un movimiento sindical combativo y construir nuestro propio partido, un partido obrero. Esto inspiraría y ganaría a nuestro lado a los explotados y oprimidos por el capitalismo. Expondría la mentira, usada muchas veces tanto por políticos demócratas como republicanos por igual, de que los trabajadores y los patrones en Estados Unidos están “todos juntos en esto”. Son los trabajadores de todo los países del mundo los que comparten intereses comunes y deben unirse.
Nuestros aliados son los miles de personas que están saliendo a las calles en Polonia para defender el derecho de la mujer a elegir el aborto. Se encuentran entre los trabajadores de Belarús que están luchando para deshacerse del brutal régimen de Lukashenko. Se encuentran entre los valientes manifestantes que están resistiendo a los policías asesinos de los gobernantes en Nigeria.
Necesitamos cambiar qué clase está en el poder. A través de nuestras luchas los trabajadores desarrollan el coraje, la confianza en sí mismos y la conciencia de clase necesarios para construir un movimiento, y nuestro propio partido, para poner fin al dominio capitalista. Este es el camino para reemplazar el gobierno capitalista inmerso en crisis con un gobierno de trabajadores y agricultores que organizará a millones para poner fin a las relaciones sociales de explotación del capitalismo.
Este curso abrirá la puerta para desatar la enorme capacidad productiva de la humanidad, poner fin a las guerras y la destrucción ambiental endémicas del competitivo sistema de ganancias, y promoverá la lucha para erradicar el racismo y la opresión de la mujer. ¡Únase al PST y al Militante en esta lucha!