“Control obrero de la producción — me gusta eso”, dijo David Wilkerson a Rachele Fruit, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores en la segunda vuelta de las elecciones para el senado en Georgia del 5 de enero, después de leer el programa de acción del partido en la puerta de su casa en Dallas, Georgia, el 21 de noviembre.
Wilkerson, de 25 años, empezó a trabajar para Uber Eats cuando perdió su trabajo como actor al inicio de la pandemia. Él se suscribió al Militante, compró dos libros de dirigentes del PST y otros revolucionarios y contribuyó 8 dólares al Fondo de Construcción del Partido.
Los miembros del partido están completando la campaña internacional de ocho semanas que tiene como meta vender 1,200 suscripciones al Militante, una misma cantidad de libros y colectar 120 mil dólares para el fondo anual del PST. Al cierre de esta edición, se han vendido 1,282 suscripciones y 1,255 libros.
Todas las ramas del PST y las Ligas Comunistas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido han completado o superado sus metas. El fondo ha colectado 108,879 dólares y también está en posición para sobrepasar la meta. Las tablas finales de la campaña serán publicadas en el próximo número.
“Señalamos al ejemplo de Cuba revolucionaria”, dijo Fruit a Wilkerson. “Es una sociedad basada en la solidaridad humana, no en el capitalismo despiadado”.
Fruit describió las oportunidades para forjar sindicatos a través de las luchas de trabajadores por mejoras de salarios y condiciones laborales. “Al pasar por luchas obreras”, dijo Fruit, “los trabajadores desarrollarán confianza en sí mismos y la conciencia de clase necesarias para formar nuestro propio partido y para hacer lo que hicieron los trabajadores y agricultores cubanos. Ellos tomaron el poder político y pusieron fin a la explotación y la opresión derivadas del capitalismo”.
“Yo visité Cuba por dos semanas con mi familia en 2016”, dijo Wilkerson. “Fue una experiencia muy reveladora. Sentí que me habían mentido sobre Cuba y que Estados Unidos tiene mucho que aprender de Cuba”.
“Los trabajadores en Estados Unidos pueden aprender de Cuba”, dijo Fruit. “La clase gobernante ha tratado de derrocar al gobierno cubano durante 60 años. De hecho, han estado recrudeciendo el embargo económico en el último año”.
Fruit invitó a Wilkerson a participar en la brigadas de trabajo voluntario que reúnen a personas de todo el mundo que quieren aprender más sobre la Revolución Cubana. Las brigadas son auspiciadas por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
“Eso suena fenomenal”, dijo Wilkerson. “Mantenme al tanto”.
Alyson Kennedy e Hilda Cuzco conocieron a Eliot Ovacik, un mesero, cuando golpearon a la puerta de su casa en East Dallas, Texas, el 20 de noviembre. Le mostraron la nueva edición de La cuestión judía, un libro escrito durante la Segunda Guerra Mundial por Abram Leon, un dirigente del movimiento comunista en Bélgica. Leon brinda un análisis de clase del por qué los judíos han sido blanco de la persecución desde la antigüedad, y por qué la lucha para erradicar el odio contra los judíos está ligada a la lucha para reemplazar el dominio capitalista con el poder obrero.
“El antisemitismo es real”, dijo Ovacik, hijo de madre judía y padre turco, a los miembros del PST, mientras compraba el libro. “Seis millones de judíos murieron en el holocausto. Estoy harto de ver en el internet cosas sobre ‘la gran conspiración de los judíos’”.
El interés encontrado durante la campaña muestra las oportunidades para continuar ampliando el número de personas que conozcan y colaboren con el partido. Su programa de acción, originalmente presentado por sus candidatos en las elecciones de 2020, tiene como punto de partida demandas inmediatas por las que pueden luchar los trabajadores y sus sindicatos e impulsa un curso para que millones luchen para establecer un gobierno de trabajadores y agricultores.
Los miembros del PST están contactando a los suscriptores y a las personas que compraron libros durante la campaña para conversar sobre lo que están leyendo. Están instando a los nuevos lectores a trabajar con el partido y sumarse a los esfuerzos para brindar solidaridad a las luchas sindicales y otras luchas a favor de los intereses del pueblo trabajador.
Para ayudar en este esfuerzo, contacte a la rama del partido más cercana a usted de las listadas en la página 8.