Agricultores en India exigen fin de ataque a su sustento

Por Roy Landersen
21 de diciembre de 2020

La rebelión de varios meses de agricultores en India, la cual ha ganado apoyo en la diáspora india por todo el mundo, continúan intensificándose, sacudiendo al gobierno del primer ministro Narendra Modi. Cientos de miles de pequeños agricultores se manifestaron a fines de noviembre en la capital, Nueva Delhi, para exigir la derogación de nuevas leyes que amenazan su sustento.

Muchos más respondieron al llamado a una huelga nacional el 8 de diciembre, bloquearon carreteras y líneas ferroviarias y cerraron los mercados de alimentos de Delhi y Mumbai, donde residen más de 50 millones de personas.

Modi dice que las nuevas medidas pretenden “modernizar” la agricultura de la India otorgándole a los agricultores una mayor “flexibilidad” en el mercado, pero millones de los que trabajan la tierra saben que ellos serán los que saldrán perdiendo.

Las leyes son producto de presiones de las multimillonarias familias gobernantes del país, las cuales pretenden extraer mayores ganancias de la fuerza laboral agrícola poniendo fin a los subsidios estatales que han estado vigentes por décadas. Los gobiernos imperialistas en Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón, todos exportadores agrícolas rivales, han atacado los programas de sustentación de precios de la India.

“Nuestras ya magras ganancias están en peligro si el gobierno permite que las grandes empresas controlen los precios”, dijo a CBS News Kishan Kushwaha, un agricultor del estado de Haryana durante una protesta.

Tras la aprobación de las leyes en septiembre, las protestas unieron a organizaciones de agricultores y sindicatos de trabajadores agrícolas. Los proyectos de ley no solo pondrían fin a la garantía de precios mínimos para los pequeños agricultores, sino también a los préstamos a bajos intereses y los pagos de subsidios cuando los cultivos son destruidos por desastres naturales y las prohibiciones de acaparamiento.

Las leyes eliminarían los precios regulados por el gobierno para cultivos de arroz, trigo y frijoles. Las grandes comercializadoras podrían bajar los precios de los productos agrícolas, mientras los costos de los insumos, como maquinaria, semillas y fertilizantes, seguirán aumentando.

A pesar de ser bloqueados y atacados por la policía, unos 300 mil agricultores de Punjab, Haryana, Uttar Pradesh y otros estados acamparon a lo largo de cinco carreteras principales hacia la capital y bloquearon el tráfico. Los campamentos tienen un ambiente festivo y están bien dotados de alimentos y provisiones.

Los pequeños agricultores de Punjab, muchos de los cuales son sij, han venido marcando la pauta. Punjab es el “granero” del país.

Alrededor del 86 por ciento de los agricultores en India son pequeños agricultores que cultivan parcelas de cinco acres o menos. Muchos están siendo aplastados por una creciente deuda. En 2019, unos 10 mil agricultores de la India se suicidaron.

“¡Sin agricultores, no hay comida!” es una consigna de las protestas de solidaridad alrededor del mundo realizadas principalmente por trabajadores inmigrantes indios. La más grande en Londres atrajo a miles el 6 de diciembre, lo cual refleja la gran diáspora india en el Reino Unido, la antigua potencia colonial en el subcontinente.

Cientos también han participado en las principales ciudades de Estados Unidos, Canadá y Australia, protestando contra el ataque de Nueva Delhi a los agricultores.

Solidaridad de obreros y agricultores

Más de la mitad de la fuerza laboral de 480 millones de agricultores y obreros agrícolas en India cultivan 146 millones de granjas que son pasadas de generación en generación. La mitad de la población del país de 1,350 millones depende de la agricultura para ganarse la vida.

La economía capitalista de India, en parte debido a los drásticos cierres por la pandemia, se encuentra en la peor recesión desde su independencia en 1947. Pero la producción agrícola creció un 3.4 por ciento en los últimos seis meses.

Decenas de millones de trabajadores participaron en una huelga general el 26 de noviembre contra nuevas leyes antisindicales, que brindan a los patrones más espacio para despedir a los trabajadores. La huelga también brindó solidaridad a la protesta de los agricultores. El Comité de Coordinación de Toda India Kisan Sangharsh, un frente unido de más de 250 organizaciones de agricultores, anunció su apoyo a los huelguistas.

Bajo la presión de las protestas, el 5 de diciembre el gobierno ofreció enmendar la ley y mantener el programa de sostenimiento de precios para los agricultores. Los agricultores quieren eliminar todas las leyes, redactadas sin consultarlos.

“Las generaciones futuras nos recordarán por la revolución que estamos liderando”, dijo a los medios Binod Kumar, un granjero de Uttar Pradesh en la protesta.