La competencia entre los trabajadores, parte integral del capitalismo, y los esfuerzos de los patrones para atacar nuestros salarios y condiciones de trabajo, se intensifican en tiempos de crisis económica como los actuales. Los patrones están utilizando el creciente desempleo para enfrentar a los trabajadores entre sí, para exigir recortes salariales, acelerar el ritmo de trabajo y otras concesiones, y para debilitar aún más a nuestros sindicatos.
Este es el desafío central al que enfrentan los trabajadores. Cuando los trabajadores están sin trabajo, o confinados en sus hogares bajo los cierres impuestos por el gobierno, pueden perder su sentido de pertenecer a la clase trabajadora y ser un participante en la lucha para defendernos.
Los gobernantes capitalistas usan sus escuelas, los medios de comunicación y sus partidos políticos para convencernos que somos incapaces de unirnos para librar luchas efectivas contra las condiciones que su sistema hundido en crisis perpetúa. En cambio, nos dicen que cada uno debe preocuparse por lo suyo, que confiemos en el gobierno y esperemos que pase la crisis, con la esperanza de que saldrás adelante sin importarte lo que le suceda al resto de nuestra clase.
Pero desde las acciones en los lugares de trabajo por todo el país hasta las huelgas de trabajadores de tiendas minoristas, de hospitales y de otros sectores, los trabajadores están encontrando formas de unirse y hacer frente al incansable esfuerzo de los patrones de aumentar sus ganancias a costa nuestra. Estamos luchando por empleos, mejoras salariales y protección contra la pandemia. La huelga de los trabajadores de 11 hogares de ancianos en Chicago que exigen más empleados, un aumento de salario, un contrato e igualdad de remuneración es solo el ejemplo más reciente.
La disciplina, el coraje y la unidad que los trabajadores demuestran cuando resistimos es un ejemplo para millones de otros trabajadores que enfrentan condiciones similares. Comenzamos a aprender lo que somos capaces de ser.
El Partido Socialista de los Trabajadores está haciendo campaña para que los trabajadores y nuestros sindicatos monten una lucha intransigente para obligar al gobierno a financiar un programa de obras públicas para que millones de trabajadores vuelvan a trabajar con salarios a escala sindical, construyendo hospitales, casas, escuelas, guarderías y otras cosas que los trabajadores necesitan. Cuando los patrones amenazan con más despidos, tenemos que luchar por una semana laboral más corta sin recortes en el salario, ¡30 horas de trabajo por 40 horas de pago!
A medida que los trabajadores luchan juntos, se abre la puerta a la construcción de nuestros sindicatos y nuestro propio partido político, un partido obrero. Sin un partido propio, los trabajadores no ven otro camino que un empeño inútil de tratar de elegir el “mal menor” en los partidos de los patrones, el Partido Demócrata y el Republicano. Con nuestro propio partido, podemos defender las luchas de todos los explotados y oprimidos por el capital y construir una alianza con los agricultores que sufren ataques de la misma clase que nos explota. A medida que avanzamos en nuestra lucha, nos convertimos en personas diferentes, con autoconfianza enraizada en la solidaridad social. Aprendemos las lecciones de las batallas pasadas de la clase trabajadora, desde la lucha de clases en Estados Unidos hasta el ejemplo de la revolución que realizaron los trabajadores y agricultores cubanos en 1959.
Con nuestro propio partido, los trabajadores trazarán un rumbo para tomar el poder político en nuestras propias manos y establecer un gobierno de trabajadores y agricultores sentando las bases para un futuro basado en la creatividad y la autoestima de cada individuo.