NUEVA YORK — “Los candidatos del PST en 2021 van a utilizar nuestras campañas para divulgar y ganar apoyo para cualquier lucha obrera, sin importar cuán grande o pequeña sea”. Así lo dijo John Studer, director de la campaña nacional del Partido Socialista de los Trabajadores y director del Militante, en un animado evento del Militant Labor Forum aquí el 20 de febrero.
Studer señaló el ejemplo que dio Farrell Dobbs, el candidato presidencial del partido en 1956, quien instó a sindicalistas de todo el país a organizar donaciones de camionetas para la comunidad negra de Montgomery, Alabama. Estaban luchando para eliminar la segregación racial en los autobuses urbanos allí, una batalla decisiva del creciente movimiento para derrocar la segregación racial Jim Crow.
El partido utilizó la campaña de Dobbs, —y el Militante— para participar en esta batalla histórica. Studer mostró la portada del Militante del 2 de abril de 1956 con el titular “Los luchadores por la libertad en Montgomery hacen un llamado por camionetas para flota de carros”, con informes presenciales de Dobbs desde Montgomery. El propio Dobbs llevó uno de los primeros carros allí.
Si bien hoy no hay batallas obreras comparables en escala al boicot de autobuses de Montgomery, dijo Studer, la lista nacional de candidatos del partido para 2021 actuará siguiendo el ejemplo sentado por Dobbs.
El pueblo trabajador no necesita “críticas” de las disputas entre los partidos de los patrones, los demócratas y los republicanos, dijo Studer. Necesita una presentación clara de cómo avanzar una línea de marcha para la clase trabajadora y sus aliados.
“La política es explicar y defender los intereses del pueblo trabajador —la gran mayoría— contra los ataques de los gobernantes capitalistas y su sistema de explotación y opresión”, dijo. “Lo que los trabajadores necesitan es una presentación clara de cómo la clase trabajadora puede avanzar”.
Studer señaló la cobertura en el Militante del viaje de Rebecca Williamson, candidata del PST para el consejo municipal de Seattle, para llevar mensajes de apoyo del sindicato de empacadores de frutas del Valle de Yakima, Washington y de sus compañeros de trabajo en Walmart a los trabajadores de la refinería Marathon Petroleum en Minneapolis que están luchando contra un cierre patronal. Ella se unió a una caravana de autos de solidaridad para los trabajadores de la refinería. La caravana fue iniciada por el Local 1189 del sindicato alimenticio UFCW, el local al que Williamson perteneció cuando formó parte de las luchas sindicales en la empacadora Dakota Premium Beef hace más de una década.
La solidaridad obrera como esta “puede tener efecto, y eso es lo que los candidatos del PST buscan organizar en todas partes”, dijo Studer.
Error en propaganda del foro
“Hay un problema en el volante que se usó para esta reunión”, dijo Studer, señalando el titular, “Derechos constitucionales: ¿Qué está en juego para el pueblo trabajador?”
“Pero la Constitución no es nuestro documento, y ‘derechos constitucionales’ significa cosas diferentes para diferentes clases”, dijo.
La Constitución estadounidense fue un producto del desarrollo histórico, que codificó la nueva alianza gubernamental de la clase capitalista mercantil en ascenso y los esclavistas que derrocaron la tiranía colonial británica. Para ellos, lo más importante era la protección de sus derechos de propiedad. Esa constitución santificó la esclavitud, prohibió que las mujeres y trabajadores sin propiedad votaran, y ordenó la selección de senadores no por elección popular sino por decisión de las legislaturas estatales.
Las batallas de agricultores y artesanos llevaron a la inclusión en la Constitución de la Carta de Derechos, una lista de protecciones contra la interferencia del gobierno, dijo Studer. Estas protecciones fueron ampliadas después como resultado de la Segunda Revolución de Estados Unidos, la Guerra Civil, la Reconstrucción Radical y la lucha para aprobar las enmiendas 13, 14 y 15, que abolieron la esclavitud y garantizaron el derecho al voto y la igualdad de protección ante la ley. Y por las luchas obreras hasta hoy, como el boicot contra los autobuses en Montgomery.
“El objetivo del PST”, dijo Studer, “es movilizar a millones de trabajadores para poner fin al dominio capitalista y establecer un gobierno de trabajadores y agricultores. Para hacerlo, los trabajadores y agricultores deben proteger celosamente su espacio político”.
Hoy los demócratas están restringiendo la libertad de expresión y expandiendo las operaciones de la policía política, el FBI. “Están intentando utilizar los eventos en el Capitolio el 6 de enero para promover nuevas leyes de control del pensamiento contra el llamado terrorismo doméstico”, dijo.
Su objetivo inmediato es el ex presidente Donald Trump y sus rivales burgueses en el Partido Republicano. Están decididos a aplastar a Trump, su familia y sus aliados y mantener su control del Senado y la Cámara en 2022.
Pero en última instancia, les preocupa cómo callar a los “deplorables”, los trabajadores, a quienes los demócratas consideran responsables de la elección de Trump, dijo Studer.
“Las protecciones contra el poder del estado para limitar la libertad de expresión, de prensa, culto, reunión y otros derechos en las primeras 10 enmiendas a la Constitución de Estados Unidos son importantes para el pueblo trabajador”, dijo Mary-Alice Waters, una dirigente del PST, durante la discusión. “Tenemos que defenderlos.
“Estas protecciones están siendo atacadas por la izquierda liberal hoy. Su defensa ha sido entregada a las fuerzas del ala derecha de la política burguesa, que ahora se hacen pasar por los protectores de nuestros derechos mientras a la vez siguen su propio curso antiobrero”.
‘Toda cuestión es cuestión de clase’
Las lecciones aprendidas a lo largo de las anteriores batallas obreras son imprescindibles para que el pueblo trabajador impulse nuestros intereses hoy. Pero hay un profundo esfuerzo por los liberales “woke” para “erradicar cualquier noción de que la lucha de clases es la fuerza motriz de la historia”, dijo Studer. Afirman que los caucásicos y otros trabajadores son racistas de nacimiento. Afirman que este es el “hecho” que define la historia de Estados Unidos, e ignoran las luchas masivas que derribaron la opresión de la corona británica, terminaron con la esclavitud, derrocaron Jim Crow, construyeron el movimiento sindical en los años 30 y cambiaron las actitudes del pueblo trabajador para siempre.
Studer describió cómo el director de una escuela pública de Nueva York envió recientemente a cientos de padres una “encuesta” pidiéndoles que seleccionaran cuál de las ocho “identidades blancas” los describe y que clasificaran su propio grado de “privilegio blanco”. La raza lo anula todo para estas fuerzas de la clase media, dijo Studer.
El candidato del presidente Joe Biden para fiscal general, Merrick Garland, comparte ideas similares, señaló Studer. Garland dice que sus prioridades serán erradicar el “extremismo violento” y “garantizar la equidad racial”. El estandarte de la equidad, señaló Studer, es lo opuesto a la demanda por derechos iguales que estaba al centro del movimiento de masas liderado por negros que derrocó la segregación racial, y que abre la puerta para que la clase trabajadora se una contra el dominio capitalista.
Los defensores de la “equidad dicen que el estado debe compensar siglos de opresión entregando dinero, especialmente a los ‘expertos’ que lideran la cruzada ‘woke’”, dijo Studer.
Los liberales como Garland defienden cada vez más la regulación gubernamental para controlar la vida del pueblo trabajador y, a menudo, describen esto como el “estado administrativo”, dijo Studer.
Pero el Militante se equivocó al emplear esa expresión en un artículo reciente, dijo. “Hay solo un tipo de estado bajo el capitalismo, un estado burgués, dedicado a preservar el dominio de los capitalistas. Toma diferentes formas”, dijo.
“¿Cuál es el camino a seguir?”, preguntó un participante durante la animada discusión.
“Necesitamos dos cosas”, dijo Studer. “Un crecimiento de la lucha de clases, algo que las condiciones impuestas por el funcionamiento del capitalismo sobre los trabajadores garantizarán conforme avanza el tiempo.
“Y la otra, a partir de nuestras luchas, necesitamos forjar un liderazgo como lo hizo el pueblo trabajador en Cuba, uno que llevó a millones a derrocar el dominio capitalista y hacer una revolución socialista. No hay una solución fácil para lograrlo, pero se puede hacer. Los candidatos del PST instan a las personas que estamos conociendo a que se nos unan para luchar por esto”.