PAUL PARK, Minnesota — Los trabajadores petroleros de la refinería Marathon continúan sus piquetes las 24 horas, los 7 días de la semana, y están recibiendo la imprescindible solidaridad de otros trabajadores y sindicalistas.
La empresa impuso un cierre patronal el 22 de enero contra los 200 trabajadores, miembros del Local 120 de los Teamsters, después de una huelga de un día. Los puntos principales de su lucha son contra la demanda de los patrones de poder subcontratar los empleos para el manejo de químicos peligrosos, hacer recortes y combinaciones de empleos. La empresa ha mantenido sus operaciones utilizando gerentes y trabajadores contratados.
Los piquetes dieron la bienvenida a un grupo de trabajadores de Lincoln, Nebraska, el 13 de marzo que trajo un mensaje de solidaridad firmado por más de 100 trabajadores.
“Están luchando no solo por ustedes, sino por la seguridad de la comunidad que rodea la refinería donde trabajan”, decía el mensaje.
“Marathon Oil, como todos los patrones, intenta mantener a los trabajadores divididos y aislados. Pero tu lucha es nuestra lucha. ¡Los trabajadores deben mantenerse unidos! ¡Manténganse fuertes!”
Los trabajadores despedidos se enfrentan a la empresa refinadora de petróleo más grande de Estados Unidos, y enfrentan una pelea dura.
Entre los que vinieron de Lincoln se encontraban Lance Anton, un conductor de ferrocarril de Burlington Northern Santa Fe y miembro del Local 0305 del sindicato SMART-TD; Diane Dormer, trabajadora de una tienda de muebles; y Joe Swanson, un ex trabajador ferroviario y de empacadoras de carne y candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para el consejo municipal de Lincoln.
“Vine para brindar solidaridad”, dijo Anton al Militante. “Las personas y el trabajo son los que hacen posible la producción”. Anton recogió firmas de apoyo a la lucha de los trabajadores petroleros de 59 trabajadores ferroviarios, otros 21 sindicalistas y cinco amigos y vecinos. Dijo que lo primero que hará cuando regrese al trabajo es hablar sobre su experiencia y tratar de instar a sus compañeros de trabajo a que se unan a otro viaje para participar en la línea de piquetes.
“Esta es una causa justa e importante”, dijo Dormer. La visita a la línea de piquetes fue “una buena experiencia”. Dieciséis de sus compañeros de trabajo firmaron el mensaje de solidaridad.
Los patrones de Marathon “no quieren resolver los problemas”, le dijo a Swanson Mark Crow, uno de los trabajadores despedidos. “Quieren quitar más puestos de trabajo y ya estamos cortos de personal. Por eso estamos luchando. Si todos nos mantenemos unidos, se pondrán nerviosos”.
“Muchos trabajadores están enfrentando hoy los ataques de los patrones”, respondió Swanson. “Entendemos bien lo que ustedes enfrentan”.
Eliazar Forseca ha trabajado como operario de controles en la refinería durante 10 años. Su familia vive cerca y tendría que evacuar en caso de una emergencia en la planta.
“Ni siquiera hemos hablado de dinero”, le dijo al Militante, refiriéndose a la negociación del contrato. “Esto se trata de mantener nuestros trabajos con el sindicato. Quieren que estos empleos sean subcontratados y eso no es seguro”.
Forseca trajo a su familia a la línea de piquetes. “La compañía no permite que nuestros niños participen en la línea”, dijo. “Cualquiera que nos apoye debería poder venir. ¿Cómo se ve la empresa cuando los niños y las familias están aquí por preocupaciones de seguridad? Solo quieren demostrarnos que ellos tienen el poder”.
El suegro de Forseca, Wayne Washluske, de 86 años, también se unió a la línea de piquetes. Es un miembro jubilado del Local 12775 del sindicato del acero USWA en Indiana. “Quería venir y ayudar”, dijo.
Los Teamsters continúan distribuyendo alimentos a la comunidad. Los mensajes y donaciones al fondo de huelga se pueden enviar a Teamsters Local 120, 9422 Ulysses St. NE, Blaine, MN 55434.