LOUISVILLE, Kentucky — Cientos de personas marcharon por el centro de Louisville el 13 de marzo, el primer aniversario de la redada policial que le quitó la vida a Breonna Taylor, para exigir que el policía responsable rinda cuentas de sus actos.
“Hasta que un jurado no diga que estos agentes no son culpables, siempre hay oportunidad de que se presenten cargos”, dijo Lonita Baker, una de las abogadas de la familia de Taylor, en la protesta. “Y por eso vamos a seguir luchando”.
Esta fue la primera gran protesta desde octubre. Tamika Palmer, la madre de Taylor, marchó detrás de una pancarta con la imagen de su hija. Además de Palmer, otros oradores incluyeron al novio de Taylor, Kenneth Walker; Ben Crump, abogado de la familia y de la familia de George Floyd, quien fue muerto por policías en Minneapolis; y Sadiqa Reynolds, presidente de la Liga Urbana de Louisville.
También participaron familiares de otras personas muertas por la policía por todo el país. Las protestas para exigir que los policías responsables de la muerte de Taylor sean enjuiciados han menguado en los últimos meses. Han disminuido a medida que el vandalismo, los saqueos y las confrontaciones contra pequeños negocios y trabajadores locales organizados por los líderes de Antifa y Black Lives Matter caracterizaron cada vez más a las manifestaciones aquí y en otros lugares el verano pasado. Esto desanimó a muchos trabajadores a participar. La participación de un grupo con armas largas a lo largo del sitio de la conmemoración, supuestamente para proporcionar “seguridad”, también limitó la convocatoria.
La semana anterior, personas con pancartas de “Black Lives Matter” organizaron una pequeña protesta fuera de una competencia de porristas en el Centro de Convenciones de Kentucky. “La razón por la que están aquí con estos bonitos y hermosos atuendos y tu hermoso cabello y tus hermosos moños es por tu privilegio blanco”, les dijo Carmen Jones del Colectivo de Mujeres Negras a las jóvenes y sus padres. “Las madres negras están enterrando a sus bebés, mientras que las madres blancas envían a sus hijas a concursos de porristas”. Ella les dijo que “hagan hoy algo negro con su privilegio blanco”.
“Necesitamos protestas amplias y disciplinadas abiertas a todos los que apoyan la demanda de enjuiciar a los policías responsables de la redada, así como a los que apretaron los gatillos”, dijo Margaret Trowe, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde.
Presión continua para exigir acción
Ningún policía ni funcionario municipal ha sido acusado por la muerte de Taylor. Tres policías involucrados en la redada fueron despedidos. Brett Hankison, el único oficial imputado de un cargo, fue despedido el año pasado. Fue acusado, no de matar a Taylor, sino de crear peligro deliberadamente al disparar contra apartamentos aledaños durante la redada.
El año pasado, Palmer llegó a un acuerdo con la ciudad sobre una demanda por muerte por negligencia por 12 millones de dólares y sobre una serie de supuestas reformas, que incluyen más supervisión por parte del alto mando, garantías durante redadas y que se identifique a oficiales acusados de usar fuerza excesiva. La alcaldía no admitió haber cometido alguna infracción en la muerte de Taylor.