Las discusiones sobre como los trabajadores pueden luchar contra los incesantes ataques de los patrones y su gobierno continúan de manera amplia, ya que los resultados de las elecciones del 2 de noviembre no ofrecen soluciones para los trabajadores.
Los partidarios del Partido Socialista de los Trabajadores continúan presentando el partido y su programa cuando hablan con trabajadores en sus portales; promueven la solidaridad con los trabajadores en huelga por mejores condiciones y salarios; y se unen a las protestas contra el embargo norteamericano a Cuba y en solidaridad con los trabajadores en Sudán que están luchando contra el golpe de estado ahí. Están explicando que la organización de la solidaridad con las huelgas en John Deere, Kellogg, Warrior Met Coal y otros lugares es la base para construir el movimiento sindical combativo que necesitamos. Estos trabajadores en huelga están dando un ejemplo a millones que enfrentan los intentos de los patrones de poner la carga de la crisis de su sistema sobre nuestras espaldas.
El presidente Joseph Biden usó su viaje a la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático de la ONU en Glasgow, Escocia, para promocionar su llamada iniciativa Para Reconstruir un Mundo Mejor. La conferencia es una farsa, en la que Biden y políticos capitalistas de ideas afines hablan sobre el fin del mundo por el desastre ambiental para infundir pánico, miedo y parálisis entre los trabajadores, sin ofrecer respuestas serias a la verdadera crisis que enfrentan los trabajadores.
La victoria del republicano Glenn Youngkin en las elecciones para gobernador de Virginia refleja la crisis política en curso que ha atrapado a los partidos gemelos de los patrones, demócrata y republicano, desde 2016.
El candidato del Partido Demócrata, Terry McAuliffe, trató de acumular apoyo acusando a Youngkin de ser un “acólito” de Donald Trump. Su respuesta al hecho de que los demócratas no tienen un programa serio que ofrecer a los trabajadores es hacer campaña sobre su odio por Trump y por los trabajadores “deplorables” que votaron por él o no votaron en absoluto.
Los demócratas entraron en pánico cuando Youngkin ganó terreno en las encuestas después de que McAuliffe regañara a los padres por tener el descaro de “decirle a las escuelas lo que deberían enseñar”. Muchos padres de clase trabajadora, a quienes los liberales tachan de reaccionarios, se oponen a que las escuelas enseñen la teoría crítica de la raza, que dice que todos los caucásicos son inherente e irremediablemente racistas, y exige el uso de pronombres transgénero según las prácticas ‘woke’. El desprecio de los gobernantes capitalistas y sus dos partidos principales hacia los trabajadores ha crecido a medida que se intensifica la crisis de su sistema y más trabajadores ven la necesidad de un cambio profundo.
“Los demócratas y los republicanos son partidos que defienden el capitalismo”, dijo Joanne Kuniansky, candidata del PST para gobernadora de Nueva Jersey, al sitio web NJ.com del Star Ledger. “Es el juego del mal menor, que ha sido un gran obstáculo para que los trabajadores organicen nuestro propio partido que lucha por nuestros intereses”.
Al cierre de esta edición del Militante, 3,424 personas habían votado por la candidata obrera. Los resultados finales no han sido publicados.
“Estoy haciendo campaña para Joanne Kuniansky, para gobernadora”, dijo Evril Goldsberry, residente de Rutherford, Nueva Jersey, a sus vecinos cuando les presentó a la candidata del PST el 31 de octubre. “Ella es una trabajadora, trabaja conmigo en Walmart”.
Después de revisar la literatura de la campaña del PST Goldberry le dijo a Kuniansky: “No nos enseñan nada sobre esto en la escuela”.
Goldsberry se suscribió al Militante y compró el libro En defensa de la clase trabajadora norteamericana. Ella sugirió reunirse con Kuniansky para estudiar el libro y el Militante.
Quedan tres semanas en la campaña internacional para vender 1,300 suscripciones al Militante y una igual cantidad de libros de dirigentes del PST y otros revolucionarios, y para recaudar 133 mil dólares en Estados Unidos para el PST. (Vea el cuadro B en la página 3 y el anuncio en la página 6).
Preso dona 100 dólares
Un cubano americano de primera generación que está encarcelado en Florida y se suscribió al Militante a principios de este año envió un cheque por 100 dólares. Dijo que fue criado para oponerse a la revolución socialista de Cuba, pero ahora quiere “aprender todo lo que pueda” sobre la revolución que lideró Fidel Castro, “para continuar con sus grandes obras que ayudan a muchos en todo el mundo”.
“No encuentro en otros periódicos” lo que hay en el Militante, escribió, “lo que me ha llevado a querer leer más”.
Al igual que los trabajadores de este lado de los muros de la prisión, él ha sufrido de la inflación vertiginosa en el comedor de la prisión y el dinero extra “es útil”. Pero cuando recibió un reembolso inesperado del IRS, quiso “donar algunos dólares al Militante y para la lucha que libra”.
Cada contribución hace posible que los miembros del PST lleven el Militante y los libros a manos de los trabajadores que buscan un camino a seguir.
¡Ayude al PST a sobrepasar las tres metas de la campaña de propaganda y recaudación de fondos! Para encontrar la rama del partido más cercana, consulte el directorio en la página 8.