Declaración de Joanne Kuniansky, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para gobernadora de Nueva Jersey, emitida el 27 de octubre.
El Partido Socialista de los Trabajadores señala a la revolución socialista de Cuba como un ejemplo que los trabajadores deben estudiar y emular. Demuestra el camino que los trabajadores y agricultores de todo el mundo debe seguir para organizar a millones para tomar el poder político en nuestras manos y poner fin a la inmoral brutalidad del despiadado sistema capitalista de una vez por todas.
Es la razón por la que los gobernantes capitalistas de Estados Unidos organizan y financian a grupos contrarrevolucionarios en Cuba como parte de sus incesantes esfuerzos para derrocar al gobierno cubano y reimponer la explotación capitalista. La administración del presidente Joseph Biden ha endurecido la guerra económica y política de Washington que ha durado décadas y que tiene como objetivo someter al pueblo cubano creando hambre.
Los gobernantes capitalistas norteamericanos continuarán esta ofensiva a medida que la crisis social y económica del capitalismo se profundiza en Estados Unidos y lleva a los trabajadores a usar y fortalecer nuestros sindicatos para defender nuestros salarios, condiciones y derechos, y ayudar a los que luchan contra la explotación y la opresión inherentes en la dominación capitalista. Uno puede ver como se esta desarrollando esto en las luchas y huelgas en todo el país.
“Lo que Cuba da a los pueblos”, dijo Fidel Castro en 1962, “es su ejemplo”. Es un ejemplo para millones de trabajadores y agricultores en Estados Unidos que rechazan ser obligados a cargar con el peso de la crisis mundial del capitalismo y el impacto de sus interminables guerras.
Liderado por Castro y el Movimiento 26 de Julio, el pueblo de Cuba demostró lo que la clase trabajadora es capaz de lograr y lo que podemos llegar a ser.
Derrocaron al gobierno capitalista y llevaron al poder un gobierno de trabajadores y agricultores. Organizaron a millones de personas para acabar con las relaciones de propiedad capitalistas, tomando en sus propias manos las fábricas, plantaciones y bancos, y reorganizaron la producción para satisfacer las necesidades de la mayoría trabajadora. A cada paso, el gobierno revolucionario se apoyó en el pueblo trabajador a través de sus luchas, con lo que los trabajadores ganaron confianza en sus propias capacidades. Abrió la puerta a profundizar la lucha para erradicar el racismo y lograr la emancipación de la mujer.
Mientras luchaban, los trabajadores y agricultores reconocieron cada vez más el carácter socialista de sus logros y la importancia del carácter marxista de su liderazgo. Al hacer una revolución socialista, se transformaron a sí mismos, convirtiéndose en revolucionarios disciplinados y con conciencia de clase. Defendiendo sus conquistas, derrotaron una invasión respaldada por Washington y desde entonces han brindado solidaridad internacionalista a las reñidas luchas contra la explotación imperialista.
Che Guevara, uno de los dirigentes políticos de la Revolución Cubana, explicó: “Para construir el comunismo es necesario, simultáneamente con los nuevos cimientos materiales, construir el hombre nuevo”. Este es el potencial de la clase trabajadora en todas partes.
Unos 425 mil voluntarios internacionalistas cubanos combatieron valientemente para derrotar a la invasión de Angola por parte del ejército del apartheid sudafricano en los años setenta y ochenta. Esta gran batalla provocó el fin del odiado régimen del apartheid, una “contribución incomparable a la independencia, la libertad y la justicia africanas”, en palabras de Nelson Mandela.
Mientras más trabajadores en Estados Unidos comprendan cómo la revolución socialista de Cuba fue dirigida hacia la victoria y por qué ha perdurado, mejor preparados estaremos para enfrentar los desafíos planteados por la crisis del capitalismo aquí.
¡Únase a los partidarios del Partido Socialista de los Trabajadores para explicar y defender la revolución socialista de Cuba y construir el partido que los trabajadores necesitan para dirigir la próxima revolución norteamericana!