NUEVA YORK — Más de 100 trabajadores de Uber, Lyft y de otras aplicaciones de choferes y despachadores de alimentos y sus partidarios de Nueva York y Long Island se congregaron aquí el 1 de febrero para exigir mejores salarios, condiciones laborales, el fin de las desactivaciones arbitrarias por los patrones, el acceso a baños y por el derecho a formar un sindicato.
La manifestación fue convocada para anunciar la creación de Justice for App Workers (Justicia para los Trabajadores de Aplicaciones), una coalición de grupos de conductores y repartidores. Los oradores hablaron en inglés, chino, hindi, español, tibetano y uzbeko, lo que refleja la gran cantidad de trabajadores inmigrantes.
En Nueva York hay unos 100 mil o más trabajadores de entrega de alimentos y conductores de “apps”. Les pagan una tarifa base más el millaje y las propinas. Tanto Uber como Lyft dicen que los conductores son “contratistas independientes” y por lo tanto no pueden ser representados por un sindicato.
“Estamos luchando por la oportunidad no solo de sobrevivir, sino de vivir”, dijo en la manifestación Dachuan Nie, un trabajador de entrega de alimentos de Chowbus y presidente de la Alianza Internacional de Trabajadores de Entregas. “¿Cómo podemos vivir si tenemos que trabajar 12, 14, 16 horas al día? ¿Cómo vamos a cuidar de nuestras familias?”
“La gasolina sube, los peajes suben, todo sube excepto el pago de los conductores”, dijo Raúl Rivera de NYC Drivers Unite. Los conductores deben proporcionar su propio automóvil y los repartidores su propio vehículo o bicicleta.
“Somos trabajadores. Necesitamos un sindicato”, dijo entre vítores Jahongir Ibadov, líder de UzBER, un grupo de conductores de Uzbekistán y Rusia.
“Uber dice que toman el 30 por ciento de cada tarifa. Pero les puedo demostrar que toman mucho más”, dijo Ibadov al Militante.
“Movemos esta ciudad y merecemos respeto”, dijo Naomi Ogutu, nacida en Nigeria, dirigente de NYC Rideshare Club, quien moderó el mitin. Exigió que la alcaldía asegure el acceso a baños públicos para los conductores, algo que es un problema importante en Nueva York.
“Los trabajadores de la construcción tienen un sindicato. Los de hospitales tienen un sindicato. Los de hoteles tienen sindicato”, dijo a la multitud Sonam Ghising Lama, del Gremio de Conductores Independientes. “Necesitamos un sindicato y protección sindical”.
Los oradores describieron cómo las empresas “desactivan” arbitrariamente a los trabajadores, impidiéndoles usar las aplicaciones para recoger pasajeros o entregar alimentos, y no brindan a los conductores ninguna forma de apelar.
Imran Sayed, un conductor de 39 años de edad originario de Mumbai, India, dijo al Militante que está luchando contra su desactivación por Uber y Lyft.
Uber desactivó a Sayed hace tres años, unas horas después de que un pasajero se quejó de que Sayed no lo dejó en una zona reservada para taxis amarillos. Sayed explicó que corría el riesgo de recibir una multa de la policía. “De 50 correos electrónicos que envié a Uber protestando por mi desactivación, respondieron a tal vez uno”, dijo.
“Pago 1,600 dólares al mes por el préstamo y seguro de mi automóvil, pero no puedo conseguir trabajo porque estoy desactivado”.
Un representante de Justice for App Workers dijo a la prensa que la coalición anunciará los próximos pasos para impulsar sus demandas. El Gremio de Conductores Independientes, afiliado al sindicato de maquinistas IAM, es la única organización nacional que forma parte de la coalición. Está cabildeando con los legisladores estatales para que se realicen reformas del “Derecho a negociar” para que se incluya el reconocimiento sindical de los conductores y repartidores para negociar mejores salarios, beneficios y condiciones de trabajo.