Las autoridades de la Institución Correccional Federal en Phoenix revocaron su inconstitucional prohibición de dos números del Militante. Esto representa una importante victoria para el libre intercambio de ideas y la libertad de prensa. El Militante ha reenviado los periódicos a su lector allí.
“Esta es una victoria para los que defienden los derechos constitucionales y el derecho de los presos a leer noticias y opiniones de su elección, a pensar por sí mismos, a participar en la política mundial”, dijo el director del Militante, John Studer, el 2 de septiembre.
La victoria se produjo como resultado del creciente apoyo público a los derechos del Militante y sus lectores tras las rejas. Amnistía Internacional, la Asociación de Periódicos de Arizona, la Asociación Nacional contra la Censura, PEN América, el Comité de Periodistas por la Libertad de Prensa, el profesor jubilado de la Universidad de Howard, John Cotman, y un grupo de trabajadores de la panadería Bimbo en Grand Prairie, Texas, se encontraban entre los que enviaron cartas exigiendo que se levantara la prohibición.
Las autoridades penitenciarias afirmaron sin fundamento que el Militante promueve el “extremismo político”. Las propias reglas de la Oficina de Prisiones establecen explícitamente que una publicación no puede ser rechazada “únicamente porque su contenido es religioso, filosófico, político, social o sexual, o porque su contenido es impopular o repugnante”.
“Los partidarios del Militante deben usar esta victoria para hacer llegar el periódico a más trabajadores tras las rejas”, dijo Studer. “Háganle saber a familiares y amigos que están encarcelados que pueden obtener una suscripción al Militante gratuita o de bajo costo. Contribuya al Fondo de Prisioneros del Militante para que eso sea posible”.