SAN JUAN — Los agentes del FBI “no nos van a amedrentar”, dijo Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico, al Militante aquí el 4 de septiembre. “El mensaje más importante es que seguimos unidos para lograr la derrota del criminal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba”.
Agentes del FBI visitaron o llamaron por teléfono a cerca de 60 personas en esta colonia norteamericana entre el 23 y el 26 de agosto. Los agentes intentaron interrogarles sobre Rivera o sobre la última brigada de solidaridad con Cuba.
Algunos de los agentes del FBI afirmaron falsamente que la brigada había violado alguna ley de Estados Unidos sin especificar cual o que había sido infiltrada por la seguridad cubana. Un agente dejó un mensaje en el celular de la esposa del activista del comité José Santiago, de 73 años, diciendo que la brigada estaba siendo investigada por “actividad criminal”.
Estas acciones de la policía política de Washington son un ataque contra las personas que se oponen a la guerra económica y política de Washington contra la revolución socialista en Cuba y una amenaza a los derechos políticos en Puerto Rico.
Dos corresponsales del Militante se unieron a más de 50 miembros y partidarios del comité de solidaridad en una actividad social en la playa de Isla Verde aquí el 4 de septiembre, demostrando que el grupo rehúsa permitir que el acoso del FBI interfiera con sus actividades. El Militante entrevistó a Rivera y a varios brigadistas y activistas del comité.
Tan pronto como Rivera se enteró en las horas tempranas del 23 de agosto que el FBI estaba visitando a participantes y simpatizantes de la brigada, hizo sonar la alarma y explicó que nadie estaba obligado a hablar con el FBI. Esta agencia, la policía política de Washington, tiene un largo historial en Puerto Rico, así como en Estados Unidos, de incriminar, hostigar y facilitar ataques violentos, contra militantes sindicales, opositores de las políticas del gobierno, grupos pro derechos de los negros y partidarios de la independencia de Puerto Rico.
El comité, junto con el Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico, realizaron una conferencia de prensa el 1 de septiembre. Han llegado mensajes de apoyo de decenas de personas y grupos de todo el mundo.
“Es una amenaza seria”, dijo al Militante Edgardo Román, vocero del Comité Pro Derechos Humanos. Es posible que el FBI intensifique su hostigamiento con órdenes de registro y citaciones para comparecer ante un gran jurado, dijo. “Hay que estar preparados”.
Todo lo que ha hecho el comité de solidaridad con Cuba es público, no tiene nada que ocultar. “Es legal viajar a Cuba, es legal asociarse con otros en solidaridad con Cuba, es legal enviar ayuda humanitaria”, dijo.
El FBI tiene como objetivo al comité, dijo Rivera al Militante, “porque a pesar de ser colonia nos atrevemos a dar solidaridad a Cuba y al pueblo cubano”.
“Seguiremos divulgando la verdad, que Cuba es un ejemplo para el mundo. Ha hecho un gran aporte a la humanidad”. Uno de los ejemplos más recientes, dijo, son los voluntarios médicos internacionalistas de Cuba, que fueron a 40 países para ayudar a combatir la COVID-19.
“Nada nos detendrá”, dijo Rivera, “ya hemos anunciado que nuestra próxima brigada irá a Cuba en julio de 2023 para conmemorar el 70 aniversario del ataque contra el cuartel Moncada, liderado por Fidel Castro, que marcó el inicio de la revolución en Cuba y el 125 aniversario de la ocupación de Puerto Rico por parte de Washington”.
Luchas entrelazadas
Más de 90 personas participaron en la Brigada de Solidaridad Juan Rius Rivera de un mes de duración en julio. Esta fue la 31 brigada anual del comité, y está abierta a cualquiera que se oponga al embargo de Estados Unidos.
Muchos de los entrevistados señalaron las luchas entrelazadas de los pueblos cubano y puertorriqueño, primero contra el dominio colonial español y luego contra la dominación imperialista de Estados Unidos.
La brigada de este año participó en un acto de homenaje a los Cinco Cubanos —revolucionarios que fueron acusados falsamente por el FBI y pasaron hasta 15 años en prisión en Estados Unidos— y a Oscar López, que pasó 35 años encarcelado en Estados Unidos por sus actividades en apoyo de la independencia de Puerto Rico.
Los miembros de la brigada se reunieron con las organizaciones de masas de Cuba, trajeron suministros médicos y escolares y se unieron al trabajo voluntario junto con trabajadores y agricultores cubanos.
La participante de la brigada Carmen Virginia López, de 68 años, estaba durmiendo la siesta cuando dos agentes del FBI llamaron a su puerta. López ha viajado a Cuba 21 veces en las últimas dos décadas.
“Me preguntaron si conozco a María Milagros”, dijo López. “Milagros vive en el mismo edificio, así que dije que la conozco”.
“Dijeron que querían hacer algunas preguntas sobre Milagros y preguntaron si podían pasar. Les dije que no. Me invitaron a ir a otro lugar para hablar ‘más cómodamente’. Les dije que ‘no tengo nada que hablar con ustedes’ y cerré la puerta”.
Se cuelan agentes del FBI
Dos agentes del FBI fueron parados por una guardia de seguridad en la entrada del elevado edificio donde vive el maestro jubilado Juan Camacho. La guardia dijo que no podía dejarlos entrar sin permiso. Cuando se dio la vuelta para buscar a su supervisor, los agentes se habían colado.
“No tenemos nada de qué hablar”, respondió Camacho cuando se presentaron en su puerta.
Camacho visitó Cuba por primera vez en la década de 1980, pero no formó parte de la brigada más reciente.
Ha habido “solidaridad recíproca” entre Cuba y Puerto Rico incluso antes de que los trabajadores y agricultores cubanos derrocaran la dictadura de Fulgencio Batista respaldada por Estados Unidos, señaló Camacho. Algunos luchadores por la independencia de Puerto Rico a fines del siglo XIX derramaron su sangre en Cuba, uniéndose a la lucha contra el dominio colonial español.
Los puertorriqueños tienen mucho que aprender del derrocamiento de Batista en 1959 y de la revolución socialista cubana, dijo Camacho.
Cuba ganó “la independencia total porque cumplieron con lo que habían prometido”, dijo, “una parte clave del programa fue la reforma agraria”.
Se necesita apoyo
La lucha contra el acoso del FBI está ganando apoyo, incluso entre los sindicalistas.
El hostigamiento del Comité de Solidaridad con Cuba es una amenaza para la clase trabajadora y los sindicatos, dijo al Militante José Rodríguez, un representante del Movimiento Solidario Sindical, una federación sindical que organiza a los trabajadores de empresas privadas.
Si pueden hacer esto a los partidarios de la solidaridad con Cuba, dijo Rodríguez, “¿Que pasará con los miembros de la unión que se oponen a las medidas del gobierno, los que defienden el ambiente, las feministas, todos los que se oponen a la política del gobierno o luchan por un mundo mejor?”
El Comité de Solidaridad con Cuba planea una manifestación en el edificio federal de San Juan el 17 de septiembre a las 11 a.m. contra la guerra económica de Estados Unidos contra Cuba y contra el acoso del FBI.
Envíe mensajes de apoyo denunciando el acoso del FBI a cscpr2020@gmail.com.