Declaración de Chris Hoeppner, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Filadelfia, 2 de agosto.
Las manifestaciones recientes de miembros del sindicato BCTGM en huelga contra la International Flavors and Fragrances en Memphis, Tennessee, y de los gremios de actores y guionistas de radio, cine y televisión SAG-AFTRA en Los Angeles muestran que se puede ganar la solidaridad y un amplio apoyo social para maximizar el poder de lucha del movimiento obrero.
Junto a miembros de locales del BCTGM en Memphis, miembros del sindicato automotriz UAW; de trabajadores municipales AFSCME; Teamsters y otros se sumaron a la acción codo a codo con representantes de la NAACP y del Instituto A. Philip Randolph, comprometiéndose a dar apoyo a los huelguistas, quienes son mayoritariamente africano americanos.
En Los Angeles, a los actores y guionistas en huelga se sumaron miembros del sindicato de la alimentación UFCW; empleados de servicios SEIU; y los docentes de United Teachers. Conductores de Lyft y Uber que luchan por representación sindical, así como trabajadores de comida rápida, brindaron apoyo.
Estas acciones brindan oportunidades para conocer a otros luchadores, aprender unos de otros y fortalecer lazos en base a nuestros intereses de clase comunes.
El repliegue en que la clase trabajadora y los sindicatos han estado por décadas ha llegado a su fin. Hay más luchas por lo que los trabajadores necesitan, y rechazan lo que los patrones y gobiernos dicen que debemos aceptar. Esto se evidencia en la confianza y combatividad que demuestran los trabajadores al resistir la aceleración del ritmo de trabajo, los horarios que causan estragos en nuestras familias, las condiciones peligrosas, la caída del salario real y la falta de empleo estable. Mientras que millones no pueden obtener trabajo a tiempo completo y tienen dos o más empleos, otros son obligados a trabajar horas extras obligatorias.
El implacable afán de lucro de los patrones ha producido una profunda crisis social y moral. La base para construir un movimiento obrero más fuerte es la organización de la solidaridad sindical. Un movimiento obrero que comience a abordar las necesidades de todos los trabajadores, con o sin trabajo, inmigrantes y nativos por igual. Que luche por 30 horas de trabajo por 40 horas de pago para distribuir el trabajo disponible y evitar despidos. Que luche por ajustes por el costo de vida en cada contrato para combatir las alzas de precios.
Para socavar la solidaridad sindical, los patrones alegan que la demanda de los trabajadores por mayores salarios trae un alza de los precios. En realidad, mejores sueldos significa que los trabajadores han recuperado más del fruto de nuestro trabajo que los patrones se embolsan como ganancia.
Únase a los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores para ayudar a correr la voz sobre las batallas sindicales de hoy. ¡Movilice la solidaridad que puede ayudar a que los trabajadores ganen!