LOS ANGELES — Trabajadores hoteleros realizaron su cuarta ronda de huelgas aquí del 3 al 7 de agosto. Miles de miembros del Local 11 del sindicato UNITE HERE se fueron en huelga en 26 de los 60 hoteles del área donde los contratos sindicales se vencieron el 30 de junio. Los hoteles del área están llenos a su capacidad para la temporada turística de verano. Además, la estrella del pop Taylor Swift tenía seis noches de conciertos con entradas agotadas en el SoFi Arena con 70 mil asientos.
El 5 de agosto, 300 huelguistas y partidarios se manifestaron en Santa Mónica, y marcharon desde el Hotel Viceroy hasta el Fairmont Miramar.
Los trabajadores de hoteles y los miembros del gremio de artistas, actores y guionistas SAG-AFTRA —en huelga contra las empresas productoras— se han unido a los piquetes de los trabajadores hoteleros y viceversa, y han recibido apoyo de miembros de los sindicatos de maestros y de enfermeras.
“Ellos han estado presentes para nosotros y nosotros para ellos”, dijo el actor Demetri Belardinelli al Financial Times. “Eso es lo que hace este momento lo que es: la solidaridad intersindical”.
El 8 de agosto se les sumaron más de 11 mil trabajadores municipales de Los Angeles que realizaron una huelga de un día. Son miembros del Local 721 del sindicato de trabajadores de servicio SEIU que incluye a trabajadores de la sanidad, custodios y otros trabajadores en el aeropuerto internacional de Los Angeles, capitanes de botes remolcadores y muchos otros.
Cuando los trabajadores hoteleros se preparaban para la marcha, un residente de un costoso condominio al lado del Viceroy maldijo a los huelguistas y les arrojó agua. Algunos sindicalistas fueron derribados al piso por guardias de seguridad en el Hotel Miramar cuando pisaron la propiedad del hotel. Después de la refriega, los huelguistas marcharon hasta la entrada del hotel y comenzaron a circular en frente del hotel. La policía tuvo que admitir que los huelguistas tenían derecho a hacerlo.
El 4 de agosto en la línea de piquetes del Hotel E Central cerca del centro de la ciudad, Juliza Durán tomó un receso de su labor de dirigir las consignas para hablar con el Militante. Habíamos conocido a Durán, miembro del comité de negociación del sindicato, cuando el sindicato salió en huelga en el hotel a principios de julio.
“Los hoteles quieren que aceptemos un aumento de 6.25 dólares durante cuatro años y medio. Eso está muy lejos de ser suficiente”, dijo Durán. “Los patrones simplemente abandonan las negociaciones. Nos dejan sentados allí.
Los trabajadores exigen un aumento de 13 dólares por hora durante el transcurso del contrato, y aumentos en las pensiones y el seguro médico y una carga de trabajo más humana. Quieren que los hoteles contribuyan a un fondo de vivienda para los trabajadores, dado el alto costo de la vida en Los Angeles, y que dejen de usar el sistema de base de datos “E-Verify” del Departamento de Seguridad Nacional DHS que busca impedir que los trabajadores sin documentos obtengan empleos.
“Cuando salimos en huelga, ellos traen trabajadores contratados y les dan estacionamiento gratis”, dijo Durán. Con un irritante desprecio, los patrones hoteleros le cobran a los trabajadores sindicalizados hasta 200 dólares al mes para estacionar sus autos.
Durán nos mostró una foto que muestra al hotel ¡cobrando 1,200 dólares por noche, impuestos incluidos, por habitación para este ocupado fin de semana! Seis o más personas se amontonan en estas habitaciones y comparten el costo, dijo, “pero los patrones no nos dan más tiempo para limpiar las habitaciones”.