NUEVA YORK — En varias ciudades del país el Partido Socialista de los Trabajadores ha tomado la iniciativa de organizar paneles auspiciados por el Militant Labor Forum en defensa de los derechos constitucionales. Independientemente de las diferentes perspectivas de los grupos que han participado en los foros en cuanto a otros temas, todos se pronunciaron en defensa de la libertad de expresión y otros derechos políticos y en contra de los ataques y casos amañados del gobierno.
“¡Retiren los cargos contra el Partido Socialista del Pueblo Africano!” fue una de las demandas planteadas en estos eventos. El foro en Nueva York el 26 de agosto incluyó como oradores a Oronde Shakur, del Partido Socialista del Pueblo Africano (APSP); Manuel Meléndez Lavandero, de Comités de la Resistencia Boricua; John Studer, director del Militante y dirigente del PST; y Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad con Cuba en Puerto Rico, quien participó por Zoom. Eventos similares del Militant Labor Forum han tenido lugar en Cincinnati, Los Angeles, Miami, Oakland, California y otros lugares.
El presidente del APSP, Omali Yeshitela, y los líderes del Movimiento Uhuru, Penny Hess y Jesse Nevel, fueron acusados el 2 de mayo bajo cargos federales de conspiración para actuar como agentes no registrados de un gobierno extranjero, la Federación Rusa. Si los declaran culpables, cada uno enfrenta hasta 15 años de cárcel.
El evento en Nueva York comenzó con un video de las redadas armadas de las oficinas y los hogares de los líderes del APSP y el Movimiento Uhuru en St. Petersburg, Florida, y St. Louis, en julio pasado. El FBI empleó granadas aturdidoras, drones, vehículos blindados y armas automáticas para arrestar a los líderes del partido y confiscar computadoras, archivos y registros financieros.
“El Partido Socialista del Pueblo Africano lucha por la liberación de África del dominio imperialista”, dijo Shakur. “Estas escandalosas acusaciones provienen de la administración Biden y del Partido Demócrata”. Lo que está en juego es “nuestra libertad y el derecho a expresarnos, esté usted de acuerdo o no con lo que decimos”.
Meléndez expresó su solidaridad con la lucha del APSP contra estos cargos amañados. “Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos”, dijo, y los que luchan por la autodeterminación y la independencia se han enfrentado a una larga historia de lucha contra el acoso y los casos amañados del FBI.
¡Retiren los cargos contra Trump!
“Es útil revisar lo que ha transcurrido durante más de siete años en la incesante campaña por los demócratas y el FBI contra el ex presidente Donald Trump”, dijo Studer. Primero intentaron impedirle ser elegido en 2016, y dejaron claro cual era su verdadera preocupación: los que Hillary Clinton describió como “deplorables”, los trabajadores que votaron por Trump con la esperanza de algún cambio en los efectos de la creciente crisis del capitalismo.
Hemos sido testigos de dos juicios políticos —en los cuales no lograron obtener condenas— seguidos por la farsa de juicio en “las audiencias” en la Cámara de Representantes sobre los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, y luego el procesamiento de más de mil personas bajo conspiración y otros cargos amañados, en base al testimonio de soplones del FBI, dijo Studer.
Y ahora las acusaciones contra Trump en Florida, Washington, Atlanta y Nueva York.
“Buscan sacarlo de la política por todos los medios necesarios”, dijo Studer, “persiguiendo a sus amigos, empleados, aliados políticos y a sus abogados. Todos los cargos contra él son asaltos contra la libertad de expresión y libertades constitucionales, derechos ganados en anteriores batallas de luchas de clase, que son cruciales para la lucha del pueblo trabajador hoy y en el futuro”.
Por eso el PST dice: “¡Retiren los cargos contra Trump!”.
La cuestión no es las ideas políticas de Trump, ni si él sabía o no que había perdido las elecciones de 2020, dijo Studer. Trump es un político capitalista mentiroso como todos los demás. Eso es lo que hacen. Pero mentir no es una descalificación del derecho a la libertad de expresión.
“El PST en su histórica demanda y campaña política de 1973-87 contra el FBI y otras agencias federales expuso su uso de informantes, robos, escuchas telefónicas, provocadores y trucos sucios”, dijo Studer. “Dijimos: ‘Sí, somos una organización revolucionaria y tenemos todo el derecho a serlo’”, y ganamos, exponiendo y haciendo retroceder al FBI. Ahora la administración Biden y otros liberales están tratando de “renovar” la imagen del FBI.
En un artículo de opinión del New York Times del 2 de agosto, Thomas Edsall muestra cómo los liberales aceptan hoy el abandono de la Primera Enmienda, dijo Studer. Edsall cita un artículo de Catherine MacKinnon, profesora de derecho de la Universidad de Michigan, “Convirtiendo la Primera Enmienda en un arma: una lección de igualdad”:
La Primera Enmienda, anteriormente una defensa de los indefensos, en los últimos cien años se ha convertido principalmente en arma de los poderosos. Desde principios del siglo XX, una protección que una vez fue convincentemente concebida por disidentes como un escudo para radicales, artistas y activistas, socialistas y pacifistas, los excluidos y desposeídos, se ha convertido en espada para los autoritarios, racistas y misóginos, nazis y miembros del Klan, pornógrafos y corporaciones que compran elecciones en la oscuridad.
Studer dijo que también vemos intentos por parte del Escuadrón Rojo de Nueva York de renovar su imagen. Rebecca Weiner, la nueva directora del “escuadrón de inteligencia y antiterrorismo” compuesta por 1,500 policías, dice que solo está dirigida contra movimientos derechistas de supremacía blanca y el Estado Islámico.
Milagros Rivera describió la lucha librada por los participantes de la Brigada de Solidaridad Juan Rius Rivera contra el acoso del FBI después de que regresaron de Cuba el año pasado en julio.
“Agentes del FBI contactaron a 72 de los 102 miembros de la brigada”, dijo Rivera. “Intentaron poner un rostro amistoso, diciendo que queremos hablar con usted porque en su organización hay cosas buenas y malas.
“Informamos a nuestra gente que no hablaran con el FBI”.
El gobierno norteamericano “quería intimidar e impedir los viajes a Cuba”, dijo, así que dijimos: ‘Somos puertorriqueños y vamos a Cuba’”. Y eso es lo que la brigada volvió a hacer este julio. “La solidaridad de todos es lo más eficaz que se puede hacer”.