Declaración de Lea Sherman, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores a la Asamblea General de Nueva Jersey, 1 de noviembre.
Lo que todos los candidatos demócratas y republicanos a la presidencia tienen en común es una política exterior basada en la defensa de los intereses económicos y políticos de los propietarios capitalistas. Les gusta llamarlo “servicio a nuestro país”.
Pero Estados Unidos, como todas las potencias capitalistas, está dividido en dos clases fundamentalmente antagónicas. La feroz competencia por mercados y ganancias lleva a los gobernantes capitalistas a atacar nuestros empleos, salarios, condiciones de trabajo y nuestros sindicatos. Los trabajadores se ven forzados a unirse para luchar por lo que necesita nuestra clase. Esta irreconciliable lucha de clases es el punto de partida de todas las cuestiones políticas.
Los patrones tienen dos partidos principales que defienden sus intereses dentro y fuera del país, incluidas sus guerras imperialistas, desde Corea hasta Vietnam, Iraq, Afganistán y muchas otras. Utilizan el chantaje económico para imponer un embargo pernicioso contra la revolución socialista de Cuba. Tanto los demócratas como los republicanos respaldan las medidas de Washington para ampliar su enorme arsenal militar mientras los gobernantes preparan más guerras. Sin un partido propio, los trabajadores no tienen voz política. Necesitamos construir un partido obrero basado en los sindicatos y una política exterior que represente los intereses de la clase trabajadora.
A diferencia de los capitalistas, que buscan ganancias mediante conflictos y guerras con sus rivales, los trabajadores de todo el mundo tienen intereses de clase comunes.
La política exterior de la clase trabajadora hoy comienza con una lucha decidida contra los violentos ataques de odio contra los judíos que han surgido desde Dagestán, las universidades de Estados Unidos y de otros lugares, tras la masacre de Hamás en Israel el 7 de octubre. Los trabajadores y nuestros sindicatos deben unirse a acciones contra el odio a los judíos y en defensa del derecho de Israel a existir como refugio para los judíos.
Los llamados a un alto el fuego en el Medio Oriente son un llamado a que el gobierno israelí deje a los judíos indefensos frente a más pogromos sangrientos inevitables. Hamás debe ser derrotado rotundamente o los antisemitas de todas partes se sentirán envalentonados.
Los trabajadores y nuestros sindicatos deben exigir la retirada incondicional de las fuerzas de Moscú de cada centímetro de Ucrania. ¡Apoye la valiente lucha del pueblo trabajador de Ucrania para defender su independencia y derrotar la brutal guerra de Moscú!
Mientras los gobernantes capitalistas mantengan el poder en Estados Unidos, su sistema de explotación y opresión sufrirá crisis económicas, conflictos crecientes y más guerras. A medida que se profundice su temor a las luchas obreras, recurrirán a pandillas fascistas para defender su dominio.
Pero la época del imperialismo no predetermina el triunfo del fascismo. Sobre todo hoy es la época de la revolución mundial. El capitalismo engendra luchas de la clase trabajadora y batallas para poner fin a la opresión nacional. Los trabajadores tendremos nuestra oportunidad para tomar el poder en nuestras propias manos, antes de que los gobernantes nos sumerjan en otro Holocausto, una tercera guerra mundial imperialista y una aniquilación nuclear.
Hacerle frente a la clase dominante imperialista más violenta de la historia y reemplazar su dominio con el poder obrero es el único camino a seguir. Se puede y se debe construir en Estados Unidos un partido y un liderazgo capaz de enfrentar este desafío.
¡Únase al Partido Socialista de los Trabajadores!