EAST PALESTINE, Ohio — Hace un año, el 3 de febrero, un tren de la Norfolk Southern se descarriló y unos 50 vagones cayeron al suelo aquí, incluyendo 11 vagones cargados de productos químicos peligrosos, cinco de los cuales contenían el tóxico cloruro de vinilo. Ante la insistencia de los patrones ferroviarios, los funcionarios locales vaciaron esos cinco vagones y prendieron fuego al cloruro de vinilo, creando una enorme nube de contaminación. Las fotografías de la columna negra del incendio aparecieron en las portadas de los periódicos de todo el mundo.
Ved Dookhun, trabajador ferroviario y candidato del Partido Socialista de los Trabajadores al Senado por Pensilvania, y Candace Wagner, candidata del PST al Congreso por el Distrito 12 de Pittsburgh, visitaron East Palestine para unirse a las protestas en conmemoración del aniversario.
Asistieron a un programa en la cercana ciudad de Columbiana que incluyó videos y presentaciones sobre el alcance de la propagación de los contaminantes químicos en el área, así como la lucha contra otros desastres tóxicos en la región. Alisha Lange de Piqua, Ohio, le relató a Dookhun sobre la lucha librada por el pueblo trabajador de su comunidad contra las autoridades municipales que permiten que las empresas quemen baterías de litio en el exterior, cerca del río Great Miami.
“Ha estado ocurriendo durante cinco años”, dijo. “Las compañías que hicieron las quemas recibieron decenas de miles de dólares por cada una, y el gobierno municipal también recibió dinero.
“Debido a nuestras protestas, han detenido las quemas por ahora. Pero nos sentimos derrotados porque no están haciendo pruebas reales”, dijo. “Luego observamos la lucha que libraron en East Palestine y vimos el poder en los números”.
“Saludamos al pueblo de East Palestina”, dijo Dookhun. “Han luchado para obtener respuestas y han cuestionado las que la Agencia de Protección Ambiental y la empresa ferrocarrilera les ha dado”.
‘Control obrero sobre producción’
“El desastre en East Palestine está directamente relacionado con el impulso de los patrones ferroviarios para usar trenes cada vez más largos; despedir a trabajadores, inclusive a los inspectores de vías; y reducir el tamaño de la tripulación, todo para aumentar sus ganancias”, dijo. “Y las agencias gubernamentales trabajan de la mano con todos los patrones.
“Yo trabajaba antes en minas de carbón y los inspectores federales de minas le avisaban a la gerencia de la mina cuando venían a inspeccionar”, añadió Dookhun. “Nos ordenaban que hiciéramos una limpieza masiva y luego la compañía prometía ‘solucionar’ cualquier problema que persistiera”.
“Sí, si no luchamos, la EPA y las compañías seguirán ocultando los peligros de lo que hacen”, dijo Lange.
“Mi campaña señala la necesidad de que los trabajadores y nuestros sindicatos tomen el control de la producción y el transporte”, explicó Dookhun. “Sabemos lo que es seguro para nosotros y para el público. Podemos luchar juntos.
“Fue muy importante que los dirigentes del sindicato ferroviario vinieran a East Palestine en junio y dieran testimonio en las audiencias de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, detallando el impacto de la campaña de ganancias de los patrones ferroviarios”, añadió. “Hicieron la conexión entre la lucha de los residentes de la zona y la de los trabajadores ferroviarios por condiciones seguras. Necesitamos el poder de los sindicatos. Instamos a los sindicatos a involucrarse en estas luchas”.
Cuando Dookhun le dijo a Lange que los asistentes de vuelo protestarían en Cleveland el 13 de febrero para exigir un nuevo contrato, ella expresó interés en ir y contarles sobre las luchas en Piqua y East Palestine. Se suscribió al Militante.
Esa noche, Dookhun, Wagner y partidarios de la campaña del PST participaron en un evento en McKim’s Honeyvine and Winery, frente al lugar del descarrilamiento. Hablaron con activistas centrales en la lucha en East Palestine que ya conocían y conocieron a otros.
“He oído que estás lanzando tu sombrero al ring”, le dijo a Wagner Linda Murphy, ex subscriptora del Militante. “Sí. Soy candidata del PST para el Congreso.
“Le alegrará saber que exigimos a los demócratas que retiren todos los cargos que han presentado contra Donald Trump y defendemos su derecho a estar en la boleta electoral”, dijo Wagner. “Si los demócratas atacan los derechos constitucionales de Trump, podemos estar seguros de que perseguirán a mi partido y a los sindicatos”.
Más temprano ese mismo día, Wagner y este corresponsal obrero del Militante visitaron a otros combatientes que miembros del PST habían conocido en el área durante el último año, incluida Mallory Aponick, de Darlington, Pensilvania. Hablaron sobre el sangriento pogromo de Hamás del 7 de octubre contra judíos en Israel y de los acontecimientos ocurridos allí desde entonces. Estuvo de acuerdo en que Hamás es una organización terrorista, pero dijo que le preocupaba el número de niños que mueren en Gaza.
“Hamás no actúa a favor de los intereses de los palestinos”, dijo Wagner. “Están a favor de la destrucción de Israel y utilizan al pueblo de Gaza como escudos humanos. Hamás tiene que ser destruido por el futuro del pueblo palestino, así como el de los judíos y otros en la región”.
Aponick compró una suscripción al Militante y una copia de Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia adelante por los dirigentes del PST, Jack Barnes, Mary-Alice Waters y Steve Clark.
Dookhun y Wagner hablaron en un evento del Militant Labor Forum en Pittsburgh el 4 de febrero. Dookhun describió el espíritu de lucha de la gente con quien hablaron en East Palestine. Son un buen augurio para las luchas mayores por venir, dijo, y para la campaña del PST en 2024.