editorial

¡Por la solidaridad obrera, amnistía para inmigrantes!

29 de abril de 2024

Las noticias están llenas de artículos sobre las disputas entre los candidatos presidenciales capitalistas Joseph Biden, Donald Trump y ahora Robert Kennedy Jr. sobre la política de inmigración. Estas disputas ocultan el hecho de que la división fundamental en esta cuestión es entre las dos clases en pugna: los patrones y la clase trabajadora.

La intensificación de la competencia entre los trabajadores es esencial para las ganancias de los capitalistas. La lucha política para superar los prejuicios antiinmigrantes y otras divisiones que fomentan los gobernantes es crucial para unir a la clase trabajadora y construir un poderoso movimiento sindical. No la podemos separar de la lucha contra la caída de los salarios reales y el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores.

El enfoque de clase de los patrones y sus candidatos demócratas, republicanos e “independientes” es simple: controlar el flujo de inmigrantes de acuerdo a las necesidades de los empleadores y condenar a los trabajadores sin los documentos adecuados a un estatus de parias súper explotados. Pretenden mantener a un sector de la clase trabajadora viviendo bajo el temor de ser expulsado del país y que acepten condiciones peores. Esto luego lo utilizan para degradar las condiciones de todos los trabajadores.

Alientan a un gran número de trabajadores a cruzar la frontera con el fin de llenar los puestos que el repunte de la economía está ofreciendo. Esta es la razón por la que la inmigración neta aumentó el año pasado a 3.3 millones, en comparación con menos de un millón anual en la década de 2010.

El uso de los inmigrantes como chivos expiatorios es una de las principales armas que usa la clase dominante y todos sus partidos para tratar de dividirnos y debilitarnos. La competencia entre los trabajadores para vender nuestra fuerza de trabajo es inevitable bajo el capitalismo. Luego, los patrones apelan al resentimiento para tratar de enfrentar a los trabajadores entre sí. Para construir sindicatos que puedan defender a todos los trabajadores es necesario exponer y derrotar los intentos de los gobernantes de culpar a los inmigrantes por los salarios bajos y la competencia por empleos y viviendas.

Para los sindicatos, la lucha para defender a los trabajadores inmigrantes es una cuestión de vida o muerte. Rachele Fruit, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, presenta un claro camino a seguir para la clase trabajadora.

Ella dice que “la solidaridad entre los trabajadores puede superar las maniobras que los capitalistas usan para dividirnos para aumentar sus ganancias, por ejemplo luchando para poner fin a los contratos de dos niveles, los horarios ‘suicidas’ que afectan la vida y el estatus de segunda clase de las mujeres. La amnistía para los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos les permitiría trabajar sin el temor a la deportación y abriría la puerta a la unificación de la clase trabajadora. ¡Organizar a todos  los trabajadores!

Todo trabajador en Estados Unidos merece un trabajo, dice Fruit. El PST llama a la creación de un programa de obras públicas financiado por el gobierno para crear millones de empleos con pago a escala sindical para construir viviendas, centros de cuidado infantil, hospitales y otras cosas que los trabajadores necesitan.

Fruit llama a construir un partido obrero, basado en los sindicatos, para liderar la lucha por nuestros intereses de clase y hablar en nombre de todos los explotados y oprimidos.

Fruit señala las capacidades demostradas por los trabajadores en luchas históricas, desde las batallas que forjaron los sindicatos en los años 30 hasta las poderosas batallas de clases que derrocaron la segregación racial Jim Crow. “Nuestra clase nunca ha estado en una posición más fuerte para unir fuerzas y luchar contra todos los intentos de los patrones y sus partidos para dividirnos, fomentar guerras, e intensificar la explotación y la opresión que marcan nuestra época, y contra el sistema capitalista mismo. Podemos subir a la altura de la tarea que nos impone la historia”.