Fruit: Huelgas de hoy son clave para reconstruir movimiento obrero
PITTSBURGH — “La campaña presidencial del Partido Socialista de los Trabajadores es la única voz que representa los intereses de nuestra clase, y me refiero a la clase trabajadora en todo el mundo”, dijo Rachele Fruit, candidata del PST para presidente de Estados Unidos, en un evento de la campaña aquí el 30 de octubre.
Los trabajadores enfrentan condiciones similares, “y enfrentamos el mismo desafío de desarrollar una dirección que pueda liderar una lucha revolucionaria por el poder obrero en todos los países”.
Es difícil encontrar empleos de tiempo completo que paguen lo suficiente para cubrir los gastos de vida de los trabajadores, dijo Fruit. “Millones de personas trabajan en dos o tres empleos para hacer que el dinero alcance. El costo del alquiler, alimentos, cuidado infantil y otras necesidades ha aumentado aproximadamente un promedio de 25% desde 2019”.
Fruit y su compañero de fórmula, Dennis Richter, han visitado las líneas de piquetes de los huelguistas en Boeing, de asistentes de vuelo, obreros portuarios, camioneros, trabajadores automotrices y de hoteles “que no ganan suficiente para vivir en las ciudades donde trabajan”.
“Estos trabajadores entienden que el sindicato es su medio para defenderse. Están aprendiendo que sus luchas también son luchas políticas”.
Los pasos hacia la acción política independiente de la clase trabajadora ocurrirán a medida que las luchas se profundicen, dijo Fruit. Necesitamos un partido de los trabajadores “para luchar contra cada atropello que los gobernantes cometan contra nosotros y luchar por las cosas que necesitamos. Pero será necesario luchar por el poder para asegurarlas. Eso es lo más importante que podemos aprender de la revolución socialista de Cuba”.
Fruit dijo: “La mayoría de los trabajadores saben que esta elección no resolverá ninguna de las cuestiones fundamentales que enfrentamos. Eso dependerá de lo que hagamos para defendernos”.
En todos los encuentros que tuvo Fruit con trabajadores, “nuestras discusiones se enfocaron en por qué abogamos por un partido de trabajadores y por qué la lucha contra el odio a los judíos debe ser una cuestión que el movimiento obrero debe retomar. Hemos ganado nuevos partidarios de la campaña en cada ciudad”.
Fruit explicó que el Partido Republicano ha tratado de reinventarse como un partido para los trabajadores.
“Este ha sido el atractivo de Donald Trump desde 2016”, señaló Fruit. “Está dispuesto a hablar sobre la ‘carnicería’ que enfrentan las comunidades de la clase trabajadora. Pero él dice que el problema es la ‘invasión’ de inmigrantes, y pide las deportaciones masivas de trabajadores indocumentados, lo cual divide a nuestra clase. Trump ha criticado a los haitianos en Charleroi, Pensilvania.
“Ayer tuve la oportunidad de reunirme con trabajadores en Charleroi, muchos de ellos podrían ser afectados por cesantías si su planta cierra en diciembre”, dijo. El PST propone que los sindicatos lideren una lucha por un programa de obras públicas financiado por el gobierno para crear empleos que permitan que millones de personas vuelvan a trabajar con salarios a escala sindical, construyendo viviendas, hospitales y otras cosas que necesitamos.
“Kamala Harris comparte la política y la perspectiva social del ex presidente Barack Obama”, dijo Fruit en el evento. “Ellos hablan en nombre de una capa de clase media alta, compuesta de decenas de millones de personas, la gente ‘inteligente’, que tiene una influencia cada vez mayor en el Partido Demócrata. Culpan a los trabajadores, a quienes llaman ‘ignorantes, racistas, religiosos o patrióticos’, de la situación en la que nos encontramos”.
Los diversos casos amañados contra Donald Trump organizados por la Casa Blanca y los fiscales demócratas pretendían impedir que se postulara en las elecciones, dijo Fruit, y esperaban impedir que millones de personas votaran por él. Esto asesta un golpe a las libertades constitucionales que son imprescindibles para los trabajadores.
“Las protecciones constitucionales como la libertad de expresión, de asamblea, de culto, el derecho a portar armas, el derecho a un juicio justo, son indispensables para la clase trabajadora”, dijo. “Es la clase trabajadora la que tendrá que luchar para defenderlas para todos, incluidos nuestros oponentes políticos”.
Quitarles el poder a los belicistas
Los gobernantes imperialistas estadounidenses buscan expandir su influencia económica, militar y política en todo el mundo, dijo Fruit, “al igual que lo hacen sus competidores. Durante décadas han desplegado decenas de miles de tropas, buques de guerra y aviones de combate en el Medio Oriente para proteger sus intereses”.
“Siguen tratando de detener a Israel”, dijo, mientras se defiende de los ataques del régimen capitalista reaccionario de Irán y sus agentes, Hezbolá y Hamás. “Incluso después de que Teherán lanzara 180 misiles balísticos contra Israel el 1 de octubre, la administración Biden seguía hablando de la necesidad de que Israel cese las hostilidades.
“Defendemos Israel, que es un país capitalista, como refugio contra el odio a los judíos y los pogromos. Es el único país que se dedica a luchar contra la matanza de los judíos”, dijo Fruit. Pero el estado de Israel no puede acabar con el odio a los judíos para siempre.
“La solución está ligada a la construcción de un partido obrero revolucionario de todas las nacionalidades en todos los países, incluidos Israel y Estados Unidos, que trabaje para que los trabajadores tomen el poder.
“Se necesitará un movimiento disciplinado de millones de trabajadores para crear un nuevo mundo basado en la solidaridad humana”, dijo Fruit. “Y requiere un partido con una visión y programa para llevar a los trabajadores a la victoria. Únase a nosotros en este esfuerzo, de cualquier manera que pueda. Es lo más significativo que puede hacer con su vida”.