Visitantes de feria en la Región de Kurdistán en Iraq buscan respuestas a crecientes guerras, opresión nacional

Por Steve Clark
26 de mayo de 2025
Arriba, Feria Internacional del Libro de Erbil, 11 de abril. En el stand de Pathfinder, el voluntario Steve Penner conversa con visitantes sobre libros de dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores y otros revolucionarios. Penner es un dirigente de la Liga Comunista en Canadá.
Fotos del Militante por Ögmundur JónssonArriba, Feria Internacional del Libro de Erbil, 11 de abril. En el stand de Pathfinder, el voluntario Steve Penner conversa con visitantes sobre libros de dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores y otros revolucionarios. Penner es un dirigente de la Liga Comunista en Canadá.

ERBIL, Región de Kurdistán, Iraq — Decenas de miles de personas participaron en la 17 Feria Internacional del Libro de Erbil, celebrada del 9 al 19 de abril. La feria se realizó en medio de crecientes luchas nacionales, conflictos de clases y guerras en el Medio Oriente y a nivel mundial.

La feria misma refleja logros durante las últimas décadas en la lucha centenaria del pueblo kurdo por una patria. Uno de esos logros es la creación de una región autónoma en el noreste de Iraq, tras la brutal invasión y ocupación de Iraq encabezada por Washington en 2003.

Este año la feria se celebró bajo el lema “El mundo habla kurdo”. Se dio prominencia a los stands con libros escritos en kurdo o traducidos al kurdo.

“Somos la mayor nación del mundo que no tiene un estado”, dijo al Militante  Ashty Latif, una trabajadora en la feria. “Vamos a lograr la independencia porque es nuestro derecho. Todas las familias kurdas, incluida la mía, se han sacrificado por la independencia”.

Los kurdos son una nación oprimida de más de 30 millones de habitantes en un territorio dividido entre Turquía, Siria, Irán e Iraq. En Iraq sufrieron una sangrienta represión bajo la tiranía de Saddam Hussein, incluyendo la genocida campaña de Anfal en 1988, cuando decenas de miles fueron asesinados y otros forzados a abandonar sus hogares. Culminó con la infame masacre en Halabja, donde el régimen usó armas químicas.

Participaron casas editoras de las cuatro partes del Kurdistán dividido, así como editoras en idioma árabe procedentes de todo el Medio Oriente y África del Norte. Los pocos stands con libros en inglés se vieron abarrotados.

En un escenario se ofreció un programa ininterrumpido de presentaciones de libros y mesas redondas. Los temas fueron muy variados: historia y arqueología kurda; literatura, traducción y edición; ciencia y tecnología; relaciones y conflictos kurdo-árabes; derechos de la mujer; y derechos de las minorías étnicas y religiosas en Iraq. Las tardes se dedicaron a conciertos y recitales de poesía.

“carretera de la muerte” de Kuwait a Basora, Iraq, febrero de 1991. Oficiales estadounidenses ordenaron bombardeos contra soldados y civiles iraquíes que iban en retirada, matando a miles. El ataque de Washington contra Iraq marcó los cañonazos iniciales de la tercera guerra mundial.
Cortesía de Joe Coleman, Tech. Sgt., Fuerza Aérea EE.UU.“Carretera de la muerte” de Kuwait a Basora, Iraq, febrero de 1991. Oficiales estadounidenses ordenaron bombardeos contra soldados y civiles iraquíes que iban en retirada, matando a miles. El ataque de Washington contra Iraq marcó los cañonazos iniciales de la tercera guerra mundial.

La distribuidora en Londres de los libros publicados por la editorial Pathfinder, basada en Nueva York, tuvo un stand por quinta vez desde 2017. Cuando Ashty Latif visitó ese stand, se interesó en cómo los trabajadores comunistas en Estados Unidos y otros países explican a sus compañeros de trabajo por qué ellos y otros trabajadores en todo el mundo deben apoyar y defender el levantamiento kurdo que ocurrió tras la Guerra del Golfo de 1990–91.

Explicarlo fue parte de una campaña del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos para exponer los objetivos depredadores y las acciones asesinas de Washington en esa guerra imperialista. Esta lucha política se describe en el artículo “El ataque de Washington contra Iraq: Los cañonazos iniciales de la tercera guerra mundial”, de Jack Barnes, secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores. Es el principal artículo del número 1 de la revista Nueva Internacional. Latif decidió comprar la revista, y en total se vendieron 55, un aumento notable respecto a años anteriores.

Marcha hacia III Guerra Mundial

Esas ventas fueron parte de un debate diario sobre la importancia de cómo los trabajadores deben afrontar las rivalidades y conflictos capitalistas cada vez más violentos en el mundo.

Entre estos conflictos está la guerra desatada el 7 de octubre de 2023 por el gobierno iraní, Hamás y sus colaboradores en Líbano, Iraq, Yemen y otros países con el fin de destruir Israel. Esa guerra comenzó con el pogromo más mortífero desde el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, una masacre cuyo fin era aniquilar a los judíos y expulsarlos de la región. Este asalto se topó con la resistencia del pueblo de Israel y con la disposición públicamente anunciada del gobierno israelí de efectuar ataques aéreos selectivos para impedir que Teherán adquiera armas nucleares que amenacen a los más de 7 millones de judíos que viven en ese país junto con unos 2 millones de palestinos y otros árabes.

Asimismo, Washington está reforzando su poderío militar en la región para proteger los intereses de las familias gobernantes capitalistas norteamericanas. Han desplegado dos grupos de portaaviones con una enorme potencia de fuego, junto con bombarderos B-2 y aviones de combate F-35. Además, desde que cayó la dictadura de Bashar al-Asad en Siria en diciembre, los defensores de los derechos nacionales kurdos en el noreste de ese país enfrentan peligros cada vez mayores. Y mucho más.

“Hay guerras en gran escala que ocurren a nuestro alrededor”, afirmó Masoud Barzani, ex presidente del Gobierno Regional de Kurdistán, en la inauguración de la feria del libro. “Lo más importante es que los que hoy mandan en Bagdad deben hacer todo lo posible para garantizar que Iraq no se deje enredar en estos conflictos”. 

Sergio Zambrana conversa con participantes en feria del libro. Zambrana es miembro del PST y obrero ferroviario.
Militante/Ögmundur JónssonSergio Zambrana conversa con participantes en feria del libro. Zambrana es miembro del PST y obrero ferroviario.

Pero el desarrollo de enfrentamientos sangrientos entre los gobernantes norteamericanos y sus rivales imperialistas para repartirse el botín de la dominación mundial, así como los conflictos entre potencias capitalistas menores, garantizan que la marcha hacia una tercera guerra mundial aumentará a menos que la clase trabajadora y otros trabajadores explotados tomen el poder de manos de los guerreristas.

En su gran mayoría, los asistentes a la feria consideraron positivos los golpes sufridos por Teherán y el colapso de la tiranía de Asad. Al mismo tiempo, algunos expresaron la esperanza de que se puede confiar en el imperialismo norteamericano para proteger a los kurdos de ataques de los gobernantes expansionistas tanto de Irán como de Turquía. La inauguración de la feria del libro coincidió con “El Día de la Liberación de Bagdad”, un día feriado que conmemora el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein en 2003 por las fuerzas invasoras estadounidenses.

Pero muchas personas se interesaron en saber de una perspectiva obrera internacionalista. “Millones de personas morirían en una nueva guerra mundial”, dijo Nihad Hadi Younis, estudiante de 22 años de la Universidad de Soran, quien se mostró preocupado por el creciente conflicto entre Washington y Beijing. “Quiero saber qué podemos hacer para evitarlo”.

Younis adquirió Ya superamos el punto más bajo de la resistencia del pueblo trabajador: El Partido Socialista de los Trabajadores mira hacia delante, de Jack Barnes, Mary-Alice Waters y Steve Clark, dirigentes del PST. Los autores presentan una perspectiva política obrera ante “las crecientes fisuras en el orden mundial establecido por los vencedores en la matanza interimperialista conocida en Estados Unidos como la Segunda Guerra Mundial”, escribió Waters en el prefacio.

 “Quiero saber más sobre la gente en el mundo que luchan por la libertad y una vida mejor”, dijo Younis. “Tenemos que unirnos para superar las dificultades”.

Se vendieron 36 ejemplares de ese libro. Otras de las obras más vendidas que abordaban temas afines fueron Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero (31 ejemplares); “Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo”, un artículo publicado en Nueva Internacional no. 6 (15); y El viraje a la industria: Forjando un partido proletario (10), todos escritos por Jack Barnes.

En total se vendieron 1,338 libros de Pathfinder. Los más populares fueron ¿Son ricos porque son inteligentes? Clase, privilegio y aprendizaje en el capitalismo (95) por Barnes; El trabajo, la naturaleza y la evolución de la humanidad: La visión larga de la historia (84) por Carlos Marx, Federico Engels, George Novack y Waters; y Los cosméticos, la moda y la explotación de la mujer (94) por Evelyn Reed, Joseph Hansen y Waters (ver el artículo adjunto). Otros títulos sobre la lucha por la emancipación de la mujer tuvieron una gran demanda, junto con los discursos de Malcolm X.

Reconstruir tras el Estado Islámico

Otro aspecto de la feria fue la recuperación tras la invasión y el reino de terror impuestos por el Estado Islámico. Este grupo ocupó y aterrorizó ciertas partes del norte de Iraq y Siria entre 2014 y 2017, situación agravada por los estragos de los bombardeos norteamericanos tras la derrota del Estado Islámico. La región de Kurdistán fue un refugio para cientos de miles de personas que huyeron de Mosul y otras zonas ocupadas por el Estado Islámico, especialmente cristianos que fueron reprimidos salvajemente y yazidíes que se escaparon de los intentos de la organización reaccionaria de exterminarlos.

Uno de los eventos abordó el tema de cómo se logró reconstruir la renombrada Biblioteca de la Universidad Central de Mosul, destruida por el Estado Islámico. Voluntarios recorrieron la feria recolectando donaciones de libros para ampliar una biblioteca móvil en Mosul. Pathfinder hizo una donación este año, como hizo con las bibliotecas de Mosul en 2018, apenas unos meses después de la liberación de esa ciudad.

Dos jóvenes yazidíes visitaron el stand de Pathfinder el primer día. Una de ellas comentó que iba a presentar “Hijas del sol”, una película sobre las mujeres esclavizadas por el Estado Islámico, en el Festival de Cine Kurdo en Londres, del 25 de abril al 3 de mayo. Su amiga compró Is Biology Woman’s Destiny?  (¿Es la biología el destino de la mujer?) en árabe. Otros yazidíes también pasaron a conversar y comprar libros.

Un buen número de asistentes a la feria conocían a Pathfinder desde años anteriores. Entre ellos estaba Rose Hatam, estudiante de medicina que conoció a los voluntarios del stand en 2018 cuando cursaba estudios secundarios. “Todos los años regreso al mismo lugar”, comentó en un correo electrónico el día después de visitar la feria. “Pathfinder no solo se dedica a vender libros, sino a ofrecer los hechos y animar a la gente a pensar por sí misma”.

En la feria se encontraba una mayor gama de libros de Pathfinder en idioma árabe —publicados por Takwen, con sede en Damasco, y Nousous de Bagdad— y en idioma kurdo, editados por la Idea Foundation. Entre estos estaban ¿Son ricos porque son inteligentes? y también El trabajo, la naturaleza y la evolución de la humanidad en ambas lenguas. Pathfinder está trabajando con editoriales regionales para publicar futuras traducciones.

Aso Haydari, dueño de una nueva librería en Erbil, visitó el stand de Pathfinder varias veces y adquirió seis títulos en árabe y las versiones equivalentes en inglés, 120 libros en total. Incluían Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo así como Malcolm X, la liberación de los negros y el camino al poder obrero de Barnes, como también Is Biology Woman’s Destiny? de Evelyn Reed y La Primera y Segunda Declaración de La Habana. Esas declaraciones fueron adoptadas por asambleas multitudinarias de cubanos en 1960 y 1962, a inicios de la victoriosa revolución socialista en ese país.

“El deber de todo revolucionario es hacer la revolución”, recalca la Segunda Declaración de La Habana. Esa convicción política está presente en ese y otros libros de Pathfinder.