La prensa capitalista ha aclamado en primera plana la reducción de la tasa de interés recién implementada por la Reserva Federal como un hito en la recuperación de la economía de Estados Unidos. “Descorchemos el champán por el recorte de la tasa por la Fed y un aterrizaje suave”, celebró el U.S. News & World Report el 18 de septiembre.
Pero esto no es lo que está sucediendo en la clase trabajadora en medio de una crisis económica y social capitalista que se está profundizando. Los trabajadores están pagando precios altos por alimentos, gasolina, vivienda, atención médica y prácticamente todo; enfrentan una disminución en los empleos a tiempo completo disponibles; elevadas deudas de tarjetas de crédito; y más. Todo esto hace más difícil que los trabajadores y sus familias puedan sobrevivir.
“Los precios son altos en plano histórico”, admitió el New York Times el 20 de septiembre.
El Times alega que un aspecto positivo clave de la economía capitalista es “el entusiasmo público hacia la inteligencia artificial”. Lo que realmente quieren decir es que los inversores capitalistas tienen esperanza de que “la ‘IA’ dará sus frutos en forma de ganancias para las grandes empresas”. Nvidia, la fabricante de los chips que utilizan los ‘chatbots’ de IA ha estado impulsando la subida de la bolsa de valores muy por encima de la economía real.
Mientras tanto, el número de trabajadores empleados a tiempo completo en Estados Unidos ha disminuido por 1.5 millones en los últimos 14 meses. Los empleados a tiempo parcial, con menor salario y beneficios, aumentaron por 2 millones. En agosto, 8.5 millones de trabajadores estaban trabajando en dos o hasta tres empleos.
Las cifras de desempleo han ido aumentando lentamente durante el último año, a medida que la creación de empleos por los patrones ha caído por debajo de los 100 mil al mes, la mitad de hace un año. Las cadenas de tiendas minoristas tienen planes de contratar a decenas de miles de trabajadores menos durante la temporada de fin de año por temor a las menores ventas.
Renuentes a contratar más trabajadores, los patrones presionan a los empleados existentes para que produzcan más en menos tiempo, poniendo en riesgo la salud y la seguridad de los trabajadores.
Muchos temen que la medida de la Reserva Federal acelere la crisis de empleos. Un “aterrizaje suave” puede ser muy duro para muchos trabajadores.
Esta realidad está impulsando luchas sindicales por aumentos de salario significativos, protección por el aumento en el costo de la vida, para eliminar los salarios de dos niveles y garantizar las pensiones. Estas luchas —desde los trabajadores de Boeing a los estibadores de las costas este y del Golfo— merecen el apoyo activo de todos los trabajadores.
Alquileres altos, salarios bajos
Los alquileres altos y los bajos salarios están conduciendo más trabajadores al desamparo. Entre las personas que ocupan las casi 800 camas disponibles a través de la red de refugios para personas desamparadas de la Atlanta Mission hay cada vez más personas que han perdido su vivienda por primera vez. Muchos tienen empleo, pero no ganan lo suficiente para cubrir sus gastos de subsistencia y los de sus familias.
“Los relatos que escuchamos de nuestros clientes: ‘El alquiler subió, no pude pagarlo’”, dijo Tensley Almand, el director de la organización, al New York Times.
Cada vez hay más trabajadores haciendo cola en los bancos de alimentos. El Greater Boston Food Bank, por ejemplo, ha entregado más de 100 millones de libras de alimentos cada año desde 2020. En 2019 repartieron menos de 70 millones.
Las manipulaciones monetarias de la Reserva Federal tienen poco impacto en las dificultades de los trabajadores. Mientras el aumento de los precios de las acciones ha aumentado las perspectivas de una jubilación cómoda para los especuladores afortunados, los salarios reales de los trabajadores han caído casi un 4% en los últimos tres años y medio.
Crece deuda de tarjetas de crédito
La deuda de las tarjetas de crédito sigue aumentando a medida que más y más trabajadores dependen de ellas para cubrir sus gastos. Los saldos aumentaron a 1.14 billones de dólares en el segundo trimestre, el nivel más alto registrado, informó la Reserva Federal de Nueva York. Con una tasa de interés anual promedio de más del 20%, la morosidad aumentó alrededor de un 10% en el último año. El impago de los préstamos para automóviles aumentó un 8% durante el mismo período, lo que garantiza ganancias para el embargador.
Unos 68 millones de personas en Estados Unidos reciben Seguridad Social, y el 40% de ellas dependen de estos pagos para la mitad o más de sus ingresos. A pesar de los altos precios de alimentos, alquileres y gastos de salud y medicinas en varios años, se prevé que el aumento por ajuste en el costo de vida de la Seguridad Social para 2025 (que se anunciará en octubre) sea de solo el 2.5%. Y eso es antes de que el gobierno aumente el costo de la cobertura de Medicare.
Esta situación ha llevado a muchos jubilados a regresar a la fuerza laboral. Art Barton, de 73 años, se jubiló de una empresa de tecnología inalámbrica en Tiburon, California, en 2021, pero tuvo que volver a trabajar para sobrevivir. Le dijo al Wall Street Journal que los costos que enfrentaba por las reparaciones de su casa y las primas del seguro de la casa habían aumentado más del 40%. Se jubiló nuevamente en 2023, con la esperanza de lograrlo esta vez.
Para muchos trabajadores, las posibilidades de jubilarse son un sueño lejano.