CHICAGO — “En el invierno, cuando baja el negocio hotelero, los trabajadores con menos antigüedad son despedidos o nos reducen las horas. Luego, los dueños dicen que no trabajamos suficientes horas para recibir beneficios médicos. Esa es la razón principal por la que estamos en huelga”, dijo Laura McKinney, trabajadora del Holiday Inn. “Necesitamos seguro de salud el año entero”.
McKinney fue una de los más de 3 mil trabajadores de hoteles en huelga y sus partidarios que marcharon aquí el 13 de septiembre. El contrato sindical que cubre a los trabajadores afiliados al Local 1 del sindicato UNITE HERE expiró el 1 de septiembre. La huelga involucra alrededor de 6 mil trabajadores en 26 hoteles. Esta es la huelga más grande en el área de Chicago en años.
Había mucho entusiasmo, ya que esta era la primera vez que los huelguistas de todos los 26 hoteles participaron juntos en una actividad.
Bennie Scott, quien ha trabajado en el Hilton durante 16 años, le dijo al Militante que había estado en huelga allí antes. “Pero esta es mucho mejor, con todos en huelga juntos, en lugar de un hotel a la vez”, dijo.
Dijo que los patrones están tratando de acelerar el ritmo de trabajo y hacerlos que realicen múltiples trabajos. “Todos están cansados de eso”, dijo. “Si no fuera por el sindicato, la mitad de nosotros hubiera sido despedido”.
“También queremos mantener nuestros días de vacaciones y nuestra paga por días de enfermedad”, dijo Lanita Payton, asistente de cuartos en el hotel Palmer House. “Queremos vivir mejor”.
“Traemos y sacamos equipaje de las habitaciones, llenamos papeles para el valet y hacemos otras cosas que necesitan los clientes. Nos pagan 10 dólares por hora y contamos con recibir propinas”, dijo el portero del Kinzie Hotel, Ahiraz Maher. “Estos días, la mayoría de la gente no lleva efectivo, así que nuestras propinas han bajado un 80 por ciento”.
La huelga está teniendo un impacto. Algunos restaurantes de hoteles se han visto obligados a cerrar y han tenido que trasladar por lo menos dos conferencias.