LOS ANGELES — El 10 de junio la empresa Smithfield Foods anunció el cierre de su planta Farmer John en Vernon, que procesa casi 2 millones de cerdos al año. Smithfield es propiedad de WH Group Ltd., con sede en Hong Kong, la compañía de carne de puerco más grande del mundo. Las negociaciones con el Local 770 del sindicato alimenticio UFCW por un nuevo contrato para los casi 2 mil trabajadores de la planta estaban programadas a comenzar dos días antes. En cambio, los patrones de Smithfield anunciaron que cerrarían la planta el próximo febrero y que no habrá un nuevo contrato.
Smithfield también anunció que reduciría las compras de cerdos de su enorme granja en Utah y que cerraría granjas en Arizona y California. La compañía dijo que estaba “tomando estos pasos debido al alza en el costo de hacer negocios en California”, además de la inflación, los problemas con la cadena de suministro y la aprobación de la Proposición 12.
La Proposición 12 exige espacios más amplios para el confinamiento de los cerdos y prohíbe la venta de carne porcina en el estado si una empresa no cumple con estos requisitos. Fue aprobada por los votantes de California en 2018. La Federación Estadounidense de Departamentos Agrícolas y el Consejo Nacional de Productores de Carne Porcina han presentado una demanda sobre la constitucionalidad de la propuesta ante la Corte Suprema de Estados Unidos. Los grandes monopolios de carne porcina dicen que aumentará su costo en un 15 por ciento.
La granja Circle Four Farms de Smithfield en Milford, Utah, que tiene una extensión de 35 millas, es una operación donde los animales se crían en condiciones confinadas. Esta granja produce más de 1.2 millones de cerdos cada año. Funcionarios del condado de Beaver, donde se encuentra Milford, estiman que el cierre de Farmer John resultará en la pérdida de 250 puestos de trabajo en un condado de 6,500 habitantes. Smithfield también tiene contratos de cerdos con granjeros en Arizona, Utah y California.
La decisión de Smithfield es un golpe para los trabajadores, los agricultores y los trabajadores agrícolas en estos tres estados. Miles perderán sus trabajos.
Este reportero formó parte recientemente de un equipo de partidarios del Militante que habló con trabajadores en el portón de la planta en Vernon. “Todo esto es por la codicia de las corporaciones”, nos dijo Marcus Brown.
Kevin Núñez, de 20 años, ha trabajado en la planta por dos años. “Conseguí un trabajo aquí porque nadie más me contrataba sin experiencia”, dijo. “Soy joven y puedo encontrar otro trabajo, especialmente ahora que tengo experiencia. Será más difícil para los trabajadores más viejos”. Farmer John es bien conocida entre la clase trabajadora de Los Angeles como un lugar donde los trabajadores pueden empezar, desde inmigrantes recientes hasta trabajadores que acaban de salir de la prisión y jóvenes que buscan su primer trabajo.
Vernon construida por patrones
Vernon es una “ciudad” con una población total de 222 habitantes. Está ubicada cerca del centro de Los Angeles. Es conocida por el mal olor de sus industrias contaminantes rodeadas de barrios obreros. Farmer John se inició como Clougherty Packing en 1931, y su planta en Vernon es una de las más antiguas de la industria, construida en los años 50. Además de sus productos de marca Farmer John, producían Dodger Dogs, vendidos en los juegos de béisbol. Perdió ese contrato al final de la temporada de 2019.
Los trabajadores de Farmer John libraron una amarga huelga en los años 80 contra las demandas por concesiones de Clougherty Packing. Fue parte de una serie de luchas de los trabajadores de empacadoras de carne por todo el país contra los salarios, la aceleración de la línea de producción, la seguridad y dignidad de los trabajadores.
La huelga fue derrotada y Clougherty impuso salarios más bajos y peores condiciones. Si bien el sindicato siguió teniendo un convenio colectivo, se eliminó la deducción automática de cuotas y la presencia del representante sindical en la planta. La afiliación sindical se redujo a un puñado.
Los trabajadores lucharon para reconstruir el sindicato cuando Hormel compró la planta en 2005, y luego Smithfield en 2015. En contratos recientes el sindicato ha recuperado la deducción de cuotas sindicales y hay una mayor presencia de delegados sindicales en la planta.
Camino a seguir para empacadores
Después de que los patrones anunciaran el cierre, el presidente del Local 770 del UFCW, John Grant, emitió un comunicado. “Se ha llegado a un acuerdo justo que compensa a sus trabajadores hasta el próximo año, y esperamos que otro operador aproveche la fuerza laboral altamente capacitada y estable que hace que la planta de Farmer John sea una parte productiva y rentable de la infraestructura empacadora de Vernon”, dijo.
Los trabajadores dicen que han recibido un aumento salarial de más de 4 dólares por hora y si aceptan quedarse hasta que la planta cierre en febrero, Smithfield dice que recibirán una indemnización por despido de 7,500 dólares, así como 500 más por cada año de antigüedad.
“El movimiento sindical debe tomar una postura de lucha contra este nuevo ataque de los patrones de las empacadoras”, dijo Eleanor García, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Senado por California, cuando habló con los trabajadores afuera de la planta el 7 de julio. “Debemos unirnos para luchar para defender a nuestros hermanos y hermanas, y no para preparar el camino para que los patrones cierren la planta.
“El movimiento sindical debe exigir que Smithfield abra sus libros de contabilidad para que los inspeccione un comité de trabajadores y agricultores para ver los hechos reales que se esconden detrás de la decisión de cerrar Farmer John”, dijo. “Debemos organizar una delegación de miembros del sindicato para reunirse con trabajadores y agricultores en Utah para conocer los hechos sobre el impacto del cierre allí. Un comité de trabajadores y granjeros debe examinar las condiciones bajo las cuales se crían los cerdos para determinar condiciones no crueles. Cualquier costo necesario para los ajustes debe sacarse de las ganancias de Smithfield y otros empacadores, no de las espaldas de los trabajadores, agricultores o consumidores.
“Si los patrones no pueden operar la planta, exigimos que el gobierno tome control de ella y la administraremos bajo el control de los trabajadores.
“Los trabajadores deben forjar una alianza con los pequeños agricultores, esclavos asalariados y esclavos de las deudas, ambos explotados por los capitalistas, para luchar juntos contra nuestra opresión”, dijo García. “Es necesario decir, ‘¡No a las ejecuciones hipotecarias de granjas!’, nacionalizar la tierra, comenzando por las grandes granjas capitalistas como las de Smithfield, y entregarlas a quienes las trabajan”.