Puerto Rico: crisis causada por dominio  colonial

9 de julio de 2018

Declaración de John Studer, director del Militante, en nombre del Partido Socialista de los Trabajadores en la reunión del Comité Especial de Descolonización de la ONU sobre Puerto Rico el 18 de junio de 2018.

 
Distinguido presidente y miembros del comité:

Estimados amigos y compañeros de lucha de Puerto Rico, Cuba revolucionaria y Estados Unidos, aquí presentes para pronunciarse contra el dominio colonial brutal de Washington:

Hace poco regresé de Puerto Rico, donde tuve el placer de conocer a trabajadores, sindicalistas, pescadores, estudiantes y otros en Yabucoa, Humacao y otras zonas azotadas por el huracán María. Han estado protestando porque casi nueve meses después, decenas de miles siguen sin luz. El impacto del huracán no fue principalmente un desastre natural. Fue y es una catástrofe social, creada por la dominación capitalista y el coloniaje.

El pueblo trabajador en Puerto Rico enfrenta incesantes ataques de la Junta de Control Fiscal nombrada por Washington y del gobierno colonial, cuya prioridad es pagar a los acaudalados bonistas norteamericanos por la deuda de 74 mil millones, a expensas de la gran mayoría. Han recortado empleos y pensiones, cerrado escuelas, aumentado la matrícula en la Universidad de Puerto Rico y socavado las protecciones obreras que fueron fruto de anteriores luchas. Mi partido exige: ¡Cancelar la inmoral deuda!

Soy director del Militante, un semanario socialista publicado en defensa de los intereses del pueblo trabajador. Hablo aquí en nombre del Partido Socialista de los Trabajadores. Desde su fundación en 1938, nuestro partido ha luchado por el derecho del pueblo puertorriqueño a su autodeterminación e independencia del dominio norteamericano. Hacemos un llamado a los trabajadores y agricultores a nivel mundial a solidarizarse con el pueblo de Puerto Rico que está luchando contra estos ataques y buscando una salida de la opresión colonial y la explotación capitalista.

Una lucha exitosa por la independencia de Puerto Rico contra la dominación de Washington beneficia directamente los intereses del pueblo trabajador en Estados Unidos. Enfrentamos un enemigo común: la clase capitalista gobernante.

Aquí en Estados Unidos, los patrones están atacando nuestros salarios, empleos, servicios médicos, pensiones y nuestros sindicatos. Usan a los trabajadores como carne de cañón en sus guerras imperialistas donde mueren y quedan lisiados. Enfrentamos nuestra propia versión de la esclavitud por deudas como la de Puerto Rico: crecientes deudas que están arruinando a los pequeños agricultores y exprimiendo a los universitarios, trabajadores y ancianos.

En respuesta al empeoramiento de estas condiciones, está surgiendo algo nuevo entre el pueblo trabajador en Estados Unidos. Lo vimos en la ola de rebeliones de los maestros que sacudieron Virginia del Oeste, Kentucky, Oklahoma, Arizona, Colorado y Carolina del Norte. Las exitosas huelgas de los maestros demuestran la capacidad de lucha de la clase obrera: su iniciativa, creatividad, solidaridad y creciente desconfianza de los demócratas y republicanos: los partidos gemelos de la clase dominante capitalista.

Por sus propias experiencias, los trabajadores y agricultores en Estados Unidos pueden identificarse con la resistencia en Puerto Rico frente a los brutales recortes de la junta. Un mayor número se está convenciendo de que los trabajadores en Estados Unidos no podemos ser libres mientras Washington mantenga la servidumbre colonial en Puerto Rico. Luchando juntos podemos vencer.

Tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos, los trabajadores buscan un camino para defenderse. Está creciendo la conciencia de que el desastre social que se desató contra nosotros es simplemente la consecuencia de cómo funciona el sistema capitalista. Y de que los trabajadores somos la única clase capaz de encabezar una lucha para salir de esta crisis mundial.

Existe un ejemplo vivo que podemos emular. La revolución socialista en Cuba muestra lo que millones de trabajadores y agricultores podemos hacer cuando conquistamos el poder estatal, arrancándolo de manos de la minoría capitalista. Así podemos transformarnos y empezar a dirigir la sociedad para beneficio de la mayoría. Podemos empezar a usar ese poder estatal para solidarizarnos con otros en el mundo que luchan para librarse de la dominación imperialista y la explotación capitalista.

Este es el camino para el pueblo trabajador tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. Es el camino a la auténtica independencia de Puerto Rico, la cual nunca será entregada: tiene que ser conquistada.

Señor presidente, le agradezco al comité la oportunidad de hablar aquí, e insto su continua denuncia del dominio colonial de Washington sobre Puerto Rico.