El PST lleva sus campañas a puertas de trabajadores

PST: Trabajadores necesitan tomar el poder

Por Emma Johnson
20 de agosto de 2018
Candidata del PST para el senado, Alyson Kennedy (der.), aborda lucha contra brutalidad policial y por amnistía de trabajadores indocumentados, con Victoria Domínguez en Waxahachie, Texas.
Militante/George ChalmersCandidata del PST para el senado, Alyson Kennedy (der.), aborda lucha contra brutalidad policial y por amnistía de trabajadores indocumentados, con Victoria Domínguez en Waxahachie, Texas.

“¡Yo sé todo sobre Santos Rodríguez! Crecí en el suroeste de Dallas”, dijo Victoria Domínguez a Alyson Kennedy, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Senado de Estados Unidos por Texas, cuando tocó a su puerta el 30 de julio. “Tiene que conocer a mi madre. Ella era una operadora de maquinaria y defendió sus derechos en el trabajo. La obligaban a beber agua de la fuente ‘Solo para negros’ en 1954”.

Domínguez vive en Waxahachie, una zona agrícola y manufacturera al sur de Dallas. Ella se refería a un artículo del Militante que acababa de ver sobre la muerte a manos de la policía  de Santos Rodríguez, de 12 años de edad, en 1973. Las protestas a raíz de su muerte fueron parte del surgimiento de un poderoso movimiento contra la discriminación de los chicanos y los inmigrantes mexicanos, inspirado por el movimiento por los derechos de los negros en los años 50 y 60.

“El movimiento dirigido por trabajadores negros logró una revolución social, que derrocó al sistema Jim Crow de segregación racial”, dijo Kennedy. “Derrumbó las divisiones racistas que los patrones y su gobierno fomentaban entre nosotros”.

Conocer a los trabajadores y agricultores en las puertas de sus casas es la base del trabajo del PST. Ofrece al partido la oportunidad de discutir con trabajadores sobre los temas políticos y las batallas laborales que enfrentan los trabajadores hoy día.

Domínguez trabaja en una oficina de procesamiento de préstamos. Ella le dijo a Kennedy que muchos de los préstamos solicitados son para pagar medicamentos y atención médica. “Realmente me da rabia”, dijo, “cuando tienes 50, 60 o 70 años y no puedes pagar por medicamentos”.

“Mi campaña aboga por el cuidado médico para todos financiado por el gobierno”, respondió Kennedy. “El pueblo trabajador produce toda la riqueza. Necesitamos transformar el movimiento obrero para que dirija el tipo de luchas sociales lo suficientemente fuertes para luchar y ganar la jubilación y la atención médica para todos”.

Domínguez dijo que quería seguir ese tipo de discusiones y se suscribió al Militante. Ella también compró un ejemplar de ¿Son ricos porque son inteligentes?  por el secretario nacional del PST Jack Barnes, uno de los cinco libros en oferta especial con una suscripción. (Ver anuncio en la página 10).

Urge luchar por la amnistía

Kennedy conoció a Willie Armstrong, de44 años, quien trabaja en una fábrica de gabinetes en Waxahachie mientras iba de puerta en puerta en el pueblo aledaño de Ennis. “La compañía no tiene una sala de descanso”, le dijo. “Trabajamos diariamente cerca de hornos con un calor de 130 grados”.

Armstrong dijo que los patrones crean divisiones entre los trabajadores caucásicos, negros y mexicanos “otorgando ascensos a los trabajadores que no tienen una tarjeta de residente”, dijo, “pero nada para los trabajadores que han trabajado allí por más tiempo”.

El movimiento sindical necesita trazar un curso para unificar a millones de trabajadores independientemente de dónde vengan o qué “papeles” tengan, dijo Kennedy. El PST exige una amnistía para todos los trabajadores que viven aquí. Esto es esencial para evitar que los patrones nos dividan y depriman los salarios y condiciones de trabajo de todos.

“Somos los únicos que nos organizaremos para luchar para cambiar las condiciones en que vivimos y trabajamos cotidianamente”, dijo ella.

Kennedy tiene décadas de experiencia en la construcción del movimiento obrero, incluso como minera del carbón sindicalizada durante 14 años. De 2003 a 2006 estuvo en las primeras filas de una batalla sindical en la mina Co-Op, en las afueras de Huntington, Utah. Los mineros, en su mayoría inmigrantes de México, lucharon para afiliarse al Sindicato de Mineros Unidos UMWA y por condiciones laborales más seguras, para poner fin a los abusos por parte de los patrones y por mejores salarios.

Armstrong compró una suscripción y pidió ejemplares adicionales del periódico para dárselos a sus amigos en el trabajo. Él quiere presentar a la candidata del PST a algunos de sus compañeros de trabajo.

Para unirse a la campaña, comuníquese con la rama del PST o de la Liga Comunista más cercana a usted, de la lista en la página 8.