Wendy Lyons: ‘Una dirigente política de la clase obrera’

Por Bernie Senter
20 de agosto de 2018
Arriba, Wendy Lyons, izq., en línea de piquetes de huelguistas de UNITE en la Hollander Home Fashions en Los Angeles, marzo de 2001. Recuadro, Lyons es entrevistada por televisión china, diciembre de 2004, durante su campaña como candidata del PST para alcalde de Los Angeles.
Fotos del Militante: Arriba, Al Duncan; recuadro Frank Forrestal Arriba, Wendy Lyons, izq., en línea de piquetes de huelguistas de UNITE en la Hollander Home Fashions en Los Angeles, marzo de 2001. Recuadro, Lyons es entrevistada por televisión china, diciembre de 2004, durante su campaña como candidata del PST para alcalde de Los Angeles.


LOS ANGELES — “Wendy Lyons fue dirigente central del Partido Socialista de los Trabajadores por muchos años. Ella fue una dirigente política del movimiento obrero de este país” dijo Norton Sandler, hablando en nombre del Comité Nacional del PST, en un acto para celebrar la vida y las contribuciones políticas de Lyons aquí el 15 de julio. Lyons, miembro del partido durante 55 años, murió un mes antes a los 73 años de edad.

El acto, al que asistieron 106 personas, se celebró en el Centro de Trabajadores del Local 770 del sindicato de la industria alimenticia UFCW, al cual pertenecía Lyons cuando trabajó en la línea de producción de la planta empacadora de carne Farmer John’s. Pedro Albarran, un representante sindical de la UFCW en Farmer John, dio la bienvenida a todos a la reunión. Lyons había sido su compañera de trabajo.

“Wendy fue a la vez dirigente del trabajo práctico del partido”, dijo Sandler, “y asumió responsabilidades importantes en los debates teóricos y programáticos que guiaron el curso del partido en el mundo en un momento decisivo”.

Miembros y partidarios del PST, compañeros de trabajo de las fábricas donde trabajó Lyons y muchos a quienes se unió en luchas de la clase trabajadora a lo largo de los años acudieron a la reunión. Su compañero Al Duncan, sus dos hermanos y hermana, y muchos otros familiares asistieron. Dennis Richter, organizador de la rama del PST en Los Angeles, presidió el acto.

“A una edad temprana, Wendy llegó a odiar el capitalismo —su racismo, sus guerras, sus indignidades cotidianas, culturales y políticas, dirigidas contra la clase trabajadora”, dijo Sandler. “Se convenció de que construir el Partido Socialista de los Trabajadores era decisivo en la batalla de la clase obrera para derrocar al capitalismo”.

Sandler dijo que el PST se esfuerza por construir la vanguardia de la clase trabajadora necesaria para enfrentar y vencer a la clase dominante de Estados Unidos, la más brutal en la historia. “El liderazgo es una cuestión decisiva”, dijo.

Dirigente de dirigentes

“Dos eventos gigantes ganaron a Wendy a dedicar su vida a construir el partido revolucionario en Estados Unidos”, dijo la miembro del PST Betsey Stone, quien trabajó con Lyons durante décadas. “La Revolución Cubana de 1959 y la masiva lucha obrera que derrumbó el sistema de segregación racial de Jim Crow en el sur”.

“He sido parte de la lucha por la justicia para el pueblo trabajador desde que era adolescente”, le dijo Lyons a un reportero cuando se postuló para la alcaldía de Los Angeles en 2005. “El movimiento por los derechos civiles me enseñó que una lucha decidida del pueblo trabajador puede cambiar la historia. La Revolución Cubana me mostró que si los trabajadores y los agricultores toman el poder político, pueden comenzar a resolver cosas que parecen imposibles de resolver bajo el sistema capitalista en el que vivimos”.

Lyons tenía sed por la educación marxista y desempeñó un papel en la organización y liderazgo de clases en el partido. Stone dijo que ella y Lyons asistieron a la sesión de 1981 a 1982 de la escuela de liderazgo del partido, donde los compañeros tomaron un período sabático de seis meses de sus tareas diarias de liderazgo para estudiar de manera colectiva las actividades y escritos revolucionarios de Carlos Marx y Federico Engels, los fundadores del movimiento comunista.

Los estudiantes en la escuela también estudiaban español. Lyons conquistó lo suficiente, dijo Stone, que por el resto de su vida pudo mantener conversaciones políticas con sus compañeros de trabajo en español.

“Wendy no tenía un solo hueso egoísta en su cuerpo”, dijo Sandler. “Ella fue una dirigente de dirigentes, una entre una decena de cuadros más jóvenes de su generación que asumió responsabilidades cada vez mayores en el partido. Para cuando tenía 28 años, se desempeñó como representante del partido en las coaliciones nacionales contra la Guerra de Vietnam y había sido organizadora de las dos ramas más grandes del partido, en Nueva York y Los Angeles.

“Fue dirigente de la participación del partido en el movimiento de liberación de la mujer y de las batallas teóricas por mayor claridad en los debates en nuestro partido y el movimiento mundial”, dijo.

Lyons fue electa al Comité Nacional del PST en 1973, como parte de una transición de liderazgo en el partido. Ella fue una de varios dirigentes jóvenes electos. Lyons sirvió en el Comité Nacional durante 25 años, y durante muchos años en su Comité Político.

Líder de trabajo sindical del partido

A medida que el capitalismo comenzó su larga espiral descendente en la década de 1970, una espiral que continúa desarrollándose hoy, estallaron una serie de batallas sindicales. El PST respondió organizando a sus miembros y dirigentes para obtener trabajos sindicales en la industria básica —ferrocarriles, carbón, automóviles, acero y otros.

Lyons trabajó en la línea de producción en plantas empacadoras de carne así como en fábricas de prendas de vestir. Fue elegida organizadora nacional del trabajo sindical de los miembros del partido en esas industrias durante períodos en los años 80 y 90.

Esto fue también cuando las mujeres se estaban tomando empleos de producción industrial de los que anteriormente las mujeres habían sido excluidas. Muchas se convirtieron en los sindicalistas más conscientes, sabiendo que sin utilizar los sindicatos y sin luchar junto a sus compañeros de trabajo hombres, no tendrían ninguna posibilidad de confrontar los intentos de los patrones de dividir a la fuerza de trabajo y hacer que otros trabajadores estuvieran en contra de ellas.

Los patrones “quieren mantener nuestro estatus como ciudadanas de segunda clase, como parte del ejército de reserva de desempleados que puede ser desplazados dentro y fuera de la fuerza de trabajo. Esta es la raíz del acoso sexista en el trabajo”, dijo Lyons en un informe que dio a una reunión de compañeras trabajando en la industria durante la convención del partido de 1979.

Sus comentarios siguen siendo un modelo de cómo abordar los desafíos que enfrentan las mujeres frente a la discriminación y los prejuicios en el trabajo. Este enfoque proletario es lo opuesto a la humillación individual de hombres y la venganza que representa el movimiento #MeToo en la actualidad.

Joe Swanson, un miembro del partido en Nebraska, era trabajador ferroviario cuando conoció al partido a fines de la década de 1970. En una carta describió como conoció a Lyons.

“Wendy estaba especialmente interesada cuando compartí con ella una experiencia reciente de mi sindicato ferroviario local que tomó una posición en apoyo de las mujeres recientemente contratadas y que fueran tratadas como iguales en el trabajo”, dijo Swanson. “Le expliqué que el local votó a favor de que si una mujer, una hermana sindical, no podía activar un interruptor, entonces tú, como hombre, un hermano sindical tampoco puedes hacerlo, y la cuadrilla de interruptores debe llamar a los trabajadores de la vía para repararlo”.

Lyons ganó muchos partidarios

“Ella se preocupaba profundamente por los problemas del pueblo trabajador. Esa era su vida”, escribió Mike Isley, diciendo que conoció a Lyons cuando lo visitó a él y a otros mineros del cobre en huelga en Arizona en 2005. Se mantuvo en contacto con él después de que se jubiló a su rancho en Idaho, asegurándose de que él continuara su suscripción al Militante y sus contribuciones para el partido.

Lyons luchó contra el cáncer de forma intermitente durante casi dos décadas. La enlenteció, pero nunca la paró. Jim Herrera, un dirigente del partido en Los Angeles, explicó cómo Lyons insistió en continuar trabajando y para hacer trabajo político en el trabajo, dedicando un par de horas al día trabajando en Home Depot.

“Muchas, muchas veces, ella encontraba la forma de ir a hacer campaña para el partido yendo de puerta en puerta en comunidades obreras”, dijo. “Se mantenía al tanto de la política y le encantaba hablar sobre lo que estaba sucediendo con los trabajadores. Y Wendy también era buena para escuchar”.

Herrera y otros dijeron haber trabajado con Lyons para preparar programas educativos para el partido. Ella estudió con disciplina y una emoción contagiosa a lo largo de su vida.

“Wendy fue una de las luchadoras proletarias más prudentes, competentes con las que he tenido el placer de trabajar”, escribió Becca Williamson desde Seattle. “Si la rama se torcía tratando de entender qué hacer con algo, se unía a la discusión con una clara intervención política que iba directo a lo que ayudaría a impulsar la lucha obrera, y dejaba claro qué es lo que debía hacerse”.

La gente se quedó para compartir una maravillosa comida y bebidas, y para estudiar una exhibición que captaba eventos durante la vida de Lyons. Respondieron a una colecta de fondos para ayudar a avanzar el trabajo de su partido, donando 7 100 dólares.

“Es fascinante”, dijo Shanique Irby, una de las nietas de Lyons, mientras miraba los paneles de la exhibición sobre su vida. “Sabía que ella pasó su vida haciendo esto, pero no de todas estas cosas. Me inspira hacer mucho más con mi vida”.

Rachel Bruhnke dijo haber conocido al Partido Socialista de los Trabajadores cuando Lyons llamó a su puerta en San Pedro. “Puso el Militante en mi mano y le dije: ‘¿Estás bromeando? Esto es genial’”, dijo Bruhnke. “Hoy me doy cuenta de lo tanto que estuvo involucrada en el liderazgo. No me hubiera imaginado eso sobre esta mujer sin pretensiones que se sentó en mi sala y discutió política conmigo”.