Decenas de miles marcharon en Buenos Aires (arriba) y en otras 20 ciudades de Argentina el 28 de septiembre para exigir el derecho de la mujer a elegir el aborto. Una ley para despenalizar la mayoría de los abortos fue derrotada por un estrecho margen en el senado argentino el 9 de agosto. “Estamos relanzando la ofensiva”, dijo a la prensa Victoria Tesoriero, de Católicos para Escoger.
“Aborto legal, en el hospital”, y “Es mi cuerpo, yo decido”, eran consignas populares entre la multitud predominantemente joven y femenina. “Separación de la iglesia y el estado”, “Ni una sola mujer debe morir por un aborto clandestino”, y “Por abortos seguros, legales y gratuitos” se leía en las pancartas.
El aborto clandestino es la principal causa de muerte materna en Argentina.
“La lucha continúa, seguimos en la calle desde que ese puñado de dinosaurios en el senado decidió no darnos la ley”, dijo una joven manifestante a la Agencia France-Presse. “Nos seguimos muriendo las mujeres, es fundamental tomar las calles”.
También hubo protestas de miles de personas en El Salvador, Ciudad de México, Dublín y otros lugares, como parte del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Libre.