Choferes de Uber en Australia, Reino Unido y otros lugares han organizado en las últimas semanas paros y otras protestas contra acciones patronales que atentan contra sus salarios y condiciones laborales.
Estos choferes —y otros de compañías competidoras como Lyft, Uber Eats y Postmates— ganaron 53 por ciento menos el año pasado que lo que ganaban en 2013, informó el Instituto JP Morgan Chase. El salario medio de los choferes bajó un 47 por ciento en 2017, a un promedio de 783 dólares al mes.
Cientos de choferes de Uber Eats repartidores de comida a domicilio, detuvieron sus entregas y se manifestaron frente a la sede de la compañía en el Reino Unido en Aldgate East, el 19 y 20 de septiembre. Protestaron contra las grandes reducciones del precio mínimo por reparto que han impuesto los patrones. Los manifestantes luego protestaron frente al parlamento.
“Los repartidores dicen que el mínimo por entrega bajó de £4.26 a £3.50 [5.50 a 4.50 dólares]”, dijo el periódico The Guardian, “y exigen un mínimo de £5 para repartidores en Londres.
Estas protestas suceden tras otras de trabajadores de Uber en el Reino Unido, incluyendo este año en Edimburgo, Escocia.
El 5 de septiembre se realizó una huelga internacional contra Uber desconectándose de la aplicación entre las 6 y 10 de la mañana. Participaron choferes de Australia, Nueva Zelanda, el Reino Unido, y partes de Estados Unidos. La protesta fue organizada por Ride Share Drivers United, basada en Australia, que exige que Uber “trate a sus choferes de forma justa, legal y digna”.
En Australia, este grupo organizó a 10 mil choferes de Uber para que desconectaran su aplicación por 2 horas el 22 de agosto, su segunda huelga en tres semanas. Participaron choferes de Melbourne, Sydney, Brisbane, Perth, Adelaide y Hobart. “Básicamente a los choferes les están reduciendo su pago en casi uno de cada dos viajes”, dijo Max B. vocero de Ride Share Drivers United al Business Insider.
Los dueños de la aplicación y de las compañías de taxis intentan proteger sus ganancias y enfrentan a los trabajadores unos contra otros. Quieren prevenir que los choferes se sindicalicen y que luchen para el beneficio de todos.
Miles de taxistas en España mantuvieron una huelga por seis días y paralizaron las vías en julio hasta que el gobierno prometió limitar significativamente las licencias de Uber, Cabify y otros servicios de choferes por internet.
Actualmente en España 9 mil choferes de compañías por internet tienen permisos, comparado con 70 mil para taxistas. Funcionarios del gobierno dicen que presentarán nuevas reglas para limitar las licencias para compañías por internet a una por cada 30 para taxistas. Esto podría resultar en miles de despidos, no resolvería los bajos salarios y ata a los choferes a las reglamentaciones del gobierno. Regulaciones similares han sido discutidas en el consejo municipal de Nueva York y están bajo consideración por las autoridades en Londres.