Más de 25 mil trabajadores en 45 fábricas, la mayoría plantas de piezas para autos o de electrónica que pertenecen a empresas extranjeras, en Matamoros, México, terminaron una huelga el 11 de febrero después de ganar un aumento salarial del 20 por ciento más un bono de 1 700 dólares. La huelga comenzó el 25 de enero. Arriba, los huelguistas en una protesta el 31 de enero.
El presidente mexicano, Manuel López Obrador, recientemente aumentó el salario mínimo en las zonas fronterizas al equivalente de 9.13 dólares por día. Los trabajadores exigían un aumento general para todos.
Antes de que la tinta del acuerdo se secara, algunos patrones comenzaron a tomar represalias. Según La Jornada, desde entonces empresas han despedido a 1 500 trabajadores, alegando que no pueden pagar los salarios más altos.
Pero las amenazas de cierre de las compañías no han disuadido a otros trabajadores inspirados por la victoria. Los trabajadores de una planta embotelladora de Coca-Cola y otros centros laborales han seguido su ejemplo, iniciando huelgas por mejores salarios.